Bajo la premisa de que para salvar al mundo no se necesita dar el pescado, sino enseñar a pescar, la Fundación Wadhwani se propone capacitar a emprendedores y dueños de pequeñas y medianas empresas de 25 economías emergentes de Asia, África y América Latina. El objetivo es acelerar el desarrollo económico de estos países a través de la creación de 10 millones de empleos de alto valor durante la próxima década.
¿Cómo lo hará? Primero transformando la mente de los universitarios, para convertirlos en emprendedores y después acompañando a los pequeños y medianos negocios para que crezcan exponencialmente, entregándoles habilidades esenciales para que tanto estudiantes como colaboradores tengan mejores oportunidades. Además, invirtiendo en tecnologías disruptivas que transformen radicalmente la humanidad.
La meta es ambiciosa. Apuesta por la generación de un millón de empleos anuales en los próximos 10 años a través de intervenciones estratégicas en 10,000 pymes a partir del 2020. Sin embargo, la carrera ya empezó este año en Ciudad de México, Sao Paulo, Delhi, Mumbai y Bangalore .
En México esta fundación 100% filantrópica lleva ya cuatro años de operaciones, pero cuenta con una trayectoria de casi dos décadas a nivel global. La fundó en el año 2003 Romesh Wadhwani , un emprendedor serial de Silicon Valley que a lo largo de 30 años ha creado 36 empresas, seis de ellas consideradas como unicornios (con un valor de 1,000 millones de dólares). Durante este trayecto, este empresario de origen indio ha generado más de 500,000 empleos y una gran fortuna, lo que le permitió observar de primera mano la transformación que produce el emprendimiento en la vida de las personas.
“Romesh está convencido de que la grandeza económica de un país es alimentada por la fuerza y vitalidad de sus emprendedores y que son ellos quienes van a cambiar al mundo”, explica en entrevista Juan Carlos Cortina Serif, director de Emprendimiento en Latinoamérica de la Fundación.
Cortina relata que cuando Romesh, salió de Bombay con destino a Estados Unidos a sus 17 años lo hizo con sólo dos dólares en la bolsa. En América fue becado para estudiar tecnología y fue como se dio cuenta de que las personas no necesitan dádivas, sino las herramientas que les permitan salir adelante por sí mismas. Al cabo del tiempo, quiso replicar su experiencia.
Por eso, desde el año 2010 forma parte de Giving Pledge, una organización creada en 2010 por los multimillonarios estadounidenses Warren Buffet y Bill Gates , que buscan que las familias más adineradas del mundo donen en vida la mayoría de su fortuna a causas filantrópicas. Entre sus benefactores se encuentra Richard Branson, George Lucas, Michael Bloomberg y Mark Zuckerberg , entre otros.
Romesh decidió donar la mayor parte de su fortuna a la creación de un programa para emprendedores, pues –explica Juan Carlos– del mismo modo que Stanford y Berkeley junto con las redes locales de soporte colaboraron en la creación de Silicon Valley, el objetivo de la Fundación Wadhwani es la creación de 100 ecosistemas en igual numero de ciudades a nivel global con las principales universidades como la piedra angular de dicho despliegue.
“El objetivo es sembrar la semilla del emprendimiento en las mentes mas brillantes de cada país y articular las redes de mentores, inversionistas, prestadores de servicios y clientes para soportar empresas que puedan resolver los problemas cotidianos en las economías emergentes, generar riqueza y así crear los millones de empleos necesarios para mantener las economías dinámicas”, dice Cortina.
Juan Carlos Cortina Serif, director de Emprendimiento en Latinoamérica de la Fundación / Imagen: Cortesía
Los contenidos en emprendimiento de la fundación fueron creados por académicos de las principales universidades del mundo como Babson, Harvard y Stanford y adaptados a economías emergentes por académicos internacionales. Con el tiempo han evolucionado hacia el emprendimiento práctico influenciado por la experiencia vivencial del fundador y del grupo de lideres de la organización quienes han establecido y hecho crecer startups desde su concepción hasta cientos de millones de dólares.
Y un claro ejemplo es Juan Carlos, quien en 2009 creó Siempre Verde, una empresa de renta de árboles de navidad, que se distribuían en maceta para tras terminar la época festiva, pudieran ser replantados. El hoy director de Emprendimiento a nivel Latinoamérica de la fundación cuenta que ha vivido todas las etapas del emprendedor.
“He estado sentado en todas las sillas del ecosistema emprendedor desde distintos ángulos. Entiendo al emprendedor porque soy emprendedor y he vivido el camino y sé lo que a los emprendedores nos duele. Hoy soy un intraemprendedor, una persona que constantemente estoy proponiendo para que la fundación crezca y por eso puedo ayudar a las nuevas generaciones”.
Cortina explica que la apuesta con la fundación se fundamenta en cuatro programas que pretenden lograr la transformación total del estudiante en emprendedor o la entrepreneruship Journey:
Juan Carlos explica que todos los programas de la fundación funcionan en el esquema aula invertira, en el que los profesores no son los únicos que hablan y es 80% práctico y 20% teórico y absolutamente toda la transferencia de conocimientos se hacen de manera gratuita.
“Romesh apartó 1500 millones de dólares para que la operación pueda funcionar. No pasa dinero por nuestras manos de las instituciones ni de nadie un sólo pago, ese su legado al mundo”. Pero para que se logre esta transferencia de conocimientos, la organización es muy estricta.
A quien se le transfiere esta metodología de emprendimiento tienen que garantizar implementarla en un salón de al menos 25 estudiantes, de cada 100 estudiantes, 80% tienen que tener asistencia perfecta a las clases, 80% deben sacar en sus tareas y prácticas el 100 perfecto.
“Romesh, da amor al mundo y es mi deber garantizar que ese amor sea bien recibido y que no sea un amor desperdiciado”, insiste Juan Carlos.
La fundación ha transferido su metodología de emprendimiento a la Universidad de Chapingo, Universidad Nacional San Luis Potosí, Universidad Juárez Autónoma de Tabaco y tiene convenios con Aliat Universidades, una red de universidades de la República Mexicana, conformada por siete instituciones educativas que, juntas, suman más de 50 años de experiencia en educación. Además, están por firmar con la Universidad Anáhuac y la Universidad del Valle de México. Adicionalmente, trabajan con las top universidades de Perú, Chile y Brasil.
“Somos una organización en camino en una high performance organization, una organización de alto rendimiento con altos resultados. Los primeros pasos ya se dieron y tenemos que seguir trabajando para lograr más vinculaciones. Nuestra gran meta es que para 2030 creemos 10 millones de empleo de alto valor, es decir, aquel en el que una persona trabaja y puede sostener una familia de cuatro miembros”.
