
Uber Eats presentó oficialmente La Lupita, una nueva sección exclusiva para antojitos y fonditas dentro de su plataforma, creada para destacar y apoyar a las pequeñas y medianas empresas del sector gastronómico mexicano. Esta iniciativa reconoce que el 60% de los más de 50 mil restaurantes registrados en la app son Pymes.
En México, los antojitos y la comida de fondita forman parte esencial del día a día: desde los tacos al pastor hasta las tortas de milanesa, estos platillos reflejan identidad, cercanía y sabor local. Sin embargo, muchos de estos negocios carecían de visibilidad digital. La Lupita nace para solucionar eso: un espacio dentro de Uber Eats dedicado a estos sabores tradicionales, donde los usuarios podrán encontrar desde los tamales más famosos del barrio hasta la fondita más querida de la oficina.
Los datos hablan por sí solos: en el último año, se realizaron cerca de 24 millones de órdenes de tacos en Uber Eats, suficientes para llenar 300 veces el Estadio Azteca. En Monterrey, los tamales registraron más de 250 mil pedidos, y a nivel nacional, las tortas superaron los 5 millones de órdenes. Esta nueva sección permitirá encontrar estas delicias de manera más fácil y organizada.
Además del escaparate digital, Uber Eats ha impulsado herramientas como Pick-up, Uber Ads y promociones personalizadas para mejorar la rentabilidad de los negocios. Asimismo, a través del programa de financiamiento en alianza con la fintech R2, se han otorgado más de 2,500 préstamos a restaurantes pequeños por un valor cercano a los 120 millones de pesos.
Al abrir la app, los usuarios verán un carrusel destacado con el nombre La Lupita, donde podrán explorar los menús de sus antojerías favoritas. Además, Uber Eats permite hacer el súper completo, pedir productos de tiendas de conveniencia o farmacias, todo desde la misma plataforma.
Con La Lupita, Uber Eats no solo celebra el sabor auténtico de México, sino que también reafirma su compromiso con el crecimiento de los pequeños negocios que sostienen la identidad gastronómica del país. Un tamal, una torta o una quesadilla pueden parecer simples, pero detrás hay historias, esfuerzo y tradición que hoy se digitalizan y amplifican para llegar más lejos.

