En el mundo crece la preocupación sobre el impacto del cambio climático en nuestra calidad de vida. De acuerdo con el último reporte del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de febrero de 2022, los efectos agudos y crónicos de la crisis medioambiental constituyen una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta.
La sequía en Nuevo León y el clima extremo son algunas de las consecuencias que estamos empezando a experimentar, y por paradójico que resulte, en tierras mexicanas hay algunos de los mejores recursos de energía renovable del mundo.
A pesar de que la Ley General de Cambio Climático se comprometió a que para 2024 el 35% de la energía con la que se abastece a la población mexicana debería obtenerse de fuentes renovables, el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2021-2036 pronostica que de seguir bajo esta misma trayectoria el objetivo se alcanzará hasta 2031.
La transición a una economía baja en emisiones de carbono es un reto por sí sola debido a las complicaciones políticas, legales, tecnológicas y de mercado que acompaña un cambio tan significativo. Aún así, de acuerdo con el reporte de riesgos globales del Foro Económico Mundial 2022, el mayor riesgo de todos es la falla en la acción climática.
De no actuar ahora e impulsar soluciones medioambientales e iniciativas verdes más innovadoras que apoyen la descarbonización al ritmo y escala que necesitamos, se prevé que para el 2050 las pérdidas económicas signifiquen una reducción de -9.8% del PIB en México y de hasta -14% a nivel mundial.
Es muy importante enfatizar que las energías no renovables y las técnicas utilizadas para su extracción son responsables del 60% de la emisión de gases de efecto invernadero. Razón por la que ha aumentado la demanda internacional de energías renovables y alternativas menos contaminantes.
A pesar del panorama sombrío de la emergencia climática, nos encontramos frente a una gran oportunidad de aprovechar cada vez mejor los recursos limpios que tenemos para frenar el cambio climático, reducir la dependencia mundial al uso de combustibles fósiles y encaminarnos a un mundo libre de CO2.
ELREVOLUT es un proyecto que nace de la búsqueda de alternativas nuevas, viables y productivas para la producción de energías limpias de manera asequible y práctica.
Michael Frei, Carlos A. Villalobos, Afif Handal y Nicolás Sánchez son los creadores de ELREVOLUT, una propuesta de innovación sostenible cuya misión es revolucionar la manera en que se produce energía. La tecnología única de este proyecto aprovechará el movimiento natural de las olas del mar para generar electricidad mediante inducción electromagnética, cuyo mecanismo podrá replicarse en cualquier parte del mundo.
Los cuatro integrantes de ELREVOLUT son alumnos del último trimestre del Full-Time MBA in Innovation and Entrepreneurship de EGADE Business School, que a través de canales como el Innovation Lab y la metodología “IntraStartup” desarrollada por el profesor Rubén Serros, fomenta el desarrollo de ideas productivas dentro de un ecosistema de emprendimiento que permite la validación de proyectos a medida que avanzan.
Con el apoyo de EGADE Business School y las herramientas del Full-Time MBA in Innovation and Entrepreneurship, los creadores de este emprendimiento verde, han logrado avanzar su propuesta desde la concepción, impulsando su progreso a través de puntos clave de tiempo, regulaciones, marketing y prototipado del proyecto para en última instancia lograr materializarla con el apoyo de inversiones sustentables que compartan la visión de liderar un futuro verde.
“Así como se han dado cambios radicales en el mundo que han influido en todos los ámbitos de la sociedad, como la revolución industrial y la transformación digital, la próxima revolución será verde. Dentro de poco, el mundo nos va a exigir un cambio y si no comenzamos a actuar ahora, tanto las empresas como las personas vamos a tener que responder en el momento”.
Nicolás Sánchez, alumno del Full-Time MBA in Innovation and Entrepreneurship y líder de Asuntos Regulatorios de ELREVOLUT.
Con este mindset de cambio, este proyecto con objetivo humano, no solo será un precedente de la revolución energética sino un promotor de la creación de valor compartido entre empresa y sociedad, lo cual es la piedra angular de los valores de EGADE Business School, quien busca canalizar a la realidad este tipo de proyectos para que se queden en México.
Si bien, en nuestro país no se apoya al sector privado para la generación de energía, el proyecto también está explorando la posibilidad de producir hidrógeno a partir de la electrolisis del agua y comenzar a comercializar “hidrógeno verde” que podría ser utilizado en industrias difíciles de descarbonizar como la minería, el transporte y la aviación.
Hoy en día no existe una solución única para revertir los efectos adversos de la huella de carbono en el planeta, pero sin duda, sumar esfuerzos, utilizar fuentes de energía renovable y apoyar a la innovación sustentable será la clave para lograr un papel protagonista en la transición energética y en la regeneración social, económica y ambiental de México y el mundo.
