En el verano de 2017 Arnulfo Treviño, un regiomontano de 18 años, estaba navegando en la opción de explorar de su Instagram cuando de repente se encontró con una comparación peculiar: una crema de avellana común frente a la marca que ahora distribuye.
“La comparación fue impresionante ya que la crema de avellana común contiene 55 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto y Nuttvia contiene dos gramos de endulzante por cada 100 de producto”, explicó Treviño.
El joven se sorprendió bastante con esta diferencia y pensó que “naturalmente” este producto no tendría el mismo sabor que las cremas de avellanas comunes que hay actualmente en el mercado. Para su suerte, un miembro de su familia se encontraba en uno de los países donde la marca Nuttvia estaba disponible y al pedir un par de frascos para su degustación él y su familia en México quedaron sorprendidos con el buen sabor.
Nuttvia es una crema de avellana de origen australiano fabricada en Alemania que busca ser una opción saludable para sus consumidores ya que contiene 97 por ciento menos azúcar que otros productos de su categoría. Además, tiene una razón social pues no contiene aceite de palma con el objetivo de ayudar a animales como los orangutanes y tigres de Sumatra a conservar su hábitat natural.
Después de investigar un poco y darse cuenta de estas propiedades y de su buen sabor, Treviño llegó a la conclusión de que el producto se podría vender bien en México. Así, inició el proceso para ser distribuidor de Nuttvia dentro del territorio nacional.
Hoy la tecnología facilita mucho las cosas y Treviño no reparó en preocupaciones cuando decidió contactar a los dueños del producto a través de un correo. Los australianos se mostraron receptivos y aceptaron la invitación que este les hizo para que vinieran a conocer el mercado regiomontano.
“Ellos decidieron que no solo querían traer el producto a Monterrey sino a toda la república mexicana y ahí fue cuando iniciamos negociaciones y firmamos el contrato”, dijo Treviño.
El contrato con los dueños se firmó en diciembre de 2017 y primer embarque de Nuttvia llegó en julio 2018. Sin embargo, no todo iba bien para Arnulfo ya que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) aún no le emitía los permisos correspondientes para comercializar el producto en los supermercados que ya tenía previstos.
El joven Arnulfo solo había tenido una experiencia propia en los negocios a los 17 años cuando le permitieron participar en una startup que vendía productos de nostalgia del norte del país, compañía que actualmente ya no funciona. Sin embargo, a los 18 buscando oportunidades se encontró con Nuttvia y luego su padre colocaría en su camino a Gustavo Marcos un emprendedor con mucha más experiencia en el ecosistema y quien fue el encargado de realizar los trámites ante la COFEPRIS, el Instituto Mexicano de la propiedad Industrial (IMPI), dar a conocer lo qué es y las propiedades de la crema en sus redes sociales y lanzarlo por primera vez al mercado en uno de sus gimnasios.
Luego de varias semanas de negociaciones y papeleos, el joven regiomontano logró contar con los permisos adecuados y actualmente comercializa Nuttvia en las 11 sucursales de HEB, Super Mode (en Monterrey), en internet a través de Amazon y Mercado Libre México, así como en una tienda en la colonia Condesa en la Ciudad de México.
Los planes del emprendedor incluyen expandirse en tiendas como Walmart y Soriana, cadena de retail que les ofreció 28 sucursales, además de abrir una planta de producción en México para reducir costos de importación y con ello los costos de venta.
Foto: Nuttvia México vía Instagram
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 (ESANUT) , en México los niños en edad escolar (5-11 años) que sufren de obesidad corresponden al 33.2 por ciento de la población. Por otro lado, el grupo de adolescentes (12-19 años) con problemas de sobrepeso representa un 36.3, mientras que los adultos un 72 por ciento.
“Lo que me inspiró para ser emprendedor es que hay muchas oportunidades para poder ayudar a los demás. México es el primer lugar en obesidad infantil en el mundo y segundo lugar en obesidad adulta; distribuyendo este producto quisimos contribuir a combatir este mal que aqueja a nuestra nación”, expresó Treviño.
Tener una idea, investigar, armar un plan de negocios y un pitch para finalmente convencer a los dueños de una marca que tú eres su mejor opción para distribuirla en alguna parte del mundo no es algo que se logre de la nada, se necesita mucha dedicación y constancia, y según Treviño, la paciencia y la tenacidad fueron la clave para lograrlo.
Traer la marca al país fue un proceso largo por lo que requirió calma, tolerancia, disciplina y apoyo por parte de su padre y un compañero con mucha experiencia en el mundo emprendedor llamado Gustavo Marcos quien le permitió colocar su producto en el mercado por primera vez en septiembre 2017, a través de sus redes sociales y uno de sus gimnasios en Monterrey.
Arnulfo Treviño recomienda a los jóvenes con espíritu emprendedor tener mucha paciencia pues los proyectos que empiezan de cero tardan en consolidarse y tienen altas y bajas, además expresa que una buena comunicación y confianza entre los socios es de gran importancia para lograr la suma de talentos y con ella el crecimiento de una empresa.
