



Growth Hacking , Lean Startup , Costumer Acquisition Cost (CAC), Customer Lifetime Valu e (CLV), EBITDA, ETP, ROI, Dupont Equation , etc., son indicadores, tendencias o razones financieras, que es probable que conozcas o de las que hayas oído hablar.
Todos estos conceptos sirven (y muy bien, si sabes aplicarlos) para crecer tu negocio de forma exponencial.
Sin embargo, no sirven de gran cosa en comparación con este indicador.
El principal reto del 90% de los empresarios no es la falta de conocimiento, no es necesariamente la falta de flujo, tampoco es la falta de mercado, es la falta de tiempo .
Dime, ¿qué cosas te gustaría hacer este año en tu negocio que te pudieran ayudar a crecerlo?
En mi experiencia como asesor de empresarios, la gran mayoría que conozco tienen muy claro lo que tienen que hacer para crecer su negocio. La mayoría tiene una lista de estrategias pendientes por implementar, y muchos de ellos tienen más de un año con estos pendientes. ¡MÁS DE UN AÑO!
En dicha lista podríamos ver cosas como:
Entonces, si ya tenías en mente estas u otras estrategias desde hace algunos años, ¿por qué no las has hecho todavía?
Yo sé la respuesta: Has estado muy ocupado.
Y aquí es donde entra este indicador.
Si te la pasas enfocado en temas operativos, es muy probable que trabajes mucho y crezcas poco; estás tan ocupado apagando fuegos que no te queda tiempo para hacer las cosas estratégicas, y esto se traduce en una cosa: Trabajas mucho y no estás creciendo ni ganando más .
Ahora bien, hagamos un ejercicio para saber cómo inviertes tu tiempo.
Lo ideal sería llevar una bitácora diaria de las actividades que haces para saber realmente cuánto tiempo le dedicas a cada cosa y al final de una semana sacar un resumen y ver cuanto tiempo le invertiste a las cosas que generan valor y cuanto a las que no.
Pero se vuelve imposible estar llevando dicha bitácora pues quita mucho tiempo.
Y fue precisamente por eso que definí este indicador: El valor del tiempo del empresario .
Tal cual es así la fórmula: VTE = Dinero / Tiempo = $/t
Esto te da como resultado cuánto vale tu hora.
En mi caso en particular, en la primera entrevista que tengo con algún empresario lo primero que hago es ayudarlo a ver cuánto vale su hora.
Hagamos un pequeño ejemplo:
¡Felicidades! Ganas lo mismo que un buen maestro de inglés.
¿Cómo te sientes con tu número? ¿Está mucho más bajo de lo que creías? Tienes ganas de hacer el cálculo de nuevo, ¿no?
Seguramente algo no está bien. No es posible que estés ganando tan poco por hora, ¿correcto?
Como mencioné, el valor de este indicador es que te deja ver de manera rápida que tan eficiente estás siendo con tu tiempo. Si el valor es bajo es porque te la pasas ocupado en COSAS QUE NO GENERAN VALOR .
Por eso considero que es el indicador más valioso para cualquier empresario, pues permite entender de manera objetiva y muy rápida si estás haciendo tu trabajo o no.
Y, permíteme ser dolorosamente claro, tu trabajo consiste en tres cosas:
Nota: Supervisar no es igual a operar.
LA OPERACIÓN DEL DÍA A DÍA DE TU NEGOCIO NO DEBERÍA DE SER TU TRABAJO , sino el de tu equipo.
Tu trabajo consiste en asegurarte que la gente esté haciendo lo que le toca y poner en marcha nuevas estrategias que ayuden a que la empresa crezca.
En 14 años que tengo como asesor de empresarios, he visto cómo grandes empresarios le dedican tiempo a cosas operativas que podría hacer el chofer, la secretaria, el de marketing o el vendedor.
Y cuando les pregunto “¿Por qué las hacen ellos mismos?” Su respuesta siempre cae en una de estas dos opciones:
La primera se resuelve aprendiendo a delegar y para ello te recomiendo mi libro que habla al respecto, se llama: Delega bien.
Para la segunda, hagamos un ejercicio:
¿Qué sale más caro? ¿Tener a alguien que pueda hacer la operación? o ¿Tenerte a ti haciendo temas operativos en lugar de que estés haciendo las cosas que se requieren para hacer que tu negocio crezca?
Un empresario que no sabe cuánto vale su tiempo está condenado a minimizarlo y a mantenerse enfocado en actividades que exigen mucho tiempo y que no necesariamente aportan mucho valor, en mi experiencia una vez que un empresario se hace consciente del valor de su tiempo; la calidad de sus decisiones y su enfoque cambian por completo. Haciendo entonces que su trabajo sea crecer la empresa y supervisar la operación.
Comienza a medir cuánto vale tu tiempo y ponte como meta duplicar dicho valor en menos de un año, eso es lo que yo garantizo a mis candidatos a clientes cuando empiezan a trabajar conmigo y me da muy buen resultado.
Esto implica dos cosas: Soltar las cosas que no generan valor y ocupar ese tiempo con acciones que sí generan valor .