El último juego de PlayStation, Concord, ha sido un fracaso estrepitoso. Tan solo 14 días después de su lanzamiento, Sony ha decidido retirarlo del mercado y cerrar sus servidores.
Concord, un juego de disparos multijugador desarrollado por Firewalk Studios, era una de las grandes apuestas de Sony para 2024. Con un presupuesto de 100 millones de dólares y ocho años de desarrollo, según La Cuarta, se esperaba que el juego marcara un antes y un después en la estrategia de juegos como servicio de PlayStation. Sin embargo, el lanzamiento del juego el 23 de agosto fue un desastre desde el inicio, con problemas técnicos, baja afluencia de jugadores y una pésima recepción en plataformas como Steam.
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El lanzamiento de Concord estuvo plagado de problemas técnicos que afectaron tanto la jugabilidad como la experiencia en línea. Además, la baja cantidad de jugadores empeoró la situación, registrando un pico de solo 697 usuarios en Steam en sus primeros días. A medida que la cifra de jugadores continuaba disminuyendo, se hizo evidente que el juego no lograría cumplir con las expectativas.
Sony no solo enfrenta las consecuencias económicas de este descalabro, sino también una crisis en su estrategia de juegos como servicio. La empresa había apostado por esta modalidad para expandir su mercado, pero el fracaso de Concord podría afectar futuros lanzamientos y provocar una reevaluación de sus planes.
El 6 de septiembre, Sony anunció que cerraría los servidores de Concord y comenzaría a emitir reembolsos a todos los jugadores que adquirieron el título. Esta medida, aunque inevitable, refleja el nivel de insatisfacción general y el rotundo fracaso del juego.
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Este episodio subraya los riesgos inherentes a la estrategia de juegos como servicio. Aunque Sony ha tenido éxitos en otros géneros, parece que este formato necesita replantearse. El sitio especializado HardZone remarca que el futuro de los proyectos multijugador de PlayStation ahora está en duda.
El fracaso de Concord marca un duro golpe para PlayStation, tanto en términos financieros como de imagen. A medida que Sony se enfrenta a las consecuencias, queda por ver si aprenderán de este costoso error o si seguirán apostando por los juegos como servicio en el futuro.
