



Restaurant Brands International (RBI), propietario de Burger King, anunció la compra de Carrols Restaurant Group por una suma impresionante de 1,000 millones de dólares, marcando una nueva era para las franquicias de la cadena de hamburguesas.
RBI es una empresa global de franquicias de comida rápida, mientras que Carrols Restaurant Group era el mayor franquiciado de Burger King en los Estados Unidos. El trato, que se espera cerrar en el segundo trimestre de 2024, implica una transacción totalmente en efectivo.
Carrols operaba 1,022 restaurantes Burger King en 23 estados de la Unión Americana, con ventas que rondan los 1,800 millones de dólares en los últimos doce meses hasta septiembre de 2023.
Se trata de uno de los conglomerados más grandes en el mundo de la comida rápida, propietario de marcas reconocidas como Tim Hortons, Burger King, Popeyes y Firehouse Subs.
RBI adquirirá todas las acciones de Carrols a un precio de 9.55 dólares por acción, una prima del 13.4% sobre el precio al cierre del día anterior al anuncio. Cabe destacar que incluso antes del acuerdo, RBI y sus afiliados ya poseían aproximadamente el 15% del capital de Carrols.
Este movimiento estratégico fortalece la posición de RBI en el mercado de comida rápida estadounidense.
La adquisición forma parte del plan de la cadena de hamburguesas de impulsar el crecimiento de ventas y la rentabilidad de las franquicias. De esta manera, la cadena de hamburguesas invertirá unos 500 millones de dólares en los próximos cinco años para modernizar la imagen de la cartera de activos adquirida.
La adquisición se considera un acelerador para el plan ‘Reclaim the Flame’ de Burger King, enfocado en mejorar la experiencia del cliente.
RBI planea reasignar los restaurantes a franquiciados locales interesados tras la remodelación.