Si de algo podemos estar seguros es que la frase “adaptarse o morir” es una certeza, especialmente en la era actual en donde la tecnología ha revolucionado, en muchos casos, por completo la forma de hacer las cosas. Ejemplos hay muchos, pero uno de los más sonados es el caso de Blockbuster y Netflix.
Saber cuándo pivotar, es decir, hacer un cambio a una estrategia de negocios, conservando lo que funciona, pero ajustando lo que sea necesario para seguir siendo rentables, es fundamental. Te contamos esta sonada historia y compartimos algunas de las lecciones que dejó y que te ayudarán cambiar cuando la situación así lo amerite.
Tener que pagar una multa de $40 dólares por no devolver a tiempo una película rentada, fue lo que motivó a Reed Hastings a crear una empresa que no tuviera este tipo de penalizaciones para los clientes. Fue así como en 1997, junto a Marc Randolph, se fundó Netflix.
La compañía fue la pionera en implementar un modelo de negocio que revolucionaría la industria del entretenimiento. Inició como un servicio de venta y renta de películas en el que, a diferencia de sus competidores, Netflix, a través de su página oficial, permitía a los usuarios elegir el título deseado, recibirlo a domicilio y devolverlo de la misma manera: vía correo.
Posteriormente evolucionó a un servicio de suscripción en el que los usuarios podían rentar películas de forma ilimitada tras pagar una cuota mensual. En 2007, dan el salto a lo que conocemos actualmente: la posibilidad de ver contenidos desde un dispositivo (en ese momento un ordenador) y de ahí, ha sido una asombrosa historia de expansión, crecimiento, adaptación y mucho más.
Y es una combinación de factores como el conocimiento del mercado, visión, avances tecnológicos y más, lo que llevó a la empresa a posicionarse como una de las plataformas de streaming líder en el mundo, cuyas ventas en el último trimestre del 2023 ascendieron a los $8,830 millones de dólares.
Para muchos, parte fundamental de su infancia o juventud, para otros, especialmente las generaciones más jóvenes, una empresa totalmente desconocida, Blockbuster fue una franquicia de videoclubes que permitía alquilar películas y videojuegos a través de tiendas físicas.
Su modelo de negocio consistía en la compra y renta de películas y videojuegos, primero en formato VHS y posteriormente en DVD e incluso llegando al Blue-ray. Para ello, era necesario comprar una membresía y así acceder al amplio catálogo disponible en sus sucursales; en el caso del alquiler, podías disfrutar por varios días del título seleccionado y regresarlo en una fecha acordada, de no hacerlo, había una multa de por medio.
Durante las décadas de 1990 y 2000, Blockbuster experimentó su mayor apogeo, al grado que para 2004, contaban con más de 9,000 establecimientos a nivel mundial.
Sin embargo, su falta de visión y poca adaptación al mercado, los llevó a declararse en bancarrota tan solo 6 años después, en 2010, y al cierre total de las 300 tiendas que aún tenían en 2014.
En la actualidad, queda una sola tienda activa, misma que se ubica en Bend, Oregon; si bien aún cuenta con servicio de alquiler, su principal negocio es la venta de mercancía y el turismo, en donde los visitantes buscan recordar esa etapa de sus vidas.
En el 2000, sabedor del éxito que tenía Blockbuster y con la intención de hacer crecer su negocio, Reed Hastings realizó una propuesta a John Antioco, CEO de Blockbuster, a quien le ofreció comprar su compañía por $50 millones de dólares. La idea: dejar de rivalizar y unir esfuerzos, de modo que pudieran continuar con el alquiler de películas pero a domicilio, y sumar el streaming.
Antioco, a pesar de contar con el capital para hacer esta adquisición, se burló y rechazó la propuesta por considerarla descabellada. El desenlace ya la conocemos: su modelo de negocio dejó de ser funcional y fue sustituido por otros como precisamente las plataformas para ver películas en línea, lo que derivó en la desaparición de Blockbuster.
Es evidente la importancia de saber cuándo pivotar un negocio para que, contrario a lo sucedido con Blockbuster, tu emprendimiento pueda tener una larga vida. Para lograrlo, considera lo siguiente:
Revisa con frecuencia las tendencias que impactan a tu empresa y evalúa qué tanto se adaptan a tu manera de operar o si es momento de repensar procesos o propósito.
Saber con exactitud quién es tu público y sus necesidades, te ayudará a tener claridad sobre hacia dónde avanzar.
Dotar de tecnología al negocio, así como conocer los más recientes avances, te ayudará a navegar en las transformaciones con más facilidad.
Analiza a fondo a tus posibles aliados, estos te pueden aportar el valor agregado que necesitas para seguir siendo competitivo.
Si bien una transformación puede resultar atemorizante en muchos casos, la realidad es que esto puede ser el punto de partida para grandes cosas a nivel empresa.
Adaptarse o morir, no permitas que el entorno te consuma, sigue estos consejos para que puedas seguir el paso a las transformaciones que nos presenta la vida diaria y que impactan a los negocios.
