Esta proptech transforma la hotelería tradicional en estancias originales
Con Kukun Heberto Taracena y sus socios tienen el objetivo de replantear la hospitalidad de México y Latinoamérica mediante el uso de la tecnología y un diseño cultural.
Actualmente estamos viviendo una tendencia a la digitalización de todos los sectores y el de los bienes raíces no escapa a esta tendencia. De la mano de los emprendedores, esta industria se está renovando.
Hay un emprendedor experimentado que conoce el sector PropTech desde hace más de 20 años, incluso desde antes que se le conociera bajo este nombre. Hablamos de Heberto Taracena, quien fue fundador de metroscubicos.com, y que hoy está lanzando Kukun.
La nueva apuesta es una marca de “neo-hotel” en América Latina. Se trata de un concepto nuevo, que tiene como objetivo transformar la hospitalidad de la región mediante el uso de la tecnología y un diseño culturalmente inmersivo.
Kukun es hoy una realidad gracias al trabajo de Taracena y sus socios Ismael Diakite y David Daniels. Fue a partir de la pandemia por el COVID-19 cuando estos emprendedores vieron que había cambios extraordinarios en la conducta de los viajeros. Ismael y David ya tenían un par de ideas definidas acerca de modelos de estancias; y después de muchas pláticas, se les ocurrió hacer un concepto transformador que pudiera cambiar la hotelería como ahora la conocemos.
Nuestra misión consiste en crear inmersiones profundas y culturales en los viajeros que elijan un Kukun para hospedarse. Eso es lo que estamos buscando y requiere un trabajo enorme, muy arduo.
Heberto Taracena, cofundador Kukun
¿Cómo lograr que el turista, viajero de negocios, el joven, el nómada digital o una familia llegue a un Kukun y tenga un punto de conexión con la cultura, el entorno y el país que visita? “Lo que queremos es que Kukun sea una experiencia que los visitantes nunca hayan vivido y eso es parte del diseño”, explica el CEO y cofundador de Kukun.
El diseño tiene que ser una ambientación local, con elementos culturales del barrio, ciudad o región donde están ubicados los espacios físicos. “Esto nos obliga a conectar con distintos miembros de las comunidades para la adecuación del inmueble. Buscamos artesanías, maestros del arte popular, muebles contemporáneos, etcétera”. Entonces, cada departamento transformado en un Kukun, tiene que ser una experiencia cultural, profundamente original.
El modelo de negocio
El proyecto ha crecido muy rápido. Pasaron de cero inmuebles a casi 120 en un período experimental que ha sido el primer año de operaciones. Kukun se fundó en abril del 2021. Su inversión empezó con una etapa semilla de 1 millón de dólares y ahora están justo en el proceso de levantamiento de capital.
Actualmente solo tienen ubicaciones en la Ciudad de México en las colonias Condesa, Roma, en la Avenida Reforma y Polanco. Pero ya están en pláticas con varios fondos para una ronda importante de inversión, y con esto llegar a final del 2023 con alrededor de 1,000 inmuebles en administración. Lo que les daría prácticamente una cadena hotelera.
Pero los planes no se quedan aquí, los emprendedores tienen un proyecto sumamente agresivo para posicionarse en más ciudades y países no solo de México, sino de Latinoamérica. “Creamos experiencias como creemos que nunca se han creado”, afirma el Heberto.
Lo que hacen este empresario y sus socios es buscar propiedades donde se pueda hacer una interpretación de la ciudad o del barrio con un cierto lujo, que permite maximizar la experiencia del cliente en la ciudad.
Estos inmuebles son subarriendados en estancias de corto plazo en plataformas como kindandcoe, Airbnb y Booking. “El modelo es de hotelería contemporánea, que intenta vincular lo mejor de la hotelería tradicional con las estancias de corto plazo”, explica Heberto.
Hay lugares donde no les interesa estar. No vas a encontrar un Kukun a lado de un aeropuerto, por ejemplo, explica Heberto. Lo que buscan es crear vínculos profundos entre el visitante y la ciudad.
Ya son más de 40 colaboradores en Kukun, quienes tienen el firme propósito de operar de la mejor forma posible, de la manera más funcional y perfecta, haciendo lo mejor de la hotelería, pero combinando elementos tecnológicos, y eso es parte de la innovación.
Real Estate: un mercado dispuesto a ser reinterpretado
La hotelería es un negocio muy antiguo, pero los fundadores de Kukun creen que tiene que replantearla de una manera distinta. Para lograrlo, el diseño y la tecnología pueden jugar un rol extraordinario que transforma la marca en un espacio de expansión cultural, no nada más en un dormitorio, en un Airbnb o en hotel tradicional en un cuarto pequeño, sino que sea una especie de vínculo natural entre la cultura de un lugar y la persona que se hospeda.
“El mercado PropTech es real, no es ficticio. Aquí hay un sector que requiere transformaciones profundas en procesos y experiencias. Solamente en el caso de estancias de corto plazo, el tamaño del mercado en Latinoamérica rebasa los 40,000 millones de dólares; y es un mercado que está dispuesto a ser reinterpretado”, comenta Heberto.
El empresario recalca que es un mercado real, que no requiere de una evangelización profunda para enseñar mejores prácticas o cambios en el diseño de marca, lo que se necesita es una operación impecable y una conceptualización distinta para ofrecer una propuesta de valor diferente.
Hay muchas vertientes donde el sector de bienes raíces requiere tecnología que mejore productos y experiencias de los usuarios. Es un mercado gigante lleno de oportunidades. En México crece cada vez más el número de hipotecas, remodelaciones, turistas, rentas mensuales, etcétera.
3 lecciones de emprendimiento
Heberto Taracena ahora invierte en Venture Capital, es decir, financia a empresas con alto potencial. Es experto en estrategia digital; y estás son las 3 cosas más importantes en las que pone toda su atención:
- La construcción de un equipo de altísimo desempeño. Que te permita trabajar de manera vigoroza en los objetivos planteados. Es el primero reto enorme. Un grave error es tolerar elementos dentro de un equipo que le hacen daño a la organización, y por miedo no los sacas.
- Tener un plan de contingencia. Nadie debe ser un “loco” que no tenga escenarios alternativos. Cada idea debe tener el mejor y el peor escenario. No tenerlo es un error brutal.
- Intentar controlar lo que no se puede controlar. De uno no depende las agendas de los inversionistas, tampoco la economía ni la dinámica de evangelización de un mercado. Esas cosas hay que entenderlas, interpretarlas y aprender de ellas.
Taracena resume la creación empresarial en tres pasos: Primero comienzas creando una idea, después, pruebas esa idea con vigor; y en tercer lugar (lo más placentero) es que esa idea dé el salto y se convierta en la compañía correcta.