Ser joven está increíble, pero tener experiencia y algo de colmillo está mucho mejor. ¿Qué te dirías si pudieras regresar el tiempo?
Hace unas semanas cumplí 31 años.
Creo que es la primera vez que digo mi edad abiertamente en internet, y es que hasta hace unos meses pensaba que ser joven y tener una buena carrera profesional era el combo perfecto para comerme el mundo.
Pero la realidad es otra. Ser joven está increíble, pero tener experiencia y algo de colmillo está mucho mejor. Me hubiera gustado tener esta sabiduría a los 21, que alguien me hubiera dicho: “Georgie, mira, la neta es que la estás regando” o “Muy bien, Georgie, eso está bien padre”… pero no pasó.
¡Espero que estos 10 consejos le ayuden a alguien y que sean muy felices y exitosos !
1. Nada es (tan) importante
Nos enseñaron que cualquier situación en el marketing puede ser caótica y que las cosas se resuelven con más caos. Eso no va a cambiar -hasta que la Generación Z domine el mundo-, pero lo que puede modificar es la manera como te lo tomas.
Ninguna angustia hará desaparecer el problema. Tranquilo. No te enganches. No pasa nada. Respira y aprende. Te prometo que ninguna dificultad es tan grande: todo tomará su camino.
2. Aprende a decir NO
No siempre la mejor respuesta es SÍ. Cuando estés ante una situación compleja (bomberazos, fecha de entregas, etc.) y ya hayas agotado todas las posibilidades, es totalmente válido decir que NO.
Quizá al principio tu respuesta genere algunos problemas, pero a la larga un NO honesto es mejor que un SÍ que no es certero. Cuando debas dar una negativa, explica el porqué y busca una solución en el que todos los involucrados se sientan cómodos.
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3. Ten reconocimiento propio
Cuando salimos de la universidad estamos acostumbrados al aplauso, a las calificaciones y festejos por pasar el examen de contabilidad.
El mundo del marketing no es así. No esperes que tu jefe te abrace cada vez que haces algo bien o que un cliente te mande un mail agradeciendo las horas extra que diste a su proyecto.
A veces el reconocimiento está implícito en el día a día. ¿Estás dando tu 150%?, ¿estás tranquilo con tu desempeño? En el mundo profesional muchas veces “No news, good news”.
4. Busca tiempo para ti
Si, los 20 son la etapa en la que tienes que demostrar profesionalmente de qué estás hecho. Sí, tendrás que desvelarte, llegar antes que todos a la oficina, sacar copias, hacerla de chofer, mucama, acompañante, asistente y paseador de perritos; y además de todo esto, tendrás que buscar tiempo para ti.
Cuando digo tiempo para ti no me refiero a tirarte en el sillón a ver Netflix, me refiero a que hagas cosas que realmente te apasionen y te hagan sentir feliz y pleno. Suena un poco cursi, pero algún día vas a darte cuenta que el tiempo pasa muy rápido y que pudiste haber leído más, aprendido a tocar un instrumento, pasar más tiempo con tu familia o simplemente cuidar más de ti. Todas estas actividades te van a dar mucha paz y tranquilidad en tus 30.
5. Confía en tu instinto
Escucha tu instinto. El 80% de las veces tendrá razón. Para bien o para mal. En la vida hay cosas que entenderás fácilmente, otras que no podrás comprender en ese momento y hay cosas que nunca entenderás.
¿Recuerdas esa vez que un nuevo cliente te dio mala espina?, ¿O cuando esa nueva gran idea que todo México esperaba te dejó una sensación de deja vú? En 8 de esas 10 situaciones, la mezcla entre tu mente y corazón tendrán la respuesta. Confía en ti, chavo.
6. Cuida tus relaciones
“Yo no vengo aquí a hacer amigos, yo vengo a trabajar”. Ok, relajemos esa actitud de competidor de reality show y pensemos: ¿cuánto tiempo de tu vida pasas realmente en la agencia? Digamos que 8 horas al día (¡pobres ilusos!) multiplicadas por 5 días a la semana, por 4 semanas al mes por 12 meses al año.
Lo mínimo que podemos hacer es tratar de pasarla bien, crear amistades sanas, tolerar a los intolerables y hasta darse gusto cuando es permitido (todos conocemos casos así, y hasta los que terminan en bodorrio).
7. Ahorra
Ésta se explica sola y, sin embargo, es de las más difíciles de aprender. En los 20 mi máximo era comprar la bolsa “it” del momento, salir a comer con mis amigos a los mejores lugares de la zona, viajar por el mundo… En fin, disfrutar de los frutos que mi arduo labor que me brindaba en forma de quincenas.
Pronto te darás cuenta que esa renta carísima en la Condesa bien pudo ser aprovechada en el enganche de una casa, que omitir algunas noches de juerga pudieron haber ayudado a tener un colchoncito para emergencias, entre otros.
Lo bailado nadie nos lo quita, pero ya es tiempo de que comencemos a ver por nuestro futuro (aunque suene a comercial de aseguradora).
8. Nada es para siempre
“Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”. Nadie sabe qué le depara el mañana. A lo mejor en unas semanas te ofrecen el puesto que siempre habías soñado, tal vez te aburres de la publicidad y te vas de trotamundos, a lo mejor me descubre una máxima televisora y me convierto en la nueva gran sensación del momento, posiblemente me muerda un perro y por no haber ahorrado me quedo rabioso.
En fin, a lo que me refiero es que no podemos dar nada por sentado, no sabemos a ciencia cierta qué va a pasar mañana, así que tomemos todo con calma y chequemos nuestras prioridades, ¿vale?
9. Busca la paz interior
Es tan fácil volverse adicto al trabajo, creer que NADIE puede hacerlo tan meticulosamente perfecto como nosotros y negarse a delegar; creer que el cliente es lo más importante, y dejar que la agencia termine por matar nuestra creatividad.
Recordemos dormir nuestras horas, darnos una ducha que nos anime, comer a nuestros tiempos, darle tiempo a la familia, amigos y ligue en momento, hacer ejercicio (aunque sea caminar a la máquina de café) y sentirnos plenos.
10. Desarrolla eso que te hace especial
En tus primeros 20 te darás cuenta de para qué cosas realmente eres bueno y de plano en cuáles no tanto.
¿Qué talentos te hacen especial? ¿Qué te hace diferente? ¿Qué te da valor? Enfócate en esas cosas y púlelas. Eso es lo que te hace único. Hay un camino largo por delante y que es mucho más bonito y sencillo cuando eres tú mismo.
Espero que les haya gustado mi texto. ¿Ustedes qué le dirían a su YO más joven? #SeanSerios