Google acusa a Microsoft de prácticas anticompetitivas en su plataforma en la nube, argumentando que las restricciones de licencia limitan la capacidad de sus clientes para migrar a competidores.
Google presentó una demanda formal ante la Comisión Europea contra Microsoft, acusándola de utilizar su posición dominante en el mercado de la computación en la nube para limitar la competencia. La acción surge en un contexto de crecientes tensiones entre gigantes tecnológicos sobre el control del espacio digital.
La demanda señala que Microsoft impone condiciones de licencia restrictivas que dificultan a las empresas trasladar sus servicios desde su plataforma en la nube, Azure, hacia competidores como Google Cloud o Amazon Web Services.
Competencia en la nube: Google acusa a Microsoft de prácticas anticompetitivas
De acuerdo con El Economista, Google acusa a Microsoft de aplicar prácticas anticompetitivas en su negocio de computación en la nube, específicamente en torno a su sistema operativo Windows Server. Según Google, Microsoft ha implementado restricciones que obligan a las empresas a pagar tarifas mucho más altas si desean operar sus cargas de trabajo en nubes competidoras. Estas restricciones, que datan de 2019, incluyen aumentos de costos de hasta el 400% y limitaciones en los parches de seguridad, lo que disuade a las empresas de migrar a otras plataformas.
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Este conflicto no es nuevo en el ámbito europeo. Microsoft ya ha enfrentado múltiples sanciones en el pasado por prácticas anticompetitivas. En 2013, la Comisión Europea impuso una multa de 561 millones de euros a Microsoft por vincular su navegador Internet Explorer con Windows. Además, en 2023, Bruselas abrió una investigación por el uso de Teams, la herramienta de videoconferencias de Microsoft, para reforzar su dominio en el mercado.
Impacto en la competencia en la nube
La computación en la nube se ha convertido en un campo de batalla crucial para las grandes tecnológicas. Empresas como Microsoft, Google y Amazon dominan este sector, que crece a un ritmo de 20% anual en la Unión Europea. Google afirma que las prácticas de Microsoft crean barreras de entrada para otras compañías, afectando gravemente la competitividad del mercado.
Microsoft responde a Google
Microsoft ha defendido sus prácticas, afirmando que seguirá colaborando con las autoridades europeas para resolver estas disputas. La empresa ha señalado que ya ha implementado cambios, como la separación de su aplicación Teams de sus programas de ofimática en Europa, tras las investigaciones previas, pero la Comisión Europea ha considerado estos cambios como insuficientes.
¿Qué está en juego?
De ser confirmadas las acusaciones, Microsoft podría enfrentarse a nuevas sanciones multimillonarias, tal como sucedió en 2017 cuando Google fue multada con 2,400 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de búsquedas en línea. Esta demanda marca un nuevo episodio en la larga serie de disputas entre gigantes tecnológicos que buscan consolidar su control sobre el creciente mercado digital.
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El litigio entre Google y Microsoft en Europa es un claro reflejo de las tensiones en el competitivo mercado de la computación en la nube. La resolución de este caso no solo impactará a ambas empresas, sino que podría influir significativamente en las regulaciones futuras sobre el monopolio digital en la Unión Europea.