



Unos días antes de que arrancara la Copa del Mundo, funcionarios de la FIFA y Qatar, el país anfitrión, anunciaron que no se permitiría vender cervezas dentro de los estadios. Esto resultó un duro golpe para Budweiser y su empresa matriz Anheuser-Busch Inbev que se quedó con miles de cajas de cervezas almacenadas.
Este golpe sin lugar a duda afectará fuertemente los ingresos trimestrales de Budweiser (que es patrocinador de la FIFA desde los años 80), ya que el evento deportivo durará casi un mes.
Budweiser quiso tomar la situación con humor -o al menos proyectar esa sensación- y tuiteó una foto con los cientos y cientos de cajas de cerveza que tiene guardadas en un almacén.
“Nuevo día, nuevo tuit. El país que gané se queda con las cervezas”, escribió la compañía. “¿Quién lo logrará?”
El jueves pasado, autoridades del país de Medio Oriente anunciaron que se prohibiría toda la venta de alcohol en los estadios y en sus cercanías.
Qatar es una nación musulmana conservadora, pero no prohíbe por completo el alcohol para los aficionados. Sin embargo, su venta y consumo están estrictamente controlados para solo algunos hoteles y restaurantes con licencias específicas.