El turismo religioso, que tiene como motivación principal la fe, se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo. Entre los países más visitados por los viajeros, se encuentran Roma, Francia, Israel y por supuesto, México, que son lugares donde las tradiciones de Semana Santa tienen un papel muy importante y su práctica se lleva a cabo como un estilo de vida.
De acuerdo con datos de ONU Turismo, una de las principales organizaciones internacionales del sector “entre 300 y 330 millones de turistas visitan cada año los enclaves religiosos más importantes del mundo, sumando aproximadamente 600 millones de viajes religiosos nacionales e internacionales”.
México es uno de los destinos favoritos para miles de viajeros que celebran Semana Santa, festividad anual que rememora a Jesús de Nazaret, y que este año se llevará a cabo del 24 al 30 de marzo. En ese sentido, la Basílica de Guadalupe es uno de los sitios católicos más visitados en el planeta e incluso diversos estudiosos señalan que tiene mayor afluencia que sitios como Jerusalén o El Vaticano.
Y, aunque el foco de esta celebración -la más importante después de Navidad- es principalmente católico, con los años se ha vuelto de gran interés para aquellos enamorados de las tradiciones y formación de los pueblos, que no precisamente tienen creencias religiosas.
El investigador del instituto de geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Propin, explica que anteriormente, el turismo religioso podía propiciar cierta incomodidad para quienes no tenía esas creencias.
Sin embargo, “la práctica ha rebasado ese tipo de percepción y la modalidad de observación o la participación en festividades religiosas y rituales recae, en buena medida, en la variante del turismo cultural”.
Así, la Semana Santa, que inicia con el Domingo de Ramos, continúa con los Jueves y Viernes Santos, así como el Sábado de Gloria, y concluye el Domingo de Resurrección, se ha vuelto un referente para visitar distintos poblados en México, que llevan a cabo rituales y festejos desde la colonización española en el siglo XVI.
“Para muchas de las comunidades indígenas de nuestro país, la Semana Santa representa una de las festividades más importantes”, señala el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tras recordar que esos ritos engloban una cosmovisión ancestral, la cual recoge los rituales católicos llevados a cabo por los misioneros.
Vale la pena decir que, la celebración de Semana Santa esencialmente es la misma en todos los lugares, pero puede variar su forma y en ciudades coloniales como San Cristóbal de las Casas, Taxco, Guerrero o incluso en la Ciudad de México, los rituales suelen ser muy solemnes. Prueba de ello es la Procesión del Silencio, donde los nazarenos se someten a bruscas prácticas de autosacrificio o incluso en Iztapalapa, alcaldía capitalina, con la carga de una pesada y gran cruz durante la procesión.
El investigador de la máxima casa de estudios, Propin, señala que contrario a lo que podría pensarse, el turismo religioso no excluye, sino que, atrae y dice que actualmente se encuentra muy en boga. Lo anterior por su potencial, producto de la historia; sin embargo, este no es aprovechado, debido a la carencia de infraestructura turística en el país.
El estudioso, con líneas de investigación como geografía del turismo y regionalización relata que durante Semana Santa se visitan principalmente alrededor de 15 lugares, mayormente centrados en la capital, lo que excluye la promoción y desarrollo de las comunidades más alejadas.
“La Basílica, en primer lugar; Nuestra Señora de San Juan de los Lagos; el Señor de Chalma; Nuestra Señora de Izamal, en Yucatán, que se potenció con la visita de los pontífices; además de Nuestra Señora de Talpa, Zapopan; el Santo Niño de Atocha, en Zacatecas, que es muy venerado internacionalmente; y Nuestra Señora de Juquila, son los más icónicos”.
Vale la pena recordar, que, tras la pandemia, el año pasado vio resurgir el turismo religioso con la Semana Santa, que esencialmente continuaba sus ritos, pero línea. De esta forma, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur México), estimó que en el 2023 la derrama económica fue de alrededor de 160 mil millones de pesos.
La conmemoración de las tradiciones de Semana Santa es tan importante que incluso el presidente de la nación, el año pasado tomó los días de celebración y sus mañaneras fueron canceladas. Sin embargo, La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 75, no contempla el jueves 28, viernes 29 y 30 de marzo como días de descanso obligatorio, por lo cual no generan un pago extra al laborar.
