



Cada día, miles de mujeres de todo el mundo reciben la mala noticia de que tienen cáncer de mama. Algunas de ellas con metástasis, es decir, que las células cancerosas del seno ya se propagaron a otras partes del cuerpo. Ahí comienza la persona a luchar por su vida.
La elección del tratamiento del cáncer de mama varía según la etapa, el tipo de cáncer y la salud general de la paciente. En México, estos son los tratamientos más conocidos para combatir el cáncer de mama:
Además de los tratamientos estándar, la Cofepris ha autorizado medicamentos biotecnológicos innovadores, como el trodelvy (sacituzumab govitecán) para tratar casos avanzados de cáncer de mama.
La oncothermia también conocida como hipertemia electromodulada o nanothermia, es una de las terapias innovadoras en la lucha contra el cáncer. Utiliza calor para destruir de manera selectiva y directamente sobre las células malignas y preservar el tejido sano circundante.
Por otro lado, las biopsias líquidas son mejores que las biopsias convencionales, pero solo las practican los particulares. Por eso, son más caras y a la vez más seguras. Son pruebas de laboratorio que se realizan con una muestra de sangre, orina u otro líquido corporal con el fin de buscar células cancerosas.
De igual manera, hoy existe la crioablación para acabar con las células cancerosas. Este tratamiento es generalmente para tumores no operables, y tiene muy buenos resultados. También está la inmunoterapia que prácticamente radica en que el sistema inmunológico ataca a las células malignas e incluso se pueden desaparecer los tumores. Sin embargo ambos procedimientos son caros.
Asimismo, la genómica permite un estudio de los genomas completos, que es todo el ADN de una persona, incluyendo los genes y las regiones no codificantes. Además de un análisis inmunológico que es una prueba de laboratorio que evalúa el estado del sistema inmunitario mediante el estudio de células y moléculas como los anticuerpos.
La Inteligencia Artificial (IA) también se utiliza para mejorar la detección del cáncer de mama mediante el análisis de mamografías y otros estudios de imagen, lo que permite reducir los falsos positivos y negativos, agilizar el proceso de diagnóstico y reducir la carga de trabajo de los radiólogos, permitiéndoles enfocarse en casos más complejos.
Los científicos también están centrados en el estudio de los biomarcadores que es una herramienta clave para para identificar señales biológicas asociadas a la presencia del cáncer.
Asimismo, han surgido nuevos estudios de imágenes del seno como la gammagrafía mamaria, mamografía por emisión de positrones, tomografía de impedancia eléctrica y la elastografía. Así como estudios avanzados de imagen como 3D, Tomosíntesis Digital de Mama, la tomografía computarizada y la tomografía por emisión de positrones.
La medicina nuclear que es una especialidad médica que utiliza pequeñas y seguras cantidades de material radiactivo (radiofármacos) para diagnosticar y tratar enfermedades. La Secuenciación de Próxima Generación (NGS) se utiliza en el cáncer de mama para analizar el ADN del tumor y encontrar mutaciones genéticas.
Ante la complejidad de las decisiones, se recomienda buscar una segunda opinión de un especialista en cáncer de mama.
El panorama es claro y duro, México vive una dualidad en la lucha contra el cáncer de mama: mientras las innovaciones llegan al sector privado, el sistema de salud público enfrenta retos de acceso y oportunidad. El país tiene rápido acceso a muchas innovaciones en el cáncer de mama, mientras que el sector público incorpora solo algunos tratamientos de forma lenta y desigual.
Por ejemplo, el trodelvy fue aprobado por la COFEPRIS en 2024, pero la incorporación en el sistema público es un proceso adicional, lento y limitado. De igual manera, algunos tratamientos más avanzados están concentrados en hospitales de alto nivel y rara vez se encuentran en centros de salud pequeños o medianos.
Además, el trodelvy, las inmunoterapias, las pruebas NGS y las biopsias líquidas tienen precios elevados, por lo que el gobierno prioriza las opciones de mayor impacto poblacional y medicamentos esenciales. Por lo tanto, las terapias caras quedan relegadas sin esquemas de financiamiento específicos.
También influyen las licitaciones largas, compras por lotes, retrasos en pagos y problemas de abastecimiento que son históricos en compras públicas de salud. Esto genera desabasto e imposibilita una provisión sostenida de medicamentos.
El panorama es complejo y solo los pacientes con seguro privado o recursos económicos, tienen mayor probabilidad de recibir terapias de última generación, acceso a pruebas moleculares y manejo multidisciplinario. Mientras que la mayoría de los pacientes del sistema público enfrenta limitaciones. Esto reproduce desigualdades en supervivencia, calidad de vida y oportunidades terapéuticas.
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