Buscador
FRANQUICIAS IDEAS DE NEGOCIO GUÍA DEL EMPRENDEDOR
Ver revista digital
18-11-2021, 10:12:00 AM

Cómo encontrar el sentido de tu emprendimiento

Tienes que materializar y aquí entra la magia de concretar cómo estás logrando tu gran moonshot.

¿Cuál es tu moonshot?
¿Cuál es tu moonshot? © Depositphotos.com

Dicen por ahí (nada más y nada menos que Viktor Frankl) que quien tiene un para qué vivir, puede soportar prácticamente cualquier cómo. He de confesar que recientemente tuve una situación de vida, de esas en las que ves el final más cerca de lo normal, te recuerda lo frágiles que eres y que, sobre todo, te hace cuestionarte cada aspecto de tu existencia. Desde qué es lo que realmente importa hasta si estoy realmente aprovechando mi vida para algo trascendente. En medio de estas reflexiones, llegué a la conclusión de que el problema es que muchas veces nuestras decisiones parten de asumir que tenemos mucho tiempo por delante. Eso nos lleva a constantemente dejar las cosas para después: ese sueño, ese viaje, ese cambio de trabajo o, incluso, de vida. En lo personal, aproveché esta segunda oportunidad para prometerme a mi misma algo: vivir con más intención, siendo fiel a mi propósito.

Todo esto lo cuento, no para desahogarme o compartir mi experiencia personal; sino, porque esta filosofía de hacer las cosas con propósito es, también, básica al emprender. Recuerdo cuando, en la universidad, me enseñaron que existían diferentes tipos de emprendedores y que las razones para emprender eran súper variadas, pero podíamos dividir entre las personas que emprenden por necesidad y las que lo hacen porque identificaron una oportunidad. Sin importar la razón que te lleve a emprender, algo te puedo recomendar: hazlo con un propósito claro y actúa en consecuencia.

Para esto, te recomiendo un libro: Start with Why, de Simon Sinek. Entre muchas joyas que te regala este libro, hay una en la que me gustaría concentrarnos en este artículo: el círculo dorado, herramienta que te puede dar claridad acerca de qué es lo importante en tu empresa, para poder centrar tus esfuerzos y cómo lograrlo. El círculo abarca tres preguntas que, si bien parecen obvias, muchas veces no nos hacemos o las hacemos en el orden incorrecto.

¿A qué se refiere Sinek con estas tres preguntas? Profundicemos:

LAS PLÁTICAS CON LOS LÍDERES Y EMPRENDEDORES DE AMÉRICA

  1. ¿Por qué? Es lo primero que se tiene que tener claro. Y no, no se emprende para ser rico. Las utilidades son una consecuencia, más que la razón. De los emprendedores con los que he platicado, son pocos (aunque he de admitir que es cada vez más común) los que me puedan decir con claridad el por qué emprendieron lo que emprendieron. ¿Por qué existe tu empresa? ¿Por qué te levantas todos los días en la mañana? ¿Por qué me debería de importar a mi tu empresa y lo que hacen? Propósitos hay muchos y muy interesantes. Encontrarlo y actuar en consecuencia puede llegar a ser lo complejo. Para esto, te recomiendo profundizar en otro concepto: tu moonshot. Recuerda cuando eras niño y prácticamente nada te parecía imposible. Crecemos y con lo “realistas” nos olvidamos de soñar en grande y apostar por cosas grandes ¿Cuál es la ventaja de “disparar a la luna”? Que, aunque te quedes corto, terminarás probablemente llegando al espacio, lo cual no hubieras conseguido si tu meta hubiera sido menor. El que las cosas sean de una manera hoy, no implica que siempre serán así. Entonces, lo que hoy puede sonar complejo, puede volverse viable en algún momento y tu debes de estar listo para conseguirlo. Así, crea un moonshot ambicioso, aunque alcanzable (incluso si no lo es en el corto plazo) y medible por el que puedas trabajar todos los días. Generar una total disrupción en alguna industria; cambiar la realidad de millones de personas; brindar solución a un problema mundial. No importa lo que sea, solo que te apasione y que estés consciente de que, si bien será un camino largo, cada paso que des esté orientado a esa dirección.
  2. ¿Cómo? Claro que no todos son buenos deseos y sueños. Tienes que materializar y aquí entra la magia de concretar cómo estás logrando tu gran moonshot. Ya sea la propuesta de valor, tus diferenciadores, tu promesa al cliente, entre muchos otros conceptos que, ciertamente, muchas más empresas tienen claros. El que estén en segundo lugar no es porque no sean importantes, sino porque son una consecuencia del “por qué”.
  3. ¿Qué? Aquí sí, cualquier empresa te puede decir qué hace. Y si, muchas veces es lo que el cliente más fácilmente identifica o en lo que más invertimos nuestro tiempo (apagando bomberazos de la operación); sin embargo, debemos de evitar caer en la tentación de preocuparnos tanto en el qué (que al final es solo en entregable del por qué), que corramos el riesgo de perder de vista el verdadero propósito por el que estamos trabajando.

Como mencionaba, tres simples preguntas que pueden sonar muy lógicas pero que, muchas veces, olvidamos en el día a día. ¿Cuál es el riesgo de no hacérselas? En primer lugar, se puede poner en riesgo la autenticidad de la empresa, ya que pierde (o peor, nunca encuentra) su propia esencia. Y es un hecho que el consumidor ya no solo prefiere, sino que, cada vez más, exige esta autenticidad. Y claro, esto puede afectar la permanencia de la empresa.

Sin embargo, para mí el mayor riesgo es el otro: trabajar sin un sentido claro, sin una ambición que te mueva, sin un sueño que conquistar, lo cual, sin duda, afectará directamente tu motivación y la de tu equipo de trabajo. Todos sabemos que el camino de emprender no es precisamente sencillo, así que tener claras tus razones detrás te ayudarán no, solamente a continuar ante las adversidades y a desarrollar resiliencia, sino a disfrutar del proceso.

Retomando la frase inicial de este artículo, y transportándola al emprendimiento, quien tiene un para qué (o según Sinek un porqué) emprender, puede, no solamente soportar cualquier cómo, sino, también, conseguirlo prácticamente todo. Y es que, si lo pensamos, la vida es demasiado corta y emprender lo suficientemente complejo como para hacerlo sin propósito. No esperes a enfrentarte a una situación crítica para hacer un alto y cuestionarte si, ya sea en tu vida o en tu emprendimiento, tienes claro lo que quieres conseguir y si la suma de tus acciones y decisiones, realmente te están acercando a tu moonshot y sumando a tu propósito. Y recuerda, el momento para hacerlo es hoy.

moonshot
autor Ana Paula actualmente se desarrolla como académica de la Universidad Anáhuac México. Su experiencia está orientada a la gestión de proyectos con startups y Pymes en diversas regiones del país. Promueve el emprendimiento, especialmente de alto impacto, negocios de base tecnológica, prácticas de sustentabilidad y de inclusión, especialmente financiera. Ha sido representante de ONG enfocadas a promover la equidad de género ante organismos internacionales pues considera que apoyar el desarrollo de la mujer es esencial para detonar el desarrollo del país.