Las sequías, hambrunas, guerras, incendios forestales, huracanes e inundaciones no son cosas del futuro. Ya están sucediendo en México y el mundo. En Yucatán 13 mil apicultores de Tizimín sufren una crisis mielera por la sequía, la tala inmoderada de árboles y el uso de tóxicos para combatir plagas.
Todo esto ha causado la muerte de abejas y la pérdida de un millar de colmenas. A esto se le suma la guerra entre Ucrania y Rusia que provocó una caída del precio de la miel porque los países europeos hicieron una sobreoferta del producto. Hoy la miel se vende en 24 pesos el kilogramo.
Al final del día lo que ha sostenido a los apicultores de Tizimín es la pasión por producir miel y eso es lo que los ha mantenido activos. La apicultura en Yucatán y en el municipio de Tizimín es una tradición. Sin embargo, no es el principal ingreso, sino una ganancia extra.
“Las parcelas de los apicultores de Tizimín son pequeñas. Por eso, no es un súper buen negocio de miel. Pero vivimos con la esperanza de que las condiciones climáticas mejoren”, explica Gamaliel Canto, presidente de la Asociación Ganadera Especializada en Apicultura y Meliponicultura de Tizimín.
El gobierno y científicos aseguran que el cambio climático es una de las mayores amenazas para la humanidad. Hoy Yucatán enfrenta una verdadera problemática en su producción apícola porque depende del clima; y a eso le sumamos la situación que existe en el estado por el uso indiscriminado de plaguicidas.
Los apicultores de Tizimín se han unido para exigir al Congreso de Yucatán la regulación de agroquímicos tóxicos que causan la muerte de abejas y otros polinizadores. Están trabajando juntos para crear la Ley Apícola que proteja a las abejas y apicultores. Lo que proponen es evitar agroquímicos y controlar las plagas con productos ecológicos.
Los productores de miel han recolectado evidencias que suben a una plataforma creada por ellos mismos. Se trata del Registro Nacional de Muerte de Abejas por Plaguicidas del Comité Nacional de Fomento de Desarrollo y Sanidad Apícola. Por ejemplo, ya hay constancia de la millonaria pérdida por la fumigación aérea en Emal.
Los tres líderes apícolas que buscan lanzar la Ley Apícola son Gamaliel Canto, presidente de la Asociación Ganadera Especializada en Apicultura y Meliponicultura de Tizimín. Marco Cupul, representante de la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán Kabnáalo´on; e Irma Gómez de Proyecto Abejas y Territorio Ecosur-Chiapas.
El 95% de la miel que se produce en Yucatán es para exportación. Solamente el 5% es para el consumo local. Esto de acuerdo a la Asociación Ganadera Especializada en Apicultura y Meliponicultura del municipio de Tizimín. Los países a donde se envía la miel es Arabia Saudita, Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Filipinas, Holanda, Inglaterra e Italia.
En los últimos diez años, la producción anual de miel en México ha sido de 60 mil toneladas en promedio. Los cuatro estados que generan el 40% de la miel del país son Yucatán, Campeche, Jalisco y Chiapas. Esto de acuerdo al “Atlas Nacional de las Abejas y Derivados Apícolas” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En 2023 la apicultura empleó a 48 mil apicultores, distribuidos principalmente en Yucatán, Campeche y Chiapas. Por lo anterior, México se coloca en el top 10 de los mejores productores de miel en el mundo y también se encuentra entre los principales exportadores de este producto junto con China, Nueva Zelanda y Argentina.
El ingreso anual promedio por exportación de miel fue de 110 millones de dólares en 2023. En territorio nacional el consumo de miel per cápita anual osciló entre 163 y 280 gramos, en el periodo 2011-2022, según el Panorama Agroalimentario. Actualmente, China es el mayor productor de miel en el mundo con 473 mil toneladas.
La miel es un alimento nutritivo, saludable y natural producido por las abejas. La miel está compuesta principalmente por azúcar, aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc y antioxidantes. Además de ser un dulcificante, se usa como antiinflamatorio, antioxidante y antibiótico.
