“Todos mienten” se ha dicho muchas veces en series, películas, libros, en cada conversación que podamos tener.
Sea para ocultar hechos, para evadir problemas, para hacer más creíble o interesante una historia, o cualquier otra motivación, la humanidad dice mentiras.
Según un estudio realizado en 2002 por la Universidad de Massachusetts, 60% de las personas miente en una conversación de 10 minutos, en los que dicen en promedio 2 a 3 mentiras.
Hay especialistas en la conducta humana que sostienen que no es fácil detectar mentiras mientras otros argumentan lo contrario.
Lillian Glass es una de las expertas en lenguaje corporal que en su libro El lenguaje corporal de los mentirosos sostiene que hay ciertas expresiones faciales, movimientos corporales y patrones del habla que delatan a quien miente.
Si quieres saber cómo detectar mentiras cuando hablas con alguien, aquí te compartimos algunas de las señales que esta autora menciona en su libro y a las que debes poner atención:
De acuerdo con Glass, una respiración más pesada, acompañada de un tono de voz más bajo y un levantamiento en los hombros, son un conjunto de señales que pueden delatar a un mentiroso.
Explica que estos cambios se deben a que el cuerpo, en especial el sistema nervioso, se tensa ante el riesgo de que se descubra la mentira.
Para relajarse, el organismo hace adaptaciones en la circulación sanguínea y el ritmo cardíaco, lo que provoca los ya mencionados cambios en la respiración.
La persona que miente, según Glass, repite frases y palabras porque busca validar su mentira en su mente y para convencer a quien le escucha.
Además es una muy buena forma de ganar tiempo mientras en su mente estructura sus pensamientos o la versión que te va a contar.
Cuando una persona miente, por instinto tenderá a cubrir aquellas partes del cuerpo consideradas vulnerables como son el cuello, la cabeza, el pecho o el abdomen.
Las personas que mienten tienden a hablar mucho para que los demás perciban su apertura a conversar y les crean.
Por lo general, además de hablar mucho, proporcionan demasiada información con muchos detalles o información no solicitada.
Quien te miente se pondrá a la defensiva, por lo que buscará vengarse acusándote. Se mostrará hostil con su interlocutor porque este ha descubierto sus mentiras.
Echar la cabeza hacia atrás, inclinarla al frente o hacia un lado antes de responder, podría indicar que la persona te está mintiendo. Este tipo de movimientos suelen ser rápidos y suceden al hacer una pregunta directa.
En una conversación normal, la persona mueve el cuerpo de manera sutil, relajada, los movimientos son inconscientes.
Cuando una persona muestra una postura rígida, muy posiblemente se sienta nerviosa o en riesgo, por lo que se activa su reacción de enfrentamiento.
Este movimiento se interpreta como una obstaculización de la comunicación, pues la persona no quiere afrontar un problema o responder una pregunta.
Se trata de un movimiento automático en el que la persona coloca una o ambas manos en sus labios, pues no quiere decir todo o la verdad.
Este movimiento, según Glass, es un indicador de que la persona está tensa y por lo tanto, quiere alejarse de la conversación.
Como la persona está incómoda, mueve las piernas sin siquiera darse cuenta. La autora recomienda poner especial atención a esta señal cuando estés en alguna negociación.
El habla empieza a dificultarse porque, en momentos de tensión, el sistema nervioso manda la señal para disminuir el flujo de saliva, lo que seca las membranas de la boca.
Aunado a esta señal, la persona que mienta puede morderse el labio repentinamente o fruncir los labios.
Si bien cuando alguien miente puede romper el contacto visual, también puede ocurrir lo opuesto: el mentiroso puede hacer un esfuerzo adicional por mantener el contacto visual.
Las miradas demasiado largas y con poco pestañeo por lo general son la forma de quien miente para controlar la conversación y manipular a su interlocutor.
La autora también señala que en una conversación natural, las personas suelen mover los ojos de vez en cuando, desviar la mirada. En cambio los mentirosos miran fija y fríamente para intimidar.
Si buscas cómo detectar mentiras en otras señales, aquí te compartimos más movimientos del lenguaje corporal que algunos psicólogos mencionan como indicios de mentiras:
13. Mantener las manos ocultas, por ejemplo, debajo de la mesa, en los bolsillos o detrás de la espalda.
14. Rascarse o frotarse la nariz, se hace con la intención de ocultar las microexpresiones.
15. Sudor, pues es una respuesta del organismo ante el estrés.
16. Simulación de emociones, por ejemplo, al simular alegría solo se nota en la sonrisa y no en el resto de la expresión facial.
¿Qué te parecen estas señales sobre cómo detectar mentiras? ¿Las buscarás en tus próximas conversaciones? Para tener más herramientas que te permitan descubrir las mentiras, te compartimos 8 frases que indican que alguien te miente.
Si quieres conocer más sobre comunicación verbal y no verbal, te compartimos 6 técnicas de persuasión que absolutamente siempre funcionan (o por qué Trump se sale con la suya).
