A mediados de diciembre se confirmó que Elon Musk planea construir una Gigafactory en Nuevo León… ¿O será “planeaba”? Tanto la empresa como el multimillonario están pasando por tiempos muy inciertos: las acciones de Tesla cayeron más del 70% tan solo el año pasado. Y el futuro cercano no pinta bien.
El empresario sudafricano visitó el estado norteño durante las últimas semanas de 2022 y fue captado con Mariana Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García. Días después se reveló que Musk montaría una ‘gigafábrica’ de sus autos eléctricos en el municipio de Santa Catarina, a unos minutos de Monterrey, capital del estado.
El proyecto contemplaría una inversión de hasta 10,000 millones de dólares y arrancaría oficialmente en enero de 2023, pero hasta ahora no hay novedades.
Por otro lado, algunos analistas señalan que la Gigafactory de México podría estar ‘en pausa’, ya que Elon Musk tiene otros problemas más… inminentes.
El pasado martes 3 de enero, las participaciones de la automotriz cayeron cerca de 11% en cuanto abrieron los mercados hasta valer solo 104 dólares. Esto significa un desplome de 71% desde marzo de 2022, cuando cada papel valía unos 360 dólares, según datos de Yahoo! Finance.
Las acciones de Tesla alcanzaron su precio máximo histórico el 1 de noviembre de 2021, cuando llegaron a los 407 dólares. Eso significa que quienes compraron acciones en ese momento de aparente ‘boom’ han perdido casi el 75% de su inversión, hasta ahora.
En este contexto, Grupo Financiero Monex asegura en un reciente informe que “el 2023 será complicado para Tesla”. Además de subrayar las multimillonarias pérdidas de Elon Musk y la fabricante de autos, señala que el proyecto depende de los siguientes movimientos en sus cuentas.
“Desde nuestra perspectiva y retomando nuestra visión sobre las sinergias del Nearshoring, vemos un factor aditivo de valor para el Estado, para el Sector Automotriz, y para la emisora [Tesla]. Como mencionamos en nuestra nota previa, la clave para materializar dicha inversión estará en la situación financiera de la emisora para 2023, pero principalmente para los próximos años”, explica Monex.
La compra de Twitter no le ayuda a Elon Musk
Para colmo, la plataforma social le ha traído a Elon Musk más problemas y pérdidas que beneficios. Actualmente enfrenta una demanda porque debe la renta en varias de sus oficinas, incluida la sede de San Francisco.
Su plan de ahorro incluye prescindir de los servicios de limpieza, por lo que ni siquiera hay papel higiénico en los baños de empleados y la higiene en las instalaciones es cuestionable, señala un reciente reporte de The New York Times.
Ante el panorama, el especialista José Luis Carrillo Ramos cree que es “poco viable” que la Gigafatory se haga realidad, pese a que ya publicaron las vacantes para trabajar en la planta de Nuevo León.
“¿Apoyarán los accionistas proyectos poco viables, luego de la adquisición de Twitter, que ha llevado a la compañía a perder decenas de miles de millones de dólares y seguir registrando grandes caídas en la Bolsa de Valores de Nueva York?”, escribió en su columna para Luces del Siglo.
“Musk tiene una causa y es precisamente generar condiciones para lograr un planeta sostenible, con calidad de vida. ¿Nuevo León representa eso para los integrantes del Consejo Administrativo de Tesla?”, cuestionó.
El analista agrega otro factor a la ecuación: la propia situación económica, política, geográfica y hasta sanitaria en el Estado.
“Problemas severos de movilidad metropolitana, una clase política enfrentada, un gobierno que NO ha sido capaz de presentar un presupuesto del 2023”, son algunos de los obstáculos que enlista Carrillo Ramos.
El periodista agrega “una crisis de inseguridad y lo más relevante para los defensores del medio ambiente, una entidad que rebasa hasta en cinco veces las normas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud”.
Incluso propone como “Plan B” el vecino estado de Coahuila, también en la frontera con Texas, si es que llega la nueva ‘gigafábrica’ llega a materializarse.
