Este martes, Volvo Cars anunció que la escasez de semiconductores está afectando su producción por lo que redujo sus expectativas de ventas para este año 2022.
De acuerdo con el comunicado de la empresa, “la guerra en Ucrania ha resultado en un aumento de los costos de las materias primas de la energía y los fletes en la industria automotriz”.
La compañía explica que las restricciones de la cadena de suministro junto a los impactos ocasionados por el COVID-19, seguirán siendo un problema para la industria a lo largo de este año.
La expectativa de Volvo Cars ha sido aumentar sus volúmenes de ventas para todo el año 2022. La perturbación significa que la empresa ahora espera un crecimiento marginal en los volúmenes de ventas para todo el año 2022, en comparación con 2021.
Recientemente, Volvo tuvo que recortar turnos en su planta más grande, ubicada en Torslanda, cerca de Gotemburgo, debido a la escasez de chips, según reporta Automotive News Europe.
La empresa canceló tres turnos entre el 27 y el 28 de marzo y cinco turnos entre el 31 de marzo y cinco turnos entre el 31 de marzo y el primero de abril.
