Más allá de los riesgos financieros que esto supone, también pone en peligro la fuente de ingresos del dueño de la microempresa y de su familia.
En el emprendimiento la línea entre las finanzas personales y las del negocio a menudo se desdibuja. Sin embargo, para garantizar un crecimiento sostenible y una administración eficiente, es crucial mantener estas dos áreas financieras claramente separadas. Esto es particularmente importante cuando se trata de micronegocios. Al mezclar el dinero, no sólo se pone el juego la continuidad del negocio, sino también las finanzas del emprendedor y de su familia.
La mezcla de finanzas personales y de negocio conlleva una responsabilidad mayor en relación con los riesgos que representa. Según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en su Radiografía del Emprendimiento en México 2023, el 27.6% de los emprendimientos fracasan por mala administración, mientras que el 31.6% lo hace por falta de liquidez. Esto subraya la importancia de una gestión financiera eficiente que le permita al emprendedor contar con liquidez.
Diferenciar las finanzas personales de las de la empresa no es solo una buena práctica contable; es esencial para la subsistencia y crecimiento del negocio.
Esta separación permite que el negocio se financie de acuerdo con su capacidad de generar capital de trabajo, evitando dependencias poco saludables de las finanzas del emprendedor.
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De esta manera, se favorece una visión clara del desempeño y facilita la toma de decisiones basada en la realidad financiera de la empresa.
4 tips para separar tu dinero personal y el de tu negocio
Ante esto, te comparto cuatro consejos que puedes implementar para mantener ambas esferas financieras en orden y correcto funcionamiento.
1) Cuentas bancarias separadas para el dinero personal y el del negocio
La mezcla de transacciones personales y empresariales en una sola cuenta bancaria conduce a una confusión considerable en la contabilidad, dificultando el seguimiento preciso del flujo de caja y la rentabilidad. Establecer cuentas bancarias separadas facilita la administración de los ingresos y gastos exclusivamente relacionados con el negocio, ayudando a obtener una visión clara de la salud financiera, simplificando la preparación de informes financieros y asegurando una contabilidad precisa. Además, separar las cuentas ayuda a establecer límites claros.
2) Salario fijo para el emprendedor
Los emprendedores reinvierten continuamente en sus negocios, y a veces descuidan sus necesidades personales, o retiran fondos aleatoriamente, lo que afecta la liquidez y planificación financiera. Asignarse un salario fijo es una forma de asegurar las finanzas personales sin comprometer los fondos operativos del negocio.
Lo anterior evita retiros de efectivo del negocio para usos personales, y evita la fuga de capital para operaciones y crecimiento.
3) Facturas a nombre de la empresa
Una buena práctica que además de poner en orden las finanzas, también ayuda en términos de declaración fiscal, es que las facturas que emita la empresa estén a su nombre y bajo su razón social y no del emprendedor.
4) Solicitar créditos empresariales y no personales para el negocio
Otra práctica común es que, ante la falta de liquidez, el emprendedor recurra a créditos personales o productos financieros no formales para utilizar en su negocio.
Sin embargo, es importante entender que un crédito empresarial, sobre todo uno inmediato, se trata de un producto específicamente diseñado para empresas, que además de inyectar liquidez de forma rápida también implica condiciones de pago favorables e incluso otro tipo de recompensas.
Por ejemplo, en YoFio contamos con alianzas con diversos proveedores de la Central de Abastos porque sabemos que es el principal centro de distribución de mercancías para los micronegocios del centro del país, así pueden aprovechar al máximo su crédito y surtir su negocio.