Los Republicanos sufrieron una derrota inesperada en las elecciones intermedias de la que muchos culpan a Donald Trump.
Esta martes 15 de noviembre, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, cumplió sus amenazas y volvió a presentar su candidatura para abanderar al Partido Republicano (GOP) en las elecciones presidenciales de 2024.
“Anuncio esta noche mi candidatura a la Presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump durante un evento en su propiedad en Mar-a-Lago, Florida.
“Esta campaña será sobre problemas, visión y éxito, y no nos detendremos, no renunciaremos hasta que alcancemos las metas más altas y hagamos nuestro país más grande de lo que ha sido antes”, indicó Trump.
Este anuncio llega justo una semana después de que el partido opositor sufriera una derrota inesperada en las elecciones intermedias en una contienda electoral que se esperaba fuera una “marea roja” en favor de los republicanos.
El voto masivo republicano nunca se materializó pese a la situación económica y a la relativa baja popularidad del actual presidente Joe Biden. Analistas sugieren que temas como los derechos reproductivos, la protección del clima y la defensa de la democracia provocaron una movilización sin presedentes de votantes millennial y de la Generación Z que apostaron por los demócratas en más del 60 por ciento.
Los pésimos resultados de los Republicanos en las elecciones intermedias han llevado a varios líderes del partido a pedir que el bloque se distancie de Donald Trump y hasta lo han culpado directamente de los malos resultados.
Por qué muchos republicanos no quieren a Donald Trump
El análisis de las elecciones intermedias en Estados Unidos parece arrojar que los candidatos republicanos más tradicionales y con propuestas más concisas lograron victorias más concretas. Por otro lado, los candidatos apoyados por Trump y que repiten su retórica conspirativa y más radical perdieron elecciones que debieron ser victorias republicanas cantadas.
El expresidente se enfrenta a las crecientes voces en su contra y a la fuerte popularidad que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, una figura republicana más tradicional, ha obtenido tras derrotar a su rival por más de 20 puntos porcentuales.
De momento no está claro si DeSantis se postularía también como precandidato, pero Trump ya lo ve como un rival y le ha puesto motes para burlarse de él.
Si ambos llegaran a postularse, se enfrentarían, junto a cualquier otro precandidato, a las elecciones primarias del GOP para elegir abanderado para las elecciones de 2024 y sacar a los demócratas de la Casa Blanca.