Este viernes 8 de julio, el equipo de Elon Musk envió una carta formal a Twitter y a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), notificando que el multimillonario decidió rescindir el acuerdo de compra por 44,000 millones de dólares que habían firmado el pasado 25 de abril.
Esto ocurre poco después de que el equipó del CEO de Tesla multimillonario “concluyó que las cifras de Twitter sobre cuentas de spam no son verificables”, según reportó The Washington Post.
“El señor Musk ejerce el derecho de terminar el acuerdo de adquisición y abandona la transacción”, indicaron sus abogados en la misiva.
El abogado de Musk, Mike Ringler, declaró que el magnate acusa a Twitter de no cumplir con “sus obligaciones contractuales”. Aseguran que la empresa no proporcionó información precisa sobre cuentas falsas, spam y “los bots en el servicio de redes sociales”.
“A veces, Twitter ha ignorado las solicitudes del Sr. Musk, a veces las ha rechazado por razones que parecen injustificadas y, a veces, ha afirmado cumplir mientras le da al Sr. Musk información incompleta o inutilizable”, señaló Ringer en la carta.
Por su parte, Bret Taylor, presidente de la junta de Twitter, ya advirtió que llevará el caso a los tribunales.
“La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de compra. Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware”, escribió el directivo.
En el documento publicado por la SEC se asienta que Elon Musk y sus asesores no han recibido suficiente información para despejar sus dudas. Indican que ésta “ha venido con ataduras, limitaciones de uso u otras características de formato artificial”, lo que la hace “mínimamente útil”.
Otro de sus argumentos es que la compañía con sede en San Francisco ha cambiado su esquema de operación desde que firmaron el acuerdo. Por ejemplo, cita la congelación de contrataciones, el despido de a altos ejecutivos y la negociación de otras salidas importantes.
“La empresa no ha recibido el consentimiento para los cambios en la conducta de su negocio, incluidos los cambios específicos enumerados anteriormente”, dijo Musk en la carta, calificándolo de “incumplimiento material” del acuerdo de compra.
La batalla legal ya se veía venir desde que Twitter manifestó su deseo de concretar la transacción cuando Musk suspendió el proceso en mayo pasado.
“Tenemos la intención de cerrar la transacción y hacer cumplir el acuerdo de fusión al precio y los términos acordados”, dijo Scott Bisang, portavoz de Twitter, en un comunicado a principios de junio.
Cuando se firmó el acuerdo, el dueño de SpaceX renunció a su derecho de analizar más a fondo las finanzas de la empresa. No obstante, otra cláusula contractual le daba la capacidad de retractarse en caso de un evento significativo que cambie fundamentalmente el negocio.
Ahora, la plataforma creada por Jack Dorsey tratará de obligar al multimillonario a cumplir con el acuerdo por la vía legal. Pero aún si el empresario logra salir del trato, tendría que pagar 1,000 millones de dólares como compensación pues cuando se hizo el trato acordaron que, si una de las partes optaba por retirarse, ésta tendría que pagar una multa por el monto mencionado.
