Un reciente informe de Oxfam México revela la alarmante concentración de riqueza en el país, donde Carlos Slim y Germán Larrea poseen una fortuna equivalente a la de 334 millones de personas.
De acuerdo con el reporte, la desigualdad en México alcanza niveles sin precedentes, destacando la necesidad urgente de políticas redistributivas y reformas fiscales.
El informe de Oxfam “Desigualdad S.A.” del 15 de enero de 2024 señala que Carlos Slim y Germán Larrea, los dos hombres más ricos de México, han incrementado su riqueza en un 70% desde 2020. Esto representa una concentración de riqueza equivalente a la de 334 millones de mexicanos.
Según La Jornada, Slim y Larrea han visto crecer su fortuna en un 70% desde 2020, beneficiados por monopolios y un sistema legal y tributario a su favor.
Oxfam México señala que las políticas gubernamentales de las últimas décadas, como privatizaciones y concesiones, han favorecido a un pequeño grupo de magnates, exacerbando la desigualdad en México. Mientras estos magnates acumulan fortunas enormes, más de 9 millones de mexicanos viven al día sin la certeza de poder alimentarse.
A nivel global, la riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado desde 2020, contrastando con la reducción de riqueza de cerca de 5000 millones de personas.
Las empresas más grandes han obtenido ganancias récord, exacerbando la desigualdad y concentrando aún más la riqueza.
Existe una disparidad significativa en los tipos impositivos entre los más ricos y los ciudadanos comunes. Por ejemplo, Elon Musk pagó un tipo impositivo real de aproximadamente el 3%, mientras que una vendedora en Uganda paga el 40 por ciento.
Oxfam México sugiere medidas como impuestos solidarios temporales sobre la riqueza y los beneficios extraordinarios, y un aumento en la tributación del 1% más rico.
Los monopolios limitan la competencia e innovación, afectando negativamente a las pequeñas y medianas empresas, así como a los trabajadores.
La pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania han incrementado los costos de producción, pero los precios no bajaron cuando los costos lo hicieron, debido a monopolios no regulados.
