



Los coches de Tesla tienen como objetivo manejarse solos y que el “conductor” pueda usar el tiempo del recorrido para cosas más productivas. Por eso han ido introduciendo funciones de entretenimiento a los automóviles. En un principio “Passenger Play” estaba dirigido, como dice el nombre, a los pasajeros y sólo se podía utilizar mientras el coche estuviera parado. En el 2017 cambió la función y se podía jugar con el coche en movimiento.
Videos de conductores jugando mientras manejaban alertaron a las autoridades y fue entonces cuando la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) comenzó una investigación. Esta semana se publicó la decisión final del órgano administrativo y Tesla tuvo que quitar la función.
Todavía se puede jugar siempre y cuando el coche no esté en movimiento. A pesar de que nunca se reportaron accidentes causados por Passenger Play, se decidió que era peligroso. La aplicación de los juegos se hizo en contra de las regulaciones de la NHTSA en las que se dice claramente que está prohibido instalar distracciones para los pilotos.
“La Ley de Seguridad de Vehículos prohíbe a los fabricantes vender vehículos con defectos que presenten riesgos irrazonables para la seguridad, incluidas tecnologías que distraen a los conductores de conducir de manera segura”, dijo Sánchez, la portavoz de la NHTSA.
No es la única función de Tesla que podría presentar un peligro para los conductores y pasajeros. Se lleva investigando el Autopiloto de la empresa desde que estuvo disponible.