Buscador
FRANQUICIAS IDEAS DE NEGOCIO GUÍA DEL EMPRENDEDOR
Ver revista digital
24-02-2023, 3:56:44 PM

Elisa Carrillo, emprender y trascender en el mundo

Elisa Carrillo es un ejemplo de liderazgo que traspasa fronteras. Con su fundación organiza dos eventos de clase mundial, que implica traer a México bailarines de diferentes confines de la tierra.

Elisa Carrillo
Elisa Carrillo © Elisa Carrillo vía Facebook

Elisa Carrillo Cabrera es considerada como una mujer fuera de serie. Es la primera mexicana en ser primera ballerina de Staatsballett, Berlín, una de las compañías de ballet más importantes de Europa y del mundo.

Además, es la única latinoamericana en ganar los tres premios internacionales de danza más reconocidos: Benois de la Danse (considerado como el Oscar de la danza clásica). El Soul of Dance en Rusia (solo pocos bailarines no rusos lo han obtenido) y el galardón del Festival Dance Open de San Petersburgo.

Desde 2010 es embajadora de la cultura en México por Conaculta y miembro del comité de internacional de Danza de la Unesco; presidenta del comité de la Fundación Elisa Carilos Cabrera A.C, directora artística de la Fundación Sir Anton Dolin, codirectora de la Compañía Nacional de Danza de México, Maestría en Ballet otorgada por el Ministerio de Cultura de Alemania, y por John Cranko Schule Stutgart.

Desde hace una década, esta reconocida bailarina originaria de Texcoco, Estado de México, organiza la gala Elisa y amigos, y trae a nuestro país bailarines de diferentes confines de la tierra, que son estrellas de grandes compañías de danza del mundo. Sus allegados reconocen que posee un liderazgo fuera de serie.

Encontrar tu pasión

Elisa habla cinco idiomas (español, inglés, alemán, ruso e italiano) y cada año realiza Danzatlán, el festival internacional de la danza que cuenta con el apoyo del gobierno del Estado de México, donde promueve a bailarines de diferentes nacionalidades. Además, organiza clases y talleres. Todo de manera gratuita.

Fue su mamá quien la inscribió en una escuela de ballet que estaba cerca de donde vivían; “era una niña a la que le encantaba el movimiento, la música y hacer obras de teatro para mis papás”, comenta. Descubrió el mundo de la danza cuanto tenía entre cinco y seis años y se volvió su pasión de su vida. “Me di cuenta de que me llenaba de alegría”, comparte durante un desayuno organizado por la Asociación Mexicana de Franquicias.

A los nueve años ingresó a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBA. Un día, como parte de sus clases, la llevaron a una función de la Compañía Nacional de Danza en el palacio de Bellas Artes. “Cuando se abrió el telón dije: Yo quiero estar en ese escenario y ser una de esas bailarinas”.  

Foto: Carlos Quezada

Disciplina y trabajo continuo

Cuando Elisa Carrillo tenía 14 años la enviaron a representar a su escuela en un concurso nacional y ganó el primer lugar. Allí estaba una maestra inglesa, quien le ayudó a conseguir una beca para ir a estudiar a Inglaterra. “No lo dudé. Un año antes empecé a aprender inglés”.

Pero la bailarina no entendía realmente lo que significaba irse a vivir a otro país. “Yo no veía las posibilidades de prepararme en el extranjero. Simplemente se dio esta oportunidad y mis padres me apoyaron. Por lo que estoy inmensamente agradecida”. Sin embargo, cuando la mexicana llegó a Londres se dio cuenta de que no era fácil estar allá sola en un país completamente nuevo y dejando a su familia que siempre ha sido muy unida.

Una vez que terminó sus estudios en The English National Ballet School, Elisa adicionó en la compañía Stuttgart Ballet de Alemania y la aceptaron. “Estuve desde la posición más baja que hay, que es aprendiz hasta llegar a ser solista”.

Después de ocho años de estar en el Stuttgart Ballet donde, por cierto, conoció a su esposo Mikhail Kaniskin, los invitaron a ambos a bailar en Staatsballett Berlín. “Era para nosotros una gran oportunidad y nos fuimos a Berlín. Yo ya era solista, pero tuve que bajar una categoría porque iba a una compañía más grande. Trabajé mucho y al tercer año me nombraron primera bailarina”, recuerda.

Desde el 2011 Elisa Carrillo es primera bailarina del Staatsballett Berlín. “He ganado muchos premios y reconocimientos que jamás imaginé. Yo tenía un sueño, pero se volvió más grande de lo que pensé”.

La gente a veces solo ve la parte linda de su carrera artística, pero existe mucho trabajo detrás -asegura-. “Hay muchos momentos de tristeza y de inseguridad también porque las bailarinas de las compañías europeas son muy blancas y con otros rasgos. Eso hizo que yo me pusiera límites. Afortunadamente con el paso de los años me di cuenta de que ser diferente por venir de otro país me ayudó a sobresalir”.

Impulsar a las nuevas generaciones

Elisa asegura que el arte y la cultura la han transformado como ser humano. Por eso, en 2012 creó la fundación Elisa Carrillo Cabrera, que promueve y desarrolla la danza en el país. Además, apoya a estudiantes de ballet para que se formen en México o en el extranjero y logren sus sueños.

Es una fundación que ya ha enviado a varios niños mexicanos a escuelas de ballet en Suiza, Inglaterra, Mónaco, Berlín, Canadá y Estados Unidos. Algunos con contratos en compañías en Europa, un lugar donde está pasando lo más nuevo de la danza.

“Los recursos económicos que conseguimos los canalizamos para todo lo que ellos necesitan como el viaje redondo de avión, el seguro médico y la alimentación”, señala. Además, la fundación Elisa Carrillo Cabrera realiza acuerdos con escuelas internacionales de ballet para recibir a los mexicanos más talentosos sin el pago de colegiatura.

Foto: Cortesía

El mejor consejo para la vida y los negocios

Los papás de Elisa son quienes la apoyan en todo lo que hace en su fundación. “Si no fuera por ellos no estaría donde estoy ahora”, comenta. “Me han apoyado en todo; en los momentos de alegría y dificultad. Me han dado la seguridad y cuando me he caído me ayudan a levantarme diciéndome: No te preocupes. Aquí estamos. Los amo”.

Pero además de todo el apoyo, Elisa dice que algo esencial para alcanzar lo que uno se propone, es la disciplina, que tiene que ser parte de tu vida, incluyendo los negocios. Por ejemplo, Elisa comenta que su horario oficial en la compañía de ballet es de lunes a sábado de 10 de la mañana a seis de la tarde; pero una hora antes (a las nueve), tiene clases extras de acondicionamiento físico y pilates.

Estas ocho horas diarias son parte de su rutina de siempre. “No dejes de entrenar, aunque sea poquito tiempo. Tienes que mantenerte constante”, aconseja la exitosa bailarina de clase mundial.

Elisa Carrillo
autor Periodista. Amo escribir de empresas y emprendedores.