



Hace un par de días fui entrevistado por la fundación alemana del Grupo Financiero Sparkassenstiftung para la Cooperación Internacional. En la entrevista hablamos del nacimiento de MÁ$ Capital, la plataforma de finanzas personales que cree hace poco más de un año. También platicamos del entorno fintech en México, de la relación que tenemos con los bancos tradicionales, con el sector gobierno, con el mercado y con la legislación al respecto de esta nueva industria.
Fue una entrevista extensa que usarán para un estudio que están realizando al respecto y que verá la luz en un par de meses, en la que recopilan entrevistas a muchos de los miembros del sector fintech en México, sin embargo algo llamó poderosamente mi atención.
Hubo una insistencia muy marcada a dirigir la plática hacia cómo podría incursionar en el sector rural para tratar que el fintech aminorara el hándicap en contra que tienen estas regiones en temas de inclusión financiera y desarrollo económico.
En efecto, esto causo un efecto en mí, en donde rural y fintech son palabras que no suenan juntas, siempre el mainstream está acaparado por el glamour de las criptodivisas, del crowdfunding, del P2P, del blockchain, los medios de pago, el big data y la inteligencia artificial… sin embargo a un costado de los reflectores, en América Latina tenemos un mercado objetivo para el fintech sumamente complejo, y el tema de la inclusión financiera no es prometedor.
Conectado con esto, igual hace un par de días vi un video en YouTube de un chico que hablaba de no ayudar a los pobres porque se les hacía un mal al volverlos perezosos y mediocres que esperan que las cosas les lleguen solas, pero no se trataba solo de no ayudarlos, sino de no tener ningún tipo de contacto con ellos porque nos pegarían, como si de lepra se tratara, sus pensamientos y actitudes de pobreza, por lo que nosotros terminaríamos igual. En los comentarios del video varios se le fueron a la yugular y el creador del video se defendió diciendo que no lo hizo con mala intención… le creo, no era una mala intención, solo ignorancia.
Es una condición clave para el desarrollo de los negocios en general, incluidos los fintech, el desarrollo económico progresivo de todos los estratos sociales además de su inclusión financiera, ya que los empresarios necesitaremos siempre de un mercado sano y fuerte para poder desenvolvernos, y entre mayor y más desarrollado sea ese mercado, mayores y mejores posibilidades de éxito tendremos.
En México tenemos estos números:
Los números hablan por sí solos, solo hacen falta algunos diagramas de ven para llegar al volumen de mercado objetivo que tienes para tu fintech en México, y replicar el estudio para cualquier país en el que quieras aterrizar tu fintech.
Sin embargo, como vemos, al igual que cualquier empresa, tenemos una responsabilidad social sobre el tema de la inclusión y educación financiera, y si no lo quieres ver como un compromiso social, al menos contémplalo para el mediano y largo plazo como parte de una estrategia integral de crecimiento, posicionamiento y expansión o supervivencia empresarial.
No queremos ser la serpiente que se muerde la cola abusando del mercado.