El colapso del Silicon Valley Bank (SVB) sigue provocando estragos en el sistema financiero mundial, pero el hombre más afectado por la quiebra de este banco ha perdido 2.9 mil millones de dólares: el famoso inversionista Charles Schwab.
Según un reporte de The Financial Times, la riqueza personal de este inversionista de 85 años se ha recortado casi 3 mil millones de dólares desde el 8 marzo, cuando comenzó el pánico por los problemas del banco especializado en startups.
Se trata de la caída más pronunciada desde que apareció en el Índice de multimillonarios de Bloomberg hace una década. Dicho de otra manera, el valor neto de Charles Schwab ha disminuido más que cualquier otro multimillonario estadounidense este año. Ahora “apenas” le quedan 10 mil millones de dólares.
Con esta caída, el inversionista se convierte en la persona 183a. más rica del mundo. La mayor parte de la fortuna de Charles Schwab está vinculada al 6% de participación que posee en la correduría de inversiones que lleva su nombre que fundó en 1971.
Charles Schwab Corp. se vio afectada por la ola de pánico de clientes que empezaron a retirar sus fondos de entidades financieras por el quiebre del Silicon Valley Bank.
Las acciones de correduría de Schwab perdieron un 32% de su valor el miércoles pasado y luego un 12% extra el lunes, mientras los reguladores del gobierno estadounidense evalúan cuáles instituciones podrían estar en riesgo por las fuerzas que derribaron a SVB.
Tal como el banco de California que reventó el viernes 10 de marzo, Schwab posee una gran cartera de valores de inversión. Sin embargo, a diferencia del Silicon Valley Bank la mayoría de los depósitos de los clientes de Schwab están asegurados.
La pérdida del 23% de la fortuna de Schwab en cuestión de seis días ha encendido las señales de alerta entre los multimillonarios, porque la industria financiera estadounidense suele ser una de las más estables del planeta.
Silicon Valley Bank, un banco enfocado en préstamos a startups, fue cerrado por el gobierno estadounidense por falta de liquidez y para asegurar el dinero de sus clientes. Esto provocó una ola de pánico que también provocó el cierre de un banco centrado en criptografía, Silvergate Capital, debido a corridas bancarias (los usuarios sacaban su dinero en grandes cantidades).
