Este 3 de enero, Bitcoin, la criptomoneda más famosa del mundo, cumplió 15 años. Desde su enigmática creación hasta su impacto actual, esta divisa se erige como un activo disruptivo y un pilar de la economía digital.
En la efeméride de sus 15 años, exploramos la trayectoria de Bitcoin, la criptomoneda que cambió el concepto de dinero y sacudió el sistema financiero mundial.
Bitcoin fue creado por una persona o grupo bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto. El 31 de octubre de 2008, Nakamoto publicó el documento “Bitcoin P2P e-cash paper”, sentando las bases de un sistema de efectivo electrónico descentralizado y sin intermediarios.
Hasta la fecha, la identidad real detrás de este seudónimo no ha sido confirmada. La creación de Bitcoin se dio en un contexto de pseudonimato y privacidad, valores que son intrínsecos a la cultura de las criptomonedas y la ciberseguridad.
La decisión de Nakamoto de permanecer en el anonimato puede estar motivada por varios factores, incluyendo el deseo de evitar la atención pública y las posibles repercusiones legales, así como mantener el enfoque en la tecnología y su potencial disruptivo en lugar de en la persona o personas detrás de ella. El misterio que rodea la identidad de Nakamoto añade una capa de intriga y especulación en torno a Bitcoin, pero no afecta su funcionamiento o su creciente adopción.
El primer bitcoin se minó el 3 de enero de 2009, y poco después, el 12 de enero, se realizó la primera transferencia de esta moneda digital. Un hito notable fue el 22 de mayo de 2010, cuando se compraron dos pizzas por 10,000 bitcoines, marcando la primera transacción comercial con la criptomoneda.
Desde entonces este criptoactivo ha tenido un desarrollo constante. En 2011 alcanzó la paridad con el dólar estadounidense y para el 2012 experimentó su primer halving. Esto se trata de un evento programado que reduce a la mitad la recompensa que reciben los mineros por validar y añadir nuevos bloques a la blockchain de Bitcoin. Este evento ocurre aproximadamente cada cuatro años o cada 210,000 bloques minados. El objetivo del halving es controlar la inflación de Bitcoin y extender su emisión a lo largo del tiempo.
Para 2013, el bitcoin alcanzó el valor de 1000 dólares por unidad, pero tuvo su primera caída de valor en 2014 cuando bajó a 760 dólares.
Sus mejores años comenzaron en 2020 cuando alcanzó el precio de 7,200 dólares por bitcoin en los primeros meses del año y luego en noviembre le pegó a los 18,353 dólares. En 2021 logró superar el valor de mercado de un billón de dólares, cuando llegó al pico de 68,789 dólares por unidad.
Ese mismo año, Tesla invirtió 1.5 mil millones de dólares en bitcoin y El Salvador se convirtió en el primer país en adoptar esta cripto como moneda de curso legal.
Bitcoin ha impulsado el desarrollo de la tecnología blockchain y Web3, transformando la política monetaria y las operaciones financieras. Se ha establecido como una reserva de valor y un generador de riqueza.
Esta moneda digital ha experimentado un viaje turbulento con picos de casi 70,000 dólares en 2021 y caídas dramáticas. Su historia incluye bullmarkets, bearmarkets, regulaciones y halvings, entre otros.
En 2022 el bitcoin perdió más del 70% de su valor para intercambiarse en solo 16 mil dólares por unidad en diciembre. Fue así que comenzó el llamado criptoinvierno, un periodo de tiempo en el que el valor de mercado de las criptomonedas disminuye considerablemente, lo que puede llevar a una disminución en la actividad de inversión y el interés general en el espacio de las criptomonedas.
Hacia el cierre de 2023, Bitcoin logró revalorizarse a 30,000 dólares en medio de escándalos de plataformas de intercambio de criptos como FTX.
Hoy, más de 420 millones de personas utilizan Bitcoin, y su capitalización de mercado supera los 800,000 millones de dólares, convirtiéndolo en el criptoactivo más importante.
Con una emisión limitada a 21 millones de bitcoines y un proceso de minería cada vez más exigente, Bitcoin se enfrenta a un futuro de mayor valorización y estabilidad. Se espera que siga ganando popularidad y se integre en los portafolios de inversión a nivel mundial.
En sus 15 años, Bitcoin no solo ha desafiado las normas financieras, sino que ha dado forma a un nuevo paradigma económico. Su capacidad de adaptación y resistencia sugiere un futuro prometedor, tanto como activo de inversión como en su función como moneda alternativa. A medida que evoluciona, Bitcoin continúa desempeñando un papel crucial en la redefinición del dinero y la economía en la era digital.
