Desde septiembre de 2021, la empresaria y modelo Kim Kardashian está en la mira de autoridades e inversores por, presuntamente, ser parte de una estafa con la criptomoneda Ethereum Max (EMAX). Un usuario que compró la polémica divisa digital y perdió dinero presentó una demanda formal en contra de la influencer, el exboxeador Floyd Mayweather Jr. y el exbasquetbolista Paul Pierce. El demandante acusa a las celebridades de hacer publicidad para aumentar su valor y vender vender los tokens cuando su valor aumentó más de 1,000%.
El pasado 7 de enero, el inversor agraviado interpuso la demanda en una corte federal de Los Ángeles, California, según informó la agencia Reuters. La querella está en proceso de volverse colectiva, pues se invitó a todos aquellos que compraron tokens EMAX entre el 14 de mayo y el 27 de junio de 2021 a sumarse.
Las celebridades, así como desarrolladores de la criptodivisa, están acusadas de promocionarla en redes sociales y eventos para aumentar rápidamente su precio. Una vez que alcanzó su máxima cotización, los implicados habrían vendido sus tokens para obtener ganancias exponenciales “a expensas de sus seguidores e inversores”.
Esta práctica se conoce en el mundo financiero como ‘pump and dump’ y es tan común como cuestionable. Este esquema es considerado ilegal en otras actividades como la compra-venta de acciones en la bolsa. Sin embargo, aún no hay una regulación que lo prohíba en el mercado de las criptomonedas.
Se sabe poco de esta criptomoneda, solo que se negocia principalmente contra Ether, la moneda nativa de la red Ethereum en Uniswap, un exchange descentralizado que permite a cualquier persona listar un token.
El documento señala que Ethereum Max empezó a cotizar el 16 de mayo de 2021 a un precio de 0.00000006 dólares por unidad. En ese momento, su volumen de transacciones era de 16.1 millones de dólares.
Tras la campaña de promoción en la que participaron Kardashian, Mayweather y Pierce, EMAX subió 1,370 % en solo dos semanas. Para finales de su primer mes circulando, Ethereum Max alcanzó un precio máximo histórico de 0.000000863 dólares por token. Además, el volumen de transacciones aumentó cerca de 630%, superando los 100 millones de dólares.
Pero bien dicen que todo lo que sube tiene que bajar, así que después de aquel récord, la divisa digital cayó en picada. A mediados de julio ya costaba solo 0.000000017 dólares por unidad, lo que significa un desplome de 98% en solo dos meses.
El 1 de agosto, su volumen de transacción se desplomó hasta los 157,423 dólares, es decir, a menos de una centésima parte del inicial. Hasta ahora no se ha recuperado de la debacle.
La demanda busca que cualquiera que hayan invertido en EMAX, reciban una compensación económica por los daños y perjuicios causados por la supuesta estafa. No obstante, los representantes de Ethereum Max sostienen que no hubo ningún tipo de fraude.
“La narrativa engañosa asociada a las recientes acusaciones está plagada de información errónea sobre el proyecto EthereumMax. Discutimos las acusaciones y esperamos que la verdad salga a la luz”, señaló la firma en un comunicado citado por el portal RT.
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido dijo en septiembre pasado que esta divisa digital no está cubierta ni regulada por el organismo, lo que representa un riesgo para los inversionistas.
En la FCA hemos advertido repetidamente sobre los riesgos de tener tokens especulativos. Para ser claros: estos tokens no están regulados por la FCA. No están cubiertos por el Plan de compensación de servicios financieros. Si los compras, debes estar preparado para perder todo tu dinero”.
Charles Randall, director de la FCA.
