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El emprendedor que encontró en pasear perros una oportunidad de negocio

Gabriel Gagliardoni no podía tener perros en su departamento. La nostalgia de no vivir con un canino lo llevó a crear un negocio de pasear perros de personas que carecieran de tiempo para estar con sus mascotas.

El internet fue su arma más poderosa para iniciar Paseaperros.
El internet fue su arma más poderosa para iniciar Paseaperros. © Cortesía Paseaperros

Gabriel Gagliardoni es un amante de los perros. Después de irse de Venezuela hacia Argentina, en el departamento que rentaba le impidieron tener mascotas. Un sentimiento de nostalgia lo invadía cada que llegaba a casa. Algo tenía que hacer para remediar la situación.

“Durante ese tiempo, sentía mucha nostalgia porque no había nadie que me lamiera la cara por la mañana, ni nadie que me recibiera cuando llegara. Eso me llevó a pensar que, si bien yo no podía tener perros en mi casa, sí podía cuidar y pasear los perros de alguien más”, recuerda Gabriel, director de marketing de Paseaperros.

Decidió pasear a las mascotas de sus vecinos y conocidos. Al principio, sin cobrar un sólo peso, pues lo hacía por placer. Sin embargo, pensó que existen muchas personas que no cuentan con el tiempo suficiente para estar con sus caninos, y estas, a su vez, pueden sufrir ansiedad por estar encerrados durante muchas horas.

Al inicio, creó Woofi, una plataforma beta que brindaría servicios de cuidados y paseos para los perros de personas que no pudieran estar con ellos mientras trabajan. Esta idea no despegó con él, pues antes de su lanzamiento conoció a su competencia, Paseaperros.com, quienes al igual que él compartían la misma pasión por los caninos. Así que Woofi fue absorbida.

Hoy, a más de un año de la fusión, están presentes en seis países, cinco de ellos en Latinoamérica y uno en Europa. Su negocio se ve prometedor, pues sólo en México se estima que el valor del mercado del cuidado animal para el cierre 2022 pueda alcanzar los 2 mil 735 millones de dólares, según datos de Euromonitor.

Además, en los últimos 20 años, el crecimiento de la industria de mascotas a nivel global ha triplicado su tamaño gracias a la generación del milenio, y hoy es un mercado de 17 mil millones de dólares que se espera siga a la alza, según un reporte de Deloitte.

Gabriel Gagliardoni / Foto: Cortesía Paseaperros.com

De futbolista a paseador de perros

Gabriel Gagliardoni fue futbolista y modelo para comerciales. Siempre se caracterizó por cumplir cada sueño que se proponía. Jugó fútbol en Italia, pero “tuve mala suerte”, recuerda, pues durante un año sufrió diversas lesiones que le impidieron continuar pateando el balón.

A su regreso a su natal Venezuela, continuó con sus estudios universitarios en la carrera de Economía, licenciatura que no terminó porque no empataba con sus metas. “Haber dejado la universidad ha sido de la mejores cosas que me ha pasado en la vida”, afirma Gabriel.

Sin embargo, la situación política y económica de su país, lo obligaron a iniciar un nuevo camino en Argentina. Pero antes de partir, junto a sus dos amigos y ahora socios, Edgar Anzola y Javier Rios, iniciaron un perfil en Instagram: El Kilombo, cuenta que abrieron con solo 4 mil dólares entre los tres, y ahora tiene 3.5 millones de seguidores, volviéndolo uno de los influencers más grandes de la región y uno de los top en Argentina.

Actualmente, mantiene relación con cientos de influencers en varios países y entre sus seguidores destaca Lionel Messi. Esta cuenta monetiza a través de publicidad que, según el emprendedor, tiene un alcance de 15 millones de impresiones mensuales y ha sido un parteaguas fundamental para Paseaperros .

Paseaperros y gana dinero

Para Gabriel, el internet fue su arma más poderosa para iniciar su negocio, buscó información y validó que su idea ya funcionara en otros lugares, eso fue lo que detonó su deseo por hacerlo realidad. Tiempo después, justo antes de salir al mercado con Woofi, en el evento de Endevor Argentina 2017 , conoció a Patricio Romero y Mauro Zadunaisky, que traían un proyecto similar con Paseaperros.com, así que “en lugar de competir, decidimos fusionarnos”, recuerda Gabriel.

Gabriel tomó la batuta y ahora dirige al equipo en Chile. Paseaperros tienen dos años operativos, inició en Argentina, después México, seguido de Chile, España, Perú y Colombia; actualmente se han realizado más de 85 mil 500 paseos, más de 5 mil 300 noches de alojamiento y cuentan con más de 20 mil paseadores y cuidadores aprobados a nivel global.

“Muchas veces no estamos conscientes de todo lo que sufren nuestras masoctas cuando pasan horas encerradas en la casa mientras nos esperan, que puede ir desde ansiedad hasta problemas de salud”, platica el emprendedor, “queremos concientizar a mucha gente en Latinoamérica y que si los quieren, pueden conseguir un paseador que pueda estar con ellos mientras trabajan”.

Sin embargo, este negocio no sólo se preocupa por los caninos, sino también por los jóvenes que no tienen un empleo, problema que aqueja a toda la región, o para quienes buscan una alternativa como método de relajación y romper con la rutina.

“Esta es una oportunidad de generar dinero con los animales y que además es bueno para la salud”, afirma Gabriel.

Según la consultora Deloitte, la convivencia con animales trae beneficios como: reducir alergias, ansiedad y estrés, mejoran la salud del corazón, de la mente y la calidad de sueño, entre otros.

Para ser paseador se necesita, además de ser mayor de edad, que ame los animales, sea comprometido y responsable. Sin embargo, estos no son los únicos requisitos, sino que Paseaperros cuenta con un equipo que se encarga de filtrar los perfiles, con el fin de mantener la calidad en la comunidad, de los cuales sólo se reciben 24% de los postulados.

Equipo de Paseaperros.com / Foto: Cortesía Paseaperros.com

El modelo de negocio está basado en cobrar un 20% por transacción hecha en la plataforma por servicios de paseo y cuidados, siendo la primera la más solicitada. Los precios son regulados por el mercado, en donde el paseador establece el costo del paseo, así como sus horarios. En Argentina, el costo por paseo ronda los 70 pesos, por hora y media; en México, los costos van desde los 60 pesos hasta los 90 en promedio, por el mismo tiempo de recorrido.

El servicio de cuidados se dan por periodos como en temporada vacacional y cuentan con una cobertura veterinaria para cualquier emergencia. Los perros se quedan en la casa de los cuidadores, y la noche ronda los 200 pesos.

Si se desea contratar, el usuario manda su ubicación y se despliega la lista de paseadores de la zona, ahí se puede conocer su perfil, calificación y contacto. O bien, se publica los días y horarios para pasear al perro, los paseadores se postulan y el usuario elige. Los pagos se pueden realizar a través de tarjeta de débito o crédito.

Dentro de sus planes a futuro se encuentra implementar un GPS para que los dueños de los caninos puedan ver en dónde se ubica su mascota en tiempo real, así como un chat para enviar fotos y videos a sus dueños, cuando estos se encuentren de viaje.

Para Gabriel, los perros son sinónimo de amor y su principal motor para levantarse todos los días de la cama. “Cuando vas a emprender todo es muy complicado, pero si haces algo que te guste y tienes un propósito claro, todo se puede lograr. Así que no necesitas de un título para lograr algo, ni para adquirir nuevos conocimientos”.

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