



En un giro significativo en la industria de las aplicaciones móviles, Epic Games, creadores del popular videojuego Fortnite, ganó esta semana una importante batalla legal contra Google Play, alegando prácticas monopolísticas y anticompetitivas por parte del gigante tecnológico.
Según informa 5Días de El País, el fallo, emitido por un jurado en California, concluyó que Google abusó de su posición dominante en el mercado para obtener miles de millones de dólares en ganancias de la Play Store, en detrimento de los desarrolladores de aplicaciones. Esta decisión marca un precedente importante en la regulación del mercado de aplicaciones y podría tener implicaciones de largo alcance en la industria tecnológica.
El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, celebró el veredicto como una victoria contra Google, resaltando la importancia del caso para el futuro de la distribución de aplicaciones móviles. Por su parte, Google informó de su intención de apelar la decisión, defendiendo su modelo de negocio y su contribución al ecosistema Android.
Epic Games demandó a Google y Apple en 2020, acusándolos de abusar de las condiciones de sus tiendas de aplicaciones y cobrar un porcentaje de todas las transacciones, lo cual fue percibido por muchos desarrolladores como un “impuesto” injusto. La victoria de Epic sobre Google es especialmente notable teniendo en cuenta su derrota previa en un caso similar contra Apple.
El juicio, que duró cuatro semanas, resolvió unánimemente que Google mantiene un monopolio ilegal en el mercado de distribución de apps en Android y en los servicios de pago en aplicaciones. El tribunal determinará las medidas correctivas que Google deberá enfrentar, lo que podría incluir cambios significativos en sus prácticas comerciales.
La decisión del jurado es histórica, ya que reveló contratos secretos entre Google y fabricantes de teléfonos móviles, así como grandes desarrolladores de videojuegos, diseñados para mantener a las tiendas rivales fuera del mercado. De acuerdo con el diario Ámbito, estos hallazgos subrayan la preocupación de Google por la competencia de empresas como Epic.