
La frontera entre la ciencia ficción y la movilidad cotidiana está más cerca de lo que muchos imaginaron: Alef Aeronautics, empresa estadounidense de Silicon Valley, ha iniciado la producción del Alef Model A Ultralight, que se presenta como el “primer auto volador” del mundo destinado a clientes reales. Con la promesa de que los primeros vehículos estarán disponibles a principios de 2026, esta innovadora creación combina la circulación por carretera con la capacidad de despegue vertical y vuelo eléctrico, marcando un hito en la historia del transporte personal.
Alef Aeronautics, con sede en San Mateo, California, anunció que ha iniciado oficialmente la producción de su revolucionario Alef Model A Ultralight, considerado el primer coche volador del mundo diseñado para clientes reales que combina movilidad terrestre con capacidad de vuelo vertical.
La producción comenzó “según lo previsto” en las instalaciones de la empresa en Silicon Valley. Ahí cada unidad es ensamblada mediante una mezcla de procesos industriales, robóticos y trabajo manual especializado, una fabricación llevará varios meses por vehículo. Este enfoque busca garantizar no sólo la funcionalidad del automóvil volador, sino también los más altos estándares de seguridad antes de su entrega a los primeros clientes.
El Model A Ultralight es un vehículo 100 % eléctrico diseñado para funcionar tanto en carreteras como en el aire. Tiene la capacidad de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), lo que significa que puede elevarse sin requerir pistas ni infraestructura especializada.
Además, el diseño de este auto volador le permite circulación por carretera al estilo de un automóvil tradicional, ofreciendo una autonomía estimada de cerca de 354 km en tierra y unos 177 km en vuelo. Estas cifras reflejan su enfoque híbrido en movilidad urbana y aérea. Estas capacidades hacen del Model A Ultralight una plataforma versátil que podría ser útil tanto para evitar congestiones citadinas como para recorridos interurbanos.
Aunque la producción acaba de comenzar, Alef Aeronautics ya ha recibido más de 3,500 pedidos anticipados de clientes interesados. Esto representa pedidos por alrededor de 1,000 millones de dólares, reflejando una alta expectativa del mercado por esta nueva categoría de vehículo.
El precio de preventa del Model A Ultralight se ha fijado alrededor de 300,000 dólares, una cifra que posiciona al coche volador como un vehículo premium para early adopters. Es decir, entusiastas de la innovación y posiblemente empresas enfocadas en movilidad aérea personal. Por ahora, la entrega se limitará a un grupo selecto de clientes que probarán el vehículo antes de una producción a mayor escala.
La producción del Alef Model A Ultralight marca un paso significativo en la evolución de los vehículos voladores, pero también plantea retos importantes. Entre ellos están la regulación del espacio aéreo urbano, certificaciones adicionales que puedan ser requeridas, y la infraestructura necesaria para operar.
A pesar de ello, la empresa continúa impulsando su visión de movilidad sostenible y urbana, con planes de expandir la oferta de modelos en el futuro. Esto podría incluir variantes con mayor capacidad o distintos usos comerciales.
