El fiscal general de Washington DC, Karl Racine, comunicó que había tomado la decisión de demandar a Google por llevar a cabo “prácticas engañosas”. Explicó que los usuarios no tienen manera de prevenir que sus datos de localización se recolecten por parte del gigante de tecnología.
Esto afecta en su mayoría a los usuarios de Android, aunque ninguno de los otros sistemas operativos está completamente a salvo.
“Mi oficina está demandando a Google por engañar a usuarios e invadir su privacidad. Google asegura que cambiar las configuraciones de tu dispositivo y cuenta protegen tus datos. La verdad es que, desde 2014, Google ha vigilado sistemáticamente a usuarios sin importar las configuraciones que escojan”, tuiteó Racine.
La demanda quiere darle más control a los usuarios sobre cómo son utilizados sus datos. Se le pedirá a la compañía que facilite la manera de limitar este tipo de recolección. A Google este tipo de información le sirve para generar anuncios específicos para cada uno de los usuarios. El uso de los datos es con fines de lucro, en 2020 generaron ingresos de casi 150 mil millones de dólares.
“El resultado de nuestra acción colectiva es que los consumidores, no Google, determinarán cómo sus datos son o no son usados”, explicó en su comunicado.
Puede ser peligroso porque la información es capaz de averiguar la identidad, rutinas, ubicación, perfiles, comparas, etc., de las personas que usen el buscador más popular en el mundo.
