La plataforma Grindr acaba de descubrir cuán importante es el home office para los empleados modernos. Casi el 46% de sus trabajadores renunciaron a la plataforma de citas LGBTQ+. ¿La razón? Se les ordenó volver a laborar en persona dos días a la semana o serían despedidos.
Según Communications Workers of America, la estricta política de regreso a la oficina se introdujo en Grindr en agosto. Esto después de que la mayoría de los empleados anunciaran un plan para sindicalizarse.
La empresa con sede en West Hollywood también otorgó un paquete de indemnización al personal que no pudo reubicarse, en lo que Los Angeles Times reporta pudo ser un intento de “silenciar a los trabajadores para que no hablen sobre sus condiciones laborales”.
Alrededor de 80 de los 178 empleados salieron de Grindr, por lo que la CWA presentó una nueva denuncia laboral contra la empresa el miércoles. Se trata de la segunda denuncia de este tipo en aproximadamente un mes.
“Está claro que Grindr quiere silenciar a los trabajadores y disuadirlos de ejercer nuestro derecho a organizarnos, sin importar el costo”, dijo Erick Cortez, miembro del grupo organizador, en un comunicado.
Por su parte, un portavoz de Grindr dijo que las reclamaciones presentadas por el sindicato “no tienen fundamento” y que la empresa “espera volver a la oficina en un modelo híbrido en octubre”.
El director ejecutivo, George Arison, dijo a sus inversionistas que se espera una mayor pérdida de personal como resultado del mandato, que será financieramente ventajoso a corto plazo.
“El equipo será más pequeño que antes y es donde queremos estar”, dijo Arison.
La renuncia masiva en Grindr es muestra de las crecientes tensiones entre empleadores y trabajadores, a medida que cada vez más se les pide que regresen a la oficina después de años de home office durante la pandemia.
Grindr es una aplicación de citas geosocial dirigida principalmente a hombres homosexuales, bisexuales y transgénero, que fue lanzada en 2009.
