El emprendedor que convirtió una visión en un imperio de 1,000 mdd
Tom Bilyeu es el cofundador de Quest Nutrition, la segunda startup de mayor crecimiento en Estados Unidos. También la mente detrás de Impact Theory, un estudio que promueve la mentalidad de crecimiento. En entrevista, nos comprarte cómo ser un héroe en la vida real.
Actualmente ir a la tienda y comprar una barra de proteína es algo común, pero no lo era hace más de 10 años, cuando Tom Bilyeu, Mike Osborn y Ron Penna decidieron entrar a la cocina y crear una alternativa para que la gente tuviera un snack de alto contenido proteico y de buen sabor.
Fue así como en 2010 nació Quest Nutrition, productora de las famosas barras y polvos de proteína. Bajo el liderazgo de Tom, la empresa tuvo un crecimiento exponencial del 57,000% durante los tres primeros años. En 2022, la compañía fue adquirida por Simply Good Foods.
Tras el éxito de Quest Nutrition, hace cinco años Bilyeu cofundó junto con su esposa Lisa, Impact Theory. Se trata de una plataforma cuyo propósito es sacar a las personas de la “matrix” a escala, dándoles una mentalidad empoderadora a través de contenido educativo y de entretenimiento.
Un cambio de perspectiva
Pero Tom Bilyeu no fue siempre un emprendedor exitoso. Antes de fundar Quest había cofundado una empresa de tecnología que no salió como había pensado. Pero en lugar de lamentarse decidió aprender de la situación y capacitarse en lo que no era tan bueno y apostar por aquello que siempre le había importado.
Y es que en su familia había enfrentado muchos problemas de obesidad mórbida, por lo que quiso crear algo que pudiera ayudar a la gente que la padeciera.
¿Por qué era importante emprender bajo esa perspectiva, en lugar de pensar primero en las ganancias? Tom advierte que cuando se inicia un negocio, “no se puede garantizar el éxito, pero sí las dificultades. Por eso debes asegurarte de que estás luchando por algo que realmente te importa”.
En el marco de su vista a México, como parte de su gira previa al evento EXMA Heroes & Doers, que se celebrará en el Auditorio Nacional los próximos 24 y 25 de octubre, platicamos con Tom Bilyeu sobre la actividad emprendedora y de cómo crear una mentalidad de héroe.
Emprendedor (EM) ¿Sientes que hay un cambio dramático en el abordaje de la actividad emprendedora del momento en que tú comenzaste a la actualidad?
Tom Bilyeu (TB): Sí. La gente me pregunta a menudo, ¿qué hiciste para que Quest creciera tan rápido? Mi respuesta es siempre la misma: puedo decírtelo, pero no va a funcionar. Las cosas normalmente sólo funcionan una vez, cuando capturan la atención de la gente y lo hacen por novedosas y porque estás en el momento adecuado. Para mí, el momento fue el auge de las redes sociales. Antes de que las empresas pensaran en usarlas realmente entendimos lo poderosas que podían ser. Y, por el lado del producto, hace 13 años nadie hablaba del azúcar.
Hicimos una barra que no tenía azúcar y cuando la gente comenzó a hablar de ello, las dos cosas unidas fueron muy útiles. Por tanto, si intentas seguir el mismo manual, no llegarás muy lejos. Las cosas siempre están cambiando; cuando aprendes algo de alguien que está un poco por delante de ti, lo más probable es que no te funcione. Así que tienes que entender los principios generales y luego ser capaz de hacerlos tuyos.
EM: Cuando iniciaste Quest no te enfocaste en buscar aquello que te haría rentable, sino en aquello que estuviera alineado con tus valores, ¿Qué consejo darías sobre cómo encontrar ese por qué y hacerlo negocio?
TB: La razón por la que quiero que la gente piense menos en qué va a ser rentable y más en cómo está tratando de servir a otras personas es que construir un negocio va a ser muy difícil, por lo que debes asegurarte de luchar por lo que realmente te importa.
Sin embargo, es bueno hablar de pasión y servicio, pero si no tienes un producto adecuado al mercado, si no entiendes cómo hacer crecer un negocio de manera rentable, entonces no tendrás un negocio.
Una de las cosas que hizo que Quest funcionara fue que era un matrimonio de tres personas que habían pasado mucho tiempo en el mundo empresarial aprendiendo los principios básicos de los negocios. Y luego, era algo que nos apasionaba muchísimo, en lo que realmente creíamos. Se necesitan ambas cosas, si solo tienes la mitad de la ecuación, vas a fallar.
EM: ¿Cómo defines al valor en términos de negocio?
TB: El valor es muy diferente para cada empresa. Pero podemos explicarlo así: hay un problema que alguien tiene y no sabe cómo resolver, o le resulta demasiado costoso resolver a nivel individual. Agregas valor a la vida de alguien cuando te encuentras con ese problema y le brindas una solución. Entonces esa persona prefiere tener esa solución a un precio, que tener su dinero. La gente no sólo te dará su dinero, porque hiciste algo que crees que es genial, sino porque se da cuenta de que tiene un problema que has resuelto.
EM: Has dicho que se debe crear valor, pero no sólo para tus clientes, sino para el mundo, ¿Cómo haces eso?
TB: Todos queremos significado y propósito; sentir que pasamos nuestro tiempo aquí en la Tierra de una manera que importa. Una empresa es el principal lugar, fuera de la familia, donde las personas obtienen significado y propósito. Para que ellos encuentren eso ahí, realmente tienes que ayudar a las personas, más que sólo satisfacer una necesidad inmediata.
EM: ¿Qué opinas de las nuevas generaciones y de su acercamiento a las empresas?
TB: Hablando desde una perspectiva estadounidense, una cosa que veo es que definitivamente la gente siente muy rápidamente que una empresa es depredadora. Dicen “quieren mi tiempo, quieren que vaya a la oficina, quieren que trabaje duro”, como si eso fuera algo malo. Pero la realidad es que hay que “superar al cuidador”, que es la tendencia de un cuerpo que está descansando a permanecer descansando o de un cuerpo en movimiento a seguir igual. Hacer algo grandioso y que realmente impacte al mundo es ridículamente difícil.
Si no ingresas diciendo: está bien, elegí una empresa para trabajar, creo que está haciendo algo que realmente importa y ahora voy a dar mi tiempo, mi energía, mi entusiasmo y mi inteligencia para ayudar a que esto funcione, no va a pasar. Para que esa empresa tenga éxito y pueda pagarte, hacer del mundo un lugar mejor y agregue valor vas a tener que trabajar muy duro como individuo.
Entonces, la clave para mí es: no trabajes para una empresa que creas que está llena de basura, que consideres que no tiene sentido. Trabaja para aquella que te importe lo que está haciendo y luego da todo. Esa es mi receta para la realización y lo que todo ser humano debería hacer, ya sea a través del trabajo, de la familia, de obras de caridad o trabajo no remunerado. Si intentas eliminar el trabajo duro de la ecuación, sentirás una profunda sensación de enfermedad emocional.
Tom Bilyeu y su mentalidad inquebrantable
EM: ¿Cómo desarrollaste tu mentalidad respecto a que todo obstáculo puede superarse?
TB: Es un viaje largo que comenzó con la película Star Wars y específicamente con El Imperio Contraataca y el pequeño personaje verde llamado Yoda, que suelta toda esta filosofía que más tarde aprendería es en realidad muy parecida al taoísmo.
Cuando tenía 15 o 16 años, me presentaron un libro llamado Dao De Jing, que sonaba literalmente como Yoda, pero en cientos de páginas. La filosofía trata realmente de no buscar en el mundo exterior la causa de tus problemas, sino mirar y comprender internamente que el problema es tu percepción del mundo. Ningún ser humano puede ver el mundo objetivamente, simplemente no es así como estamos diseñados como especie.
Cuando tenía poco más de 20 años, estaba en un lugar muy oscuro de mi vida, no me sentía bien con quien era, temía que nunca tendría éxito y me sentía como un completo perdedor. Sentí también que no era lo suficientemente inteligente para hacer las cosas que quería hacer en la vida y comencé a pensar en el taoísmo y Yoda y lo que todo eso me intentaba enseñar.
Eran los finales de la década de 1990 y en ese entonces había mucha investigación sobre lo que ahora se conoce como plasticidad cerebral. La pregunta era si puede alguien mejorar en algo practicando. Los científicos no estaban seguros. Algunos dijeron que sí, que puedes cambiar a cualquier edad. Y otras personas dijeron que no.
Entonces pensé: bueno, si la percepción es mi problema, elegiré creer que puedo mejorar en algo y actuaré de esa manera. Así, empecé una empresa, comencé a aprender sobre marketing y simplemente dije: voy a fingir que incluso, si me equivoco, puedo mejorar. Luego me di cuenta muy rápidamente de que podía. Cuanto más tiempo y energía dediques, si estás dispuesto a ser honesto contigo acerca de dónde estás, puedes mejorar muy rápidamente. Eso cambió mi vida.
EM: ¿En qué consiste tu sistema de creencias de 25 puntos y cómo lo transmites a todos tus colaboradores?
TB: Es nuestro sistema de cultura empresarial que predicamos con todos los colaboradores. Está en un documento disponible para cualquiera en internet. Se trata de las 25 cosas que más se acercan a la forma en que funciona la mente humana. Entonces, si usas esas creencias y las conviertes en el núcleo de tu distorsión, simplemente estás construyendo tu lente distorsionada.
Pero, no es que piense que es la única manera de vivir o en que puedes avanzar en la vida. Lo que he tratado de hacer identificar cuáles son esas 25 conductas que inevitablemente conducen al éxito, lo que yo llamo la física del progreso, donde entras en este ciclo de superación personal. Y no trato de que la gente la memorice, simplemente son las cosas que hago a diario porque son las que me llevan a actuar de una manera muy productiva.
EM: Fundaste Impact Theory con Lisa, tu esposa. Cuando creas un negocio con tu pareja, ¿qué puntos que debes dejar en claro para no afectar la relación?
TB: A pesar de todo mi éxito. Nada me ha dado más alegría y una profunda sensación de seguridad que mi matrimonio. Entonces tenemos muy claro que nuestro matrimonio es la máxima prioridad. Ahora bien, eso no significa que mi matrimonio obtenga la mayor parte del tiempo, definitivamente paso más en el negocio. Pero como lo estamos construyendo juntos, es una actividad compartida.
Para funcionar bien, al administrar una empresa en conjunto, deben comprender en qué son buenos cada uno y complementarse, en vez de competir. Creo que una empresa debe ser una meritocracia estricta. Así que la respuesta correcta siempre debería ganar y no el intentar convencer que uno o el otro tiene la razón.
Si ambos tienen credibilidad en algo, necesitas una forma en la que acuerdes de antemano cómo vas a resolver esas disputas. Si no haces eso, empezarás a tener conflictos en el matrimonio porque sentirás que no estás siendo respetado o escuchado. Y eso se convierte en un problema.
EM: En Exma Heroes & Doers darás una conferencia sobre cómo podemos convertirnos en héroes en la vida real. ¿Cómo lo hacemos?
TB: Quiero ser recordado por lo que llamo la única creencia que importa. Si quieres convertirte en un superhéroe, sólo debes aceptar que eres un ser humano promedio. Y hay una razón por la que el ser humano promedio se ha convertido en el animal más dominante que el mundo haya visto jamás; lo hacemos mediante una estrategia realmente engañosa y simple. Y es que no tenemos todo lo que alguna vez necesitaremos saber y podremos hacer. En cambio, venimos programados con un poco, pero tenemos la capacidad de aprender cualquier cosa nueva que queramos. Entonces, podemos dedicar tiempo y energía a mejorar. Ésa es la única creencia que importa.
Si crees eso, te das cuenta de que está bien si no eres lo suficientemente bueno para lograr este gran y loco objetivo, mientras digas: “todavía no soy lo suficientemente bueno y tengo la única creencia que importa”.
Cada día aprende algo nuevo y aplica ese conocimiento en entornos del mundo real donde sea importante, para que realmente puedas mejorar tus habilidades. Mientras apunten a algo muy específico, mirarás hacia atrás en un año, tres, cinco o 10 años y serás irreconocible para ti mismo. Y mira, probablemente ninguno de nosotros llegue a ser el mejor de todos los tiempos en nada. Pero todos podemos mejorar 100 veces en cualquier cosa. Así que descubre qué te importa de lo que amas y luego mejora 100 veces en eso.
No te pierdas a Tom Bilyeu y más de 30 speakers en el mismo escenario hablando de liderazgo, estrategia, emprendimiento, marketing y más en el evento Heroes & Doers en el Auditorio Nacional los próximos 24 y 25 de octubre.