¿Alguna vez te has planteado llevar a cabo tu propio negocio y convertirte en un emprendedor exitoso, pero te asaltan las dudas y te frena la incertidumbre? No es para menos porque sólo un pequeño porcentaje de los nuevos negocios que se crean logra sobrevivir: “ el 82% de las nuevas empresas no llegan a los cuatro años de vida”. Así lo indican los economistas Oriol Amat y Pilar Lloret en su libro “Avanzando, claves para sobrevivir y crecer”.
Trabajar para uno mismo tiene un especial atractivo porque puedes ser tu propio jefe. No obstante, el camino para llegar a ser un emprendedor exitoso puede ser tortuoso ya que no todos estamos capacitados para tomar las riendas de un negocio propio, sobre todo aquellos que están acostumbrados a trabajar por cuenta ajena y que además no disponen de nociones financieras básicas. Emprender no es sencillo y menos si lo que pretendemos es que el negocio perdure en el tiempo y nos genere riqueza.
La crisis económica global de los últimos años ha empujado a muchas personas a emprender en masa, pero ¿realmente estoy preparado para emprender y ser un emprendedor exitoso?
A través de prácticos consejos este artículo aborda las principales pautas para aquellos que estén planteándose dejar su empleo estable para tomar el “riesgo” de emprender y reinventarse laboralmente:
¿Tengo alma de emprendedor?
Hay personas que son excelentes trabajadoras al mando de otras personas pero que no son capaces de liderar un equipo ni de organizar su propio trabajo. Emprender también entraña una serie de peligros lejos de la estabilidad de ser un asalariado y de tener un empleo fijo.
Por tanto, habría que preguntarse si realmente estás capacitado para ser un emprendedor exitoso o si prefieres seguir trabajando bajo el mando de otros.
Franck Scipion es un emprendedor de origen francés que en el año 2010 dejó su cómodo y bien remunerado puesto de trabajo para crear Lifestyle al Cuadrado desde donde comparte estrategias, tácticas y herramientas digitales para ayudar a personas que quieran trabajar de forma online obteniendo unos ingresos que les permitan llegar a fin de mes. Su página recibe más 300.000 lectores al mes. Scipion tiene claro que “la crisis ha forzado un cambio laboral y las personas están espabilando por obligación porque cada vez están más desenamoradas del trabajo por cuenta ajena”.
Por lo general, la necesidad es lo que hace a las personas despertar y buscar la manera de generar ingresos, pero hay quienes no están dispuestos a cambiar ni a salir de su zona de confort y además les cuesta especialmente adquirir las habilidades necesarias para convertirse en emprendedores.
Para estos últimos, quizá el emprendimiento no se ajusta a sus necesidades porque, al fin y al cabo, para emprender también hay que tomar una serie de riesgos que no te aseguran una estabilidad. Si decidimos emprender sería para mejorar la opción laboral que ya tenemos, no para forzar algo con que no nos identificamos y puede ocasionarnos muchos problemas venideros.
Materializa tus ideas
A la hora de emprender la determinación es fundamental. Como las palabras, las ideas se las lleva el viento. Si realmente tienes claros unos objetivos, el siguiente paso más inmediato es la ejecución.
“Las ideas no sirven de nada, hay que materializarlas, pero con la mentalidad correcta”, así de claro lo tiene David Vu, emprendedor en serie norteamericano que ha creado múltiples negocios tanto online como offline y que imparte formaciones en Udemy.
El que no arriesga, no gana
Como en la vida y en el juego, en la empresa si no apostamos nunca obtendremos resultados ni sabremos lo que nos estamos perdiendo o ganando. Lo que está claro es que quedándote de brazos cruzados es cuando no conseguiremos nada. Para emprender también hay que tomar una serie de riesgos y ser consciente de que no siempre van a salir bien. Por eso hay que estar preparado también para un posible fracaso.
Gestión del fracaso
Cómo reaccionaré ante un posible fracaso es lo primero que tienes preguntarte a la hora de emprender. Para gestionar un fracaso de la mejor manera posible se requiere paciencia, actitud y personalidad.
Si crees que el fracaso te debilitará mejor no te lances y juega a lo seguro, no renuncies a tu estabilidad.
No tener miedo a equivocarse
En ocasiones las dudas nos frenan y nos limitan, por lo que nos perdemos muchas oportunidades por miedo a equivocarnos. Equivocarse no es malo, es un aprendizaje. De los errores se aprende. Una actitud positiva y aptitudes para saber levantarse ante un posible fracaso son fundamentales en todo emprendedor. Si las cosas no salen como esperábamos no es el final. Con la actitud adecuada y saber cómo lidiar ante ciertas situaciones no favorables podremos vencer las adversidades y aprender de los errores cometidos. Fernando Monzón es un publicista español y fundador de la agencia de marketing 3Lemon que siempre anima a la gente “a que se equivoque, a que se atreva, que pruebe, y que lo hagan muchas veces, porque cada vez se equivocarán mejor”.
Rodearse de buenos profesionales
Otra de las claves fundamentales es dejarse asesorar por los mejores expertos. Los buenos emprendedores siempre se codearán con gente más brillante que ellos para dejarse empapar por sus conocimientos y consejos.
Saber detectar el talento con el que relacionarse es otra de las habilidades que todo emprendedor debería tener o al menos intentarlo dedicando el tiempo necesario hasta formar un equipo de buenos profesionales en los que poder confiar.
Recibe consejos de la gente adecuada y mejor si se trata de personas que ya hayan triunfado haciendo algo similar a lo que tú quieres hacer. Así podrás tener en consideración su experiencia. Aprende a escuchar diferentes opiniones para tenerlas en cuenta, pero luego sé capaz de tomar tus propias decisiones.
¿Qué negocio es el correcto?
En ocasiones nos bloqueamos pensando en diferentes opciones de negocio, analizamos diferentes targets, atendemos a múltiples estudios de mercado… pero nos olvidamos de lo más importante: de nuestro verdadero potencial, pensar en qué somos realmente buenos, qué podemos aportar a la sociedad y qué valor añadido tenemos.
Por tanto, ¿existe un sector o negocio correcto? “No hay una respuesta universal porque cada persona tiene su propia respuesta” tal y como me declaró Franck Scipion durante una entrevista.
Otra de las claves está en detectar nuevas oportunidades donde otros no las ven. Independientemente del sector del negocio del que se trate esta es una norma común.
Por último, de nada sirve seguir un modelo de negocio en masa por el mero hecho de que esté triunfando porque seguramente ya lleguemos tarde. En estos casos, un emprendedor exitoso se sitúa en la posición correcta para “esperar a la siguiente ola” como suele decirse en el argot del surfeo.
Usa la lógica financiera
No incurras en gastos con dinero que no tienes. Por lógica, no gastes lo que no podrás afrontar… Como Robert Kiyosaki señala en su exitoso libro Padre Rico, Padre Pobre , el analfabetismo financiero puede arruinar nuestro negocio si no sabemos administrar nuestro dinero. No se trata de ser un gurú en finanzas sino de usar una lógica matemática básica.
Disfruta con lo que haces
¿De qué sirve ser un empresario de éxito con grandes beneficios si no disfrutas en el proceso? Sería una tortura sin sentido. Por tanto, hagas lo que hagas, apuestes por lo que apuestes, aquello que decidas hacer tiene que ser algo que te apasione (o al menos no te disguste demasiado).
Además, haciendo aquello por lo que realmente nos sentimos identificados y anhelamos los buenos resultados llegarán más fácilmente.
Por ejemplo, para Franck Scipion la clave de su éxito radica en que está haciendo lo que realmente le nace y le apasiona: “tenía un buen puesto de trabajo por cuenta ajena, ganaba muy bien, era el responsable de un equipo digital, pero me sentía vacío, no reconocido, no me sentía valorado ni realizado” afirma. Su caso es el ejemplo de miles de personas alrededor del mundo que no se sienten a gusto con el trabajo que les ha tocado desempeñar y que no han elegido.
Scipion encontró en su pasión por compartir con los demás y en prestar ayudar la esencia de su negocio. Ahora piensa en lo que tú podrías aportar. Además, para ser emprendedor exitoso con carisma también se requiere un dominio de las relaciones sociales y una cortesía que siempre pueden entrenarse. Por ejemplo, para Franck Scipion la clave de su éxito radica en que está haciendo lo que realmente le nace y le apasiona: “tenía un buen puesto de trabajo por cuenta ajena, ganaba muy bien, era el responsable de un equipo digital, pero me sentía vacío, no reconocido, no me sentía valorado ni realizado” afirma. Su caso es el ejemplo de miles de personas alrededor del mundo que no se sienten a gusto con el trabajo que les ha tocado desempeñar y que no han elegido. Scipion encontró en su pasión por compartir con los demás y en prestar ayudar la esencia de su negocio. Ahora piensa en lo que tú podrías aportar.
Sigue aprendiendo, no te rindas
Cuando ya creas que lo sabes todo y que has llegado a tu objetivo, siempre hay más y más para seguir evolucionando. Una ambición relativa no es negativa. Lo malo es estancarse y quedarse a medio camino. Por tanto, mantén una actitud pro-activa para adquirir siempre nuevos conocimientos que puedan mejorar tu negocio y también enriquecerte personalmente.
Además, para ser emprendedor exitoso con carisma también se requiere un dominio de las relaciones sociales y una cortesía que siempre pueden entrenarse.
Por último, no olvides que los comienzos no son fáciles y que el proceso de emprender no responde a ninguna ciencia exacta, aunque teniendo en cuenta estos requisitos comunes puedes asegurarte una mayor viabilidad más allá de las experiencias propias previamente vividas.
¿Qué piensas de estos tips para convertirte en un emprendedor exitoso? Si quieres más información al respecto, te compartimos 5 libros que debes leer antes de emprender un negocio.
Por Sara Picazo, periodista, consultora de comunicación y escritora.