Las auténticas cobijas San Marcos de Aguascalientes se han “gentrificado” y las personas le están dando nuevos y controvertidos usos.
Cada que la temporada de frío comienza a asomarse, hay algo que no puede faltar en los hogares donde hay un mexicano: un cobertor de tigre. Y es que las cobijas San Marcos del ‘mero’ Aguascalientes fueron tan populares que durante muchos se convirtieron en un elemento indispensable para afrontar las heladas en territorio nacional.
Hoy, a más de 20 años que dejaron de producirse, estas famosas cobijas siguen más vigentes que nunca. Y no solo como un tema de conversación (y meme) durante un frente frío, sino como un objeto de deseo que incluso ha mutado a prendas de ropa.
En Emprendedor te contamos la historia detrás de esta popular frazada mexicana creada por Jesús Rivera. Sin saberlo, este empresario de origen jalisciense creó uno de los más grandes símbolos hidrocálidos y, ¿por qué no decirlo? nacional.
Jesús Rivera Franco, el creador de las cobijas San Marcos de Aguascalientes
En 1918 nació en Teocaltiche, Jalisco, Jesús Rivera Franco. Desde muy pequeño él y su familia se establecieron en Aguascalientes en donde iniciaron un negocio de sombreros. Algunas problemáticas como la falta de mano de obra orillaron a los Rivera Franco a regresar a su ciudad natal, pero el joven de tan solo 15 años decidió quedarse a trabajar.
Jesús aprendió a hacer sarapes y para seguir creciendo, viajó a San Luis Potosí para trabajar en una fábrica. Sin embargo, con la mirada puesta en iniciar su propio negocio textil, regresó nuevamente a Aguascalientes en donde montó un pequeño taller.
Para los 70’s su emprendimiento ya era una prometedora empresa, pero eso no detuvo a Rivera Franco quien, en su afán de seguir innovando, viajó a una exposición en Europa. Fue ahí donde descubrió una de las tendencias en aquel momento: el Jacquard sintético, un textil ligero, pero a la vez cálido y que era fácil de estampar.
El nacimiento de las emblemáticas cobijas de tigre San Marcos
A su regreso a territorio nacional, Jesús fundó el Grupo Textil San Marcos, nombrado así en honor a su amado Aguascalientes. Ahí comenzó a producir las cobijas con estos nuevos materiales y técnicas revolucionarias para el mercado mexicano.
Para ese entonces, el empresario quien también ingresó al campo de los bienes raíces, ya contaba con varias plantas industriales, mismas que contribuyeron a la fabricación masiva de este innovador producto. Aunque las más famosas son aquellas impresas con un tigre, había muchos otros diseños.
Las cobijas San Marcos se popularizaron rápidamente entre la clase media y su fama trascendió a Aguascalientes, pronto ya se podían encontrar en todo el territorio nacional, Estados Unidos o Centroamérica.
En los 80’s la compañía empleaba a más de 4,000 personas, y fue en esa década y en los 90’s, cuando las cobijas vivieron su máximo esplendor. En aquellos años, era muy común encontrar esos cobertores en mercados, plazas, ferias y más puntos de venta.
El adiós de todo un legado
Pese a que había construido un exitoso imperio, Jesús comenzó a interesarse más en los bienes raíces. Esto lo motivó a que en 1992 vendiera su Grupo Textil San Marcos al consorcio regiomontano, Celulosa y Derivados (Cydsa).
Durante algunos años se siguieron fabricando estos cobertores; sin embargo, la apertura de fronteras permitió el ingreso de nuevas telas y competidores principalente asiáticos, lo que provocó una severa crisis para Cydsa. Ante un panorama adverso, la empresa norteña decidió cerrar en 2004 la última planta en Aguascalientes con lo que la era de las cobijas San Marcos terminó.
Mi reino por una auténtica cobija San Marcos de Aguascalientes
En el mercado se continuaron vendiendo los remanentes de las auténticas cobijas San Marcos y debido a que se volvieron escazas, su valor comenzó a incrementarse. Mientras antes eran vistas como un producto “popular” que se vendía en aproximadamente $45 pesos de aquel entonces, a raíz del cierre de la última fábrica en Aguascalientes, estas frazadas se cotizaron mejor.
Las nuevas generaciones también contribuyeron a hacer de estas cobijas un objeto de deseo. Y es que cada que llega un frente frío al país, surgen cientos de memes que posicionan a la extinta marca como trending topic.
¿Innovación o sacrilegio?
A 20 años del cierre de la última fábrica de cobijas San Marcos en Aguascalientes, encontrar un modelo auténtico es cada vez más complicado. Hay afortunados que cuentan con una de ellas en casa y otros más, tienen la suerte de descubrir alguna en algún mercado.
En redes sociales hay polémica en torno a personas, principalmente de otros países, que al encontrar una cobija San Marcos original, deciden darle otro uso. Los usuarios comparten videos de cómo transforman este preciado objeto en chamarras, chalecos y otras prendas de vestir.
@poppyluclothing Honestly, I think this was always how this blanket was meant to end up 🐅 #sustainablefashion #sewing #slowfashion #upcycledfashion #vintagefashion #thriftstorefinds #thriftflip ♬ Sympathy For The Devil – 50th Anniversary Edition – The Rolling Stones
Al ver esto, los mexicanos hacen comentarios como: “me sentí como italiano cuando cortan el espagueti”, “profano una cobija de tigre legendaria 😳” o “es como si agarrara un Ferrari y lo volviera un bocho🗿”.
Por estas acciones y proyectos como el de la diseñadora Brenda Equihua que vende prendas de vestir inspiradas en estas cobijas, los mexicanos acusan de que también este producto se ha gentrificado.
Aunque ya extintas, las famosas cobijas de tigre San Marcos fabricadas en Aguascalientes, siguen vigentes entre los mexicanos que año con año, recurren a ellas para abrigarse en épocas de frío.