



En términos económicos, la tasa de interés o tipo de interés es la cantidad que se abona en una unidad de tiempo por cada unidad de capital invertido. Es decir, es el precio que tiene nuestro dinero. Para cualquier persona en el mundo de los negocios , por tanto, es un dato de suma importancia para el financiamiento de su emprendimiento.
Desde el punto de vista de la política monetaria del Estado, una tasa de interés alta incentiva el ahorro y una tasa de interés baja incentiva el consumo. En México, quienes toman esa decisión de forma autónoma es la junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) que actualmente comanda Alejandro Díaz de León.
¿Cómo se determina? Las tasas de interés se fijan con base en tres factores:
De acuerdo con el propio organismo “la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) se determina por el Banco de México con base en cotizaciones presentadas por las instituciones de crédito, teniendo como fecha de inicio la de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. El procedimiento de cálculo de dicha tasa se establece en el Título Tercero, Capítulo IV, de la Circular 3/2012 Banco de México y en el Diario Oficial de la Federación del 23 de marzo de 1995”.
Así, considera factores como:
En total existen cinco tipos de tasas:
En la actualidad, México cuenta con una tasa de interés de referencia que se ubica en 7.25%, tras el último ajuste que realizó Banxico en diciembre. Este ciclo alcista comenzó en 2015, cuando una fuerte volatilidad golpeó al mercado. En Estados Unidos, su homólogo que es la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) empezó a crecer sus tasas.
Eso hacía más competitivo al vecino del norte para los inversionistas, por lo que, para evitar una fuga de capitales, el banco central mexicano replicó la acción. Pero sumado a ello, la volatilidad en el mercado se incrementó ante nerviosismos que fueron desde el Brexit, hasta más adelante, la llegada de Donald Trump a la presidencia y actualmente las negociaciones del TLCAN y la reforma fiscal estadounidense.
En esos escenarios, la moneda mexicana perdió valor frente al dólar y la inflación comenzó a dispararse, por lo que el Banxico siguió considerando ese elemento como factor para continuar el alza de tasas.
Actualmente la inflación ronda el 6.77%, de acuerdo con el último dato del Inegi, que es más del doble del objetivo que tiene el banco central (de 3%), por lo que la decisión de seguir incrementando las tasas puede continuar, según han advertido analistas del mercado.
Lo anterior, sin embargo, supone un riesgo también para el crecimiento económico del país, con impactos en el consumo y en el sector crediticio, principalmente.
Ahora que ya conoces más sobre el concepto tasa de interés, te compartimos los 3 riesgos de comprar a meses sin intereses.