¿Ganó Chaac? Profepa clausura la estatua de Poseídón en Progreso, Yucatán
Inspectores de la Profepa en la entidad impusieron la clausura total temporal de la obra por no mostrar la autorización de impacto ambiental de la Semarnat.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la estatua de Poseidón en el malecón de Progreso, Yucatán, que ha desatado controversia entre los residentes locales y turistas.
La obra recientemente inaugurada fue cerrada debido a presuntas irregularidades en su instalación y su impacto ambiental.
¿De dónde salió el Poseidón de Progreso?
La estatua de Poseidón, instalada en el malecón de Progreso, Yucatán, fue parte de un esfuerzo para fomentar el turismo en la región. Sin embargo, según reporta infobae, la instalación no contó con los permisos ambientales necesarios, lo que llevó a la intervención de Profepa. La clausura se llevó a cabo después de que se detectaron posibles daños al ecosistema marino y la falta de autorizaciones oficiales.
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La clausura ha provocado diversas reacciones entre los habitantes de Progreso. Algunos residentes apoyan la medida de Profepa, argumentando que la estatua podría afectar la fauna marina y las actividades de anidación de tortugas en la zona. Por otro lado, hay quienes critican la clausura, señalando que la estatua había comenzado a atraer a turistas y generar ingresos para el área.
Chaac Vs. Poseidón
Además de la clausura, la estatua ha sido objeto de controversias y amenazas. Un evento viral en redes sociales llamó a destruir la estatua, alegando que su presencia enfureció a la deidad maya Chaac, lo que supuestamente estaba causando fenómenos meteorológicos adversos en la región. Aunque este evento comenzó como una broma, las autoridades tuvieron que intervenir para proteger la estatua.
La situación subraya la importancia de considerar tanto los beneficios culturales y económicos de tales instalaciones como su impacto ambiental. La estatua de Poseidón, aunque vista como un atractivo turístico, debe cumplir con las normativas ambientales para asegurar la protección del ecosistema local.
Para resolver la situación, las autoridades locales y Profepa deberán trabajar conjuntamente para regularizar la instalación de la estatua. Esto podría incluir la realización de estudios de impacto ambiental y la obtención de los permisos necesarios. Mientras tanto, la estatua permanecerá clausurada.