



Crear un negocio rentable es una de esas aventuras que puede resultar abrumadora si no tienes una guía. ¿A quién le venderás?, ¿Qué valor real tiene tu producto o servicio?, ¿Cómo manejarás las finanzas? Son preguntas importantes que debes resolver desde el inicio para que tu emprendimiento funcione.
Ser emprendedor no es una carrera rápida, es un proceso largo en el que la estrategia y el entendimiento de las finanzas detrás de tu idea son esenciales para lograr que tu negocio sea viable. Prepararte con una visión clara y los recursos adecuados puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Por eso, te comparto los siguientes consejos de finanzas deseando sean la guía perfecta para lograr tu sueño:
Lo primero, y lo más importante, es definir tu idea de negocio. No significa solo tener algo que te apasiona o crees que podría ser una oportunidad. Se trata de definir con exactitud qué problema resuelves y por qué tu producto o servicio es valioso para las personas. Debes tener claro qué estás ofreciendo, cómo lo vendes y por qué eso tiene un impacto positivo en tus clientes.
Para esto, te recomiendo que realices los ejercicios de la Agenda de Pequeño Cerdo Capitalista 2025, que te ayudarán a darle forma a tu idea. Perooo, no te preocupes que aquí te comparto las preguntas clave que te debes hacer para iniciar:
Si no estás claro en esto, es probable que necesites afinar esos detalles para que tu negocio tenga más potencial del que imaginas y se mantenga durante los años.
Solo el 20% de las empresas en México logran llegar a su quinto año, pero ese 20% tiene algo en común: una planificación adecuada y la disposición de aprender y ajustar en el camino.
Una vez que tengas tu idea clara, el siguiente paso es definir a tu consumidor. Muchos emprendedores cometen el error de pensar que su producto es para todos. Y no, no lo es. Para llegar a quienes más lo necesitan, es crucial que definas a tu comprador con precisión.
Para saber más: 5 pasos súper sencillos para encontrar una idea de negocio ganadora
Aquí es donde viene el reto de la agenda que te propongo: clona a tu cliente ideal. Esto quiere decir que debes detallar con exactitud el perfil de la persona que más se beneficiaría con tu producto o servicio. Imagina que puedes crear una “fotocopia” de ese cliente perfecto. Pregúntate:
Al tener esta visión, sabrás dónde encontrarlo y de qué forma comunicarte con él. Con esto claro, es más fácil planear tu marketing y ventas de manera eficiente.
Una vez que has trabajado en tu idea de negocio y el cliente ideal, el siguiente paso es tener un plan financiero. Esto es crucial para que tu proyecto no solo sea una idea brillante, sino también una empresa sostenible y escalable. Esto es lo que debes hacer:
Lo primero que debes hacer es identificar todos los costos que necesitas para poner en marcha tu negocio. Esto incluye la inversión inicial en equipos,maquinaria, licencias, permisos, materiales y cualquier otro gasto necesario para que el negocio funcione desde el principio. Estos son los llamados costos iniciales.
Luego, identifica los costos fijos, es decir, aquellos que se repiten cada mes y no dependen de las ventas. Por ejemplo: pago de servicios, sueldos, renta, etc.
Son aquellos que dependen directamente del volumen de ventas. Por ejemplo, si estás vendiendo productos físicos, el costo de producción de cada unidad será un costo variable. Si ofreces un servicio, podrías tener costos relacionados con cada cliente o proyecto.
Con los costos fijos y variables definidos, ahora es momento de establecer el precio de venta de tu producto o servicio. Este precio debe ser lo suficientemente alto como para cubrir tus costos y dejar un margen de ganancia razonable.
Ahora que sabes cuánto necesitas para cubrir tus costos y obtener ganancias, es momento de proyectar tus ingresos mensuales. ¿Cuántas unidades de tu producto o servicio necesitarás vender para cubrir tus costos y generar ganancias?
Finalmente, un plan financiero no es algo que se hace una sola vez. La revisión y evaluación constante son claves para mantener tu negocio en marcha. Cada mes, compara tus ingresos reales con lo que habías proyectado, evalúa si tus costos están bajo control y si necesitas ajustar tu estrategia.
Descubre más: ¿Tu idea de negocio es rentable? 7 secretos para validarla
Si no tienes claro cuánto te costará producir y vender tu producto, es probable que no puedas mantener el negocio a flote.
Con las bases claras sobre tu idea de negocio, tu cliente ideal y tu estrategia financiera, el siguiente paso es la implementación y evaluación constante.
El simple hecho de lanzar un producto o servicio no garantiza el éxito. Necesitas estar listo para adaptarte, aprender y ajustar sobre la marcha.
Lleva un seguimiento continuo de cómo va funcionando tu negocio, si las ventas están alcanzando tus expectativas y si tu cliente ideal responde a lo que ofreces. Usa herramientas como encuestas o feedback directo para ajustar tu estrategia cuando sea necesario. Si algo no está funcionando, no temas ajustar tu estrategia. Recuerda que la adaptabilidad es una de las características más importantes del emprendedor.
Emprender con éxito no es un golpe de suerte ni un camino recto. Es un proceso continuo de aprendizaje, ajustes y mejoras. Con una idea de negocio clara, un cliente ideal definido, y un plan financiero sólido, tienes lo necesario para comenzar con éxito.
Sin embargo, no olvides que el verdadero trabajo comienza después del lanzamiento, cuando debes seguir evaluando y adaptando tu estrategia. Emprender con éxito es posible si estás dispuesto a planificar, tomar decisiones informadas y aprender de los errores.
Así que, ¡a seguir adelante este 2025!