



En reconocimiento a su incansable lucha por la justicia y la visibilización de los feminicidios en México, José Luis Castillo Carreón, padre de la joven desaparecida Esmeralda Castillo, fue distinguido con el Doctorado Honoris Causa por el Instituto de Estudios Superiores de Chihuahua.
Desde la desaparición de su hija en 2009, José Luis Castillo ha dedicado su vida a buscarla y a apoyar a otras familias en situaciones similares. Esto lo ha convertido en un símbolo de resistencia y defensa de los derechos humanos en el país.
El 19 de mayo de 2009, Esmeralda Castillo, de 14 años, desapareció en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando se dirigía a la escuela. Desde entonces, su padre ha emprendido una lucha incansable por encontrarla. Además su labor se centra también por visibilizar la problemática de las desapariciones y feminicidios en México.
A lo largo de más de 16 años, Castillo ha participado en marchas, conferencias y campañas de concientización. Se ha capacitado en derecho penal y perspectiva de género para brindar acompañamiento a otras familias víctimas de desaparición forzada y violencia de género. Además, ha organizado eventos como el “Esmeratón”, una carrera anual que busca combatir la trata de personas. Todo esto para mantener viva la memoria de su hija y de muchas otras mujeres desaparecidas.
Su activismo lo ha llevado a ser reconocido como una figura clave en la defensa de los derechos humanos en México.
Ha colaborado con diversos colectivos y organizaciones, y su labor ha sido fundamental para mantener en la agenda pública la problemática de las desapariciones y feminicidios en el país.
El pasado 3 de mayo de 2025, el Instituto de Estudios Superiores de Chihuahua otorgó a José Luis Castillo el Doctorado Honoris Causa, en una ceremonia que destacó su compromiso y dedicación en la búsqueda de justicia y en la defensa de los derechos humanos.
Para saber más: Las 25 mujeres que están redefiniendo el mundo en 2024, según el FT
Durante la ceremonia, se resaltó que Castillo ha transformado su dolor en una lucha ejemplar, convirtiéndose en un referente para muchas familias que enfrentan situaciones similares. Su labor ha sido clave para visibilizar la problemática de las desapariciones y feminicidios en México y para exigir acciones concretas por parte de las autoridades.
Al recibir el reconocimiento, José Luis Castillo expresó que lo aceptaba en nombre de todas las madres y padres que buscan a sus hijos desaparecidos.
“Este reconocimiento nos da fortaleza y esperanza para llevar estas pláticas de prevención a todas las escuelas para que ninguna familia mexicana y de Chihuahua sufra la desaparición de un ser querido”, afirmó.
Concluyó su discurso con el grito que ha marcado su causa: “Porque vivas se las llevaron y vivas las queremos”.