



Un método recomendado y muy utilizado para conseguir recursos frescos y aumentar el financiamiento de tu negocio es hacerte de inversores que apoyen tu proyecto de empresa.
Sin embargo, para convencer al candidato adecuado para que invierta en tu negocio es muy necesario que presentes un excelente proyecto de inversión.
Cuando enfrentes a un potencial inversor debes tener claro que él como buen empresario estará pensando que cualquier inversión que pretenda realizar en el corto, mediano o largo plazo debe verse como un proyecto y no como un juego donde se ponen unos dólares y de la noche a la mañana aparece el triple de esa cantidad milagrosamente. Parece muy lógico, y así es.
Son siete los capítulos que debe contener un proyecto de inversión prolijo, aquí te los explicamos:
Aquí debes agregar una breve reseña histórica del desarrollo y los usos del producto, además de precisar cuáles son los factores relevantes que influyen directamente en su consumo.
En este capítulo es necesario que proporciones detalles de constitución de la persona física o moral a quien le interesa el proyecto, así como también el estudio debe ser situado en las condiciones económicas y sociales prevalecientes en el momento de su realización.
Preocúpate de sintetizar los fines del proyecto, tanto de manera general como específica.
El objetivo aquí es estimar las ventas. Lo primero que debes hacer es definir el producto o servicio: ¿Qué es?, ¿Para que sirve?, ¿Cuál es su “unidad”: piezas, litros, kilos, etc.?. Después analiza la demanda del producto, a quien lo compra y cuanto se compra en la ciudad, o en le área donde esta el mercado.
Una vez determinada la demanda, estudia la oferta que existe en el mercado. Pues esta constituirá tu competencia. Responde a las siguientes preguntas: ¿De donde obtiene el mercado ese producto ahora?, ¿Cuántas tiendas o talleres hay?, ¿Se importa de otros lugares?, se debe hacer una estimación de cuanto se oferta.
De la oferta y demanda, definirá cuanto será lo que se oferte, y a que precio, este será el presupuesto de ventas. Un presupuesto es una proyección a futuro.
El objetivo de aquí es diseñar como se producirá aquello que venderás. Si se elige una idea es porque se sabe o se puede investigar como se hace un producto, o porque alguna actividad gusta de modo especial. En el estudio técnico se define:
En este estudio, se describe que proceso se va a usar, y cuanto costara todo esto, que se necesita para producir y vender. Estos serán los presupuestos de inversión y de gastos.
Aquí demostrarás uno de los aspectos más importantes: La rentabilidad de la idea. Para medirla se tienen tres presupuestos: ventas, inversión, gastos. Que salieron de los estudios anteriores.
A través de estos datos, se podrá decidir si el proyecto es viable, o si necesita cambios, como por ejemplo, si se debe vender mas, comprar maquinas mas baratas o gastar menos.
Hay que recordar que cualquier cambio en los presupuestos debe ser realista y alcanzable, si la ganancia no puede ser satisfactoria, ni considerando todos los cambios y opciones posibles entonces el proyecto será “no viable” y es necesario encontrar otra idea de inversión.
Así, después de modificaciones y cambios, y una vez que estés seguro de que la idea es viable, podrás pasar al último estudio.
Este estudio consiste en definir como se hará la empresa, o que cambios hay que hacer si la empresa ya esta formada. Deberás definir tres aspectos:
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