A todos nos ha pasado que queremos encontrar algo en Internet que no sabemos como se llama, entonces acabamos poniendo descripciones eternas e incomprensibles en el buscador. Probablemente no lo sabías, pero Google tiene diferentes herramientas y trucos que te pueden ayudar cuando estés en ésta situación.
Con Google Lens puedes tomarle una foto al objeto que quieres buscar y te aparecerán imágenes similares. De ahí te puedes ir a los enlaces de esas fotos para encontrar lo que buscabas en un principio. No tienes que tomar la foto en el momento, puedes subir imágenes de tu galería.
Tal vez antes no funcionaba bien intentar describir lo que buscabas, pero Google cada vez se vuelve más capaz de utilizar palabras claves para optimizar la búsqueda. Debes intentar ser los más específico posible para perfeccionar los resultados.
Otro clásico es querer saber el nombre de una canción y no poder acordarte del artista o de una frase que te ayude. Hace años se popularizó la aplicación Shazam, en la que podías cantar una canción y te aparecía el título. Sin embargo, Google tiene una herramienta similar que se llama Sound Search. También le puedes preguntar a su asistente virtual.
Además hay otras herramientas para usos más específicos. Puedes usar Google Arts and Culture para encontrar ciertas obras de arte. Para los mercadólogos hay muchos trucos que te ayudan a saber la posición de tu contenido en los resultados. Los científicos, investigadores o estudiantes utilizan Google Académico para obtener resultados más serios. Si utilizas las herramientas de la manera correcta, tus búsquedas se pueden volver más fáciles y eficientes.
