



Tras las elecciones del 2 de junio, la Ciudad de México tendrá a un(a) nuevo(a) mandatario(a) que se encargará de responder a las necesidades, desafíos y preocupaciones de los capitalinos. Quien resulte electo(a), tiene por delante un importante reto. Áreas como seguridad, movilidad, economía, agua, entre otras, quedaron como tareas pendientes en la pasada administración.
La población “chilanga” tiene esperanzas de que todas estas problemáticas que la aquejan día a día sean resueltas. Esperan que con ello mejore la calidad de vida a los habitantes de la CDMX. Y es que como parte de sus campañas, los tres candidatos hicieron promesas y ofrecieron posibles soluciones que han ilusionado a más de uno.
Una urbe tan grande como la Ciudad de México, la sexta más poblada a nivel mundial, tiene tantas oportunidades como complejidade. Es precisamente atender esas problemáticas el gran reto. Entre las principales situaciones que le quitan el sueño a los capitalinos (y sus gobernantes), están:
Mucho se habló en los debates sobre la percepción de la inseguridad la cual, se aseguró, mostró una tendencia a la baja. Es decir, la gente de la CDMX dice sentirse más segura. Sin embargo, las estadísticas respecto al índice delictivo fueron todo lo contrario y en la mayoría de las alcaldías se registraron aumentos de criminalidad.
De acuerdo con información publicada en Animal Político, salvo en Azcapotzalco y Cuauhtémoc, el resto de las 14 alcaldías tuvieron incrementos en delitos. Entre ellos se incluyen aquellos contra el patrimonio, contra la familia, contra la vida y la integridad corporal, y más.
Ante esto, los tres candidatos incluyeron distintas propuestas para abordar el tema. Desde aumentar el patrullaje e instalar más cámaras (Clara Brugada); mejoras en las condiciones laborales de los elementos policiacos y uso de datos para predecir el comportamiento delictivo (Taboada); o capacitación y unificación de las distintas policías en una sola corporación (Chertorivski), son algunas de las promesas de campaña.
La explotación de los recursos para satisfacer las necesidades de la población se ha convertido en un foco rojo para la CDMX, especialmente en dos grandes áreas: agua y contaminación.
Por un lado, aunque no es exclusivo de la capital del país, la crisis hídrica en la Ciudad de México se ha agravado. En un foro organizado por la Cámara de Diputados, especialistas aseguraron que nos enfrentamos a un déficit del 20% en el suministro de agua, situación que podría empeorar en los próximos seis años.
Además, según Felipe de Alba, doctor en Planeación Urbana por la Universidad de Montreal, el 59.1% del agua superficial en nuestro país se encuentra contaminada y sólo en el 26% se considera tiene la calidad aceptable. Para muestra, las recientes quejas por parte de los vecinos en la colonia Del Valle quienes aseguraron este líquido vital presenta olor a combustible.
Otra situación para abordar es el tema de la contaminación, pues tan solo en lo que va del 2024 se han declarado 12 contingencias ambientales producto de las altas concentraciones de contaminantes. 1993 había sido el año “más contaminado” pero el 2024 apunta para quitarle el título pues, hasta el día de hoy, el récord de contingencias se ha empatado y todo indica que se superará.
Como posibles soluciones, los candidatos han propuesto: adoptar tecnologías para el tratamiento y la captación de agua, rehabilitación de las tuberías, o creación de más espacios verdes (Taboada); crear un fondo para para la gestión y limpieza del agua, y pago a los cuidadores de bosques (Chertorivski); o programas de educación ambiental y rehabilitación de fuentes de abastecimiento (Brugada).
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) o Metro ha sido un constante tema de conversación, especialmente tras el colapso de la línea 12 del metro en 2021 y las fallas recurrentes que presenta el servicio, mismas que evidencian una falta de mantenimiento. En 2023, el Metro trasladó a 3 millones 55 mil pasajeros diariamente, de ahí la importancia de este servicio de transporte y la necesidad de optimizarlo.
Por otro lado, el índice TomTom Traffic señala a la Ciudad de México como la número 13 entre las más congestionadas del mundo, en donde su población pierde alrededor de 152 horas anuales en el tráfico de las horas pico. Como alternativa a las problemáticas del congestionamiento vehicular, se han incentivado el uso de la bicicleta y las ciclovías; sin embargo, estas distan de ser seguras para quienes recurren a ellas.
Las propuestas en este rubro incluyen: electrificación del Metrobús o la construcción de una nueva línea del Metro que recorra Avenida Insurgentes (Chertorivski); remodelar el Metro y construir cinco líneas de Cablebús (Brugada); o crear cuatro líneas de Metrobús y antidoping para los conductores del transporte público (Taboada).
Falta de medicamentos, poca cobertura o un servicio de mala calidad, son algunos de los problemas en términos de salud que enfrenta la Ciudad de México.
Aunado a esto, problemas como la gentrificación que están forzando al desplazamiento de cientos de familias menos favorecidas debido, entre otras cosas, al encarecimiento de la vivienda, están comprometiendo la calidad de vida en la capital.
Ante esto, se han ofrecido soluciones como: ofrecer vales de despensa para ser canjeados por medicamentos o la creación de un fideicomiso que permita a jóvenes y mujeres a acceder a renta y compra de vivienda (Taboada); implementación de Casas de Salud Preventiva o construir vivienda barata en lugares donde suele ser cara (Brugada); o cobertura universal contra el cáncer o vivienda vertical compacta (Chertorivski).
Para muchas personas, el cambio en el poder representa una nueva oportunidad de que sean escuchadas y sobre todo atendidas sus necesidades y preocupaciones, especialmente aquellas que fueron ignoradas por la administración previa.
Es entonces que, sin importar quien resulte electo, el o la elegido(a) deberá afrontar el reto que significa gobernar una de las ciudades más grandes del mundo y hacer que las propuestas de campaña no se queden en simples promesas, sino en hechos que ayuden a mejorar la calidad de vida de los capitalinos.