La pareja de inversionistas marcó varios hitos, entre ellos el de la más longeva y de mayor rentabilidad en el mundo.
Warren Buffett es, sin duda, un personaje ligado al éxito de la compañía. Pero detrás de Buffett siempre estuvo, hasta este 28 de noviembre, la figura de Charlie Munger, su socio, amigo, aliado fiel y, para muchos, la verdadera inspiración del legendario Buffett.
Casi no se sabe, pero Berkshire Hathaway fue en sus inicios una fábrica textil que pronto llegó a la decadencia, pero evitó la quiebra y hoy es un imperio financiero valorado en casi 800,000 millones de dólares.
Pocos saben que, sin Munger, quizás Buffett nunca hubiera llegado a ser lo que es. En este dúo, uno hacía el dinero (Buffett) y el otro aconsejaba cómo hacerlo (Munger). Esto se vio reflejado en la fortuna de ambos. Charlie tenía un patrimonio estimado de 2,000 mdd, según Forbes, mientras que el de Warren Buffett asciende a 100,000 mdd.
Tras su partida, para el mundo de las inversiones se va toda una época y, pese a que sobrevive la leyenda, una parte de la misma se ha ido con la partida de Munger, hace apenas unas cuántas horas.
¿Por qué fue tan importante Munger para Buffett y Berkshire Hathaway?, ¿qué hizo para ser considerado como la inspiración del llamado “Oráculo de Omaha”?
Estas son algunas de las lecciones y enseñanzas que dejó Munger a Buffett y al mundo de las inversiones en general, un legado que no será fácil de igualar.
Predestinado
Charlie Munger nació en 1924 en Omaha, a principios de la década de 1960 decidió dedicarse a la gestión de inversiones. Ni siquiera él sabía que con esa decisión el mundo ganaría una leyenda.
Sus éxitos fueron casi inmediatos y se consolidaron con el paso de los años. Entre 1962 y 1975, Munger consiguió una rentabilidad media anualizada de prácticamente 20 por ciento, equivalente a 4 veces más que lo reportado por el índice Dow Jones durante el mismo periodo.
Fue en el año 1978 cuando se unió a la junta directiva de Berkshire Hathaway y, desde entonces, ha sido parte esencial en el éxito de esta empresa, además de haber sido miembro de otras juntas directivas de empresas tan disímbolas, como Costco y The Washington Post.
Junto con Warren Buffett, el recientemente fallecido Charlie Munger deja un récord difícil de igualar al estar ya considerada como la pareja de gestión de inversión más exitosa y longeva del mundo de las inversiones: 64 años juntos desde que se conocieron en 1959 y empezaron a trabajar incluso antes de coincidir en Berkshire Hathaway, en los hechos ya trabajaban desde mucho tiempo atrás.
Buffett reconoció en varias ocasiones que Munger inspiraba a la gente, incluyéndolo a él, aquí algunas de sus lecciones que se convirtieron en dinero. Se dice que la ya legendaria pareja llegó a obtener ganancias de hasta 300,000 millones de dólares a lo largo de su unión, todo un récord muy difícil de igualar.
Las enseñanzas de Charlie Munger
1. “El dinero de verdad no está en la compra o en la venta, sino en la espera”
Charlie Munger decía que la paciencia era una virtud poco común en los inversionistas; quienes tienen paciencia han destacado y llegado a conformar la lista de los más ricos del mundo porque acostumbran ser pacientes e invertir a muy largo plazo.
2. La reputación y la integridad son los activos más valiosos, y pueden perderse en un instante.
Ambos, Buffett y Munger, destacaban por su integridad y reputación. Los dos son altamente confiables. Del recién fallecido Munger podemos decir que siempre tuvo un comportamiento ético ejemplar en su carrera profesional, fue inspiración para las prácticas posteriores de gobierno corporativo que hoy son esenciales en cualquier organización.
3. Nunca dejes de aprender, es una obligación moral
Munger decía que dejar de aprender era el fin. Buffet retomó esta filosofía y comentaba que, junto con su socio, eran curiosos hasta decir basta, siempre estaban en la búsqueda de algo nuevo que aprender. No era un secreto que Munger era ciego de un ojo desde 1952, y en los últimos años de su vida casi perdió la visión del otro ojo, pero aprendió a leer en braille para seguir saciando su curiosidad.
4. El deseo de hacerse rico a toda prisa es bastante peligroso
Warren Buffet compartía con Munger la paciencia del inversionista. Decía que su visión le había permitido tomar decisiones de inversión más prudentes y conservadoras, pero más rentables en el tiempo. Ambos señalaban que no les interesaba una rentabilidad del 100 por ciento de corto plazo, si con el tiempo se podría diluir e incluso llegar a ser negativa.
5. Diversificar en exceso es una locura
“Diversificar es bueno, diversificar en exceso es una locura”, decía Charlie Munger. Esta filosofía la retomó Warren Buffett en sus gestiones de inversión, el Oráculo de Omaha siempre se ha destacado por ser poco proclive a la diversificación, aunque sí la practica, pero de manera cauta.
El mundo de las inversiones está de luto, la partida de Munger dejó de manifiesto su relevancia junto con otra leyenda que sigue vigente.