La ciencia de los textiles ha dado un salto cualitativo con el desarrollo de una tela electrónica flexible que, al integrarse con el cuerpo humano, prescinde de la necesidad de chips o baterías, y se convierte en un dispositivo electrónico.
Según reporta EurekAlert!, investigadores de la Universidad Donghua han innovado en el campo de los textiles inteligentes con una fibra que, al incorporarse a las prendas de vestir, permite una interacción visual-digital sin necesidad de fuentes de energía externas.
Esta tecnología promete transformar la forma en que interactuamos con nuestra ropa, ofreciendo desde monitoreo fisiológico hasta dispositivos inteligentes para el hogar.
Conocida como “i-fiber”, esta fibra se compone de tres capas: un núcleo que genera un campo electromagnético, una capa dieléctrica que almacena energía electromagnética acoplada al cuerpo humano, y una capa óptica para la visualización del campo eléctrico. Este diseño, reporta SpaceDaily, permite a la fibra aprovechar la energía electromagnética ambiental, eliminando la dependencia de baterías o chips tradicionales.
Para demostrar su funcionalidad, los investigadores integraron la fibra en prendas con un touchpad y una pantalla textil que transmite información mediante patrones luminosos inalámbricos.
También crearon una alfombra táctil inalámbrica capaz de sentir y visualizar el área de contacto. Estas aplicaciones resaltan el potencial disruptivo de la fibra para integrarse en la vida cotidiana.
Este avance aborda retos previos de la electrónica textil, como la integración de componentes rígidos y la durabilidad. La tela i-fiber mantiene sus capacidades a través de técnicas de fabricación textil a escala industrial, demostrando resistencia a la lavabilidad, teñibilidad, y exposición a la humedad, garantizando al mismo tiempo la comodidad y la transpirabilidad.
El desarrollo de i-fiber por parte de la Universidad Donghua no solo marca un progreso significativo en los textiles inteligentes, sino que también abre camino hacia una integración más armoniosa y sostenible de la electrónica en nuestra vestimenta diaria.
Este avance es un testimonio del potencial ilimitado de la ingeniería textil y la electrónica flexible para redefinir nuestra interacción con la tecnología.
