No cumplen ni 30 años y ya tienen 45 millones de seguidores en sus redes sociales. Los hermanos Velázquez, Lesslie de 23 años, Karen de 26 y Rafael de 28 años, forman el icónico grupo Los Polinesios, el mayor productor de contenidos en Hispanoamérica para YouTube .
Todo comenzó el 16 de diciembre de 2012 cuando los hermanos comenzaron a hacer videos para su familia en otros estados. El nombre, Los Polinesios, nació de las experiencias de su bisabuelo que vivió en aquellas islas y que siempre platicaba de las experiencias que había tenido en esos años.
Casi siete años después, su canal principal en YouTube tiene más de 17 millones de seguidores, cuentan con una línea de ropa con su marca, tienen un espectáculo en vivo que llevan por toda Latinoamérica. De ahí, los tres hermanos crearon Platica Polinesia, una de las empresas líderes en entretenimiento digital a nivel Hispanoamérica.
De hecho, Los Polinesios han sacado distintas líneas de productos para México y Latinoamérica, consolidándose como uno de los colectivos creadores de contenido con mayor merchandising oficial y, desde el año pasado, son los únicos youtuberos hispanos son un sistema de licensing, con artículos que se venden en marcas de retailers de la talla de Liverpool y Palacio de Hierro.
No solo eso, por cuatro años consecutivos, Los Polinesios han sido de los pocos representantes mexicanos presentes en el YouTube Rewind – el video en el que la plataforma celebra a los mejores youtuberos de cada año- y han estado como invitados en eventos como los premios Grammy y los Billboard Music Awards.
El contenido de Los Polinesios incluso es sumamente popular fuera de México, ya que sus más de 16.4 millones de minutos reproducidos al mes mundialmente tienen fuerte influencia en mercados tan dispares como Japón, India, Reino Unido e Italia.
Es más, hace unas semanas Los Polinesios quisieron diversificar su mercado presentando su primer sencillo ‘Festival’ cuya producción estuvo a cargo de Red One, experto que ha trabajado con Lady Gaga, Enrique Iglesias, Marc Anthony, Pitbull, Nicky Minaj y Jennifer López. El video tiene más de 68 millones de vistas y contando en la plataforma de videos de Google.
Este increíble imperio digital surgió de una manera accidental, pero su crecimiento ha sido estratégico. Hoy tienen cinco canales de YouTube principales y tres de vlog (uno por cada hermano):
Ambas emprendedoras se toman muy en serio su papel de influencers para dar un mensaje positivo al mundo. Karen ha sido colaboradora en ONU Mujeres para la campaña #HeForShe que busca el empoderamiento femenino y, junto con su hermana, es embajadora de la Educación para la Alianza del Pacífico.
Platicamos con Karen y Lesslie para conocer cómo ha sido su experiencia como mujeres emprendedoras en un negocio digital y descubrir la clave del éxito de uno de los canales de YouTube más populares del mundo.
La entrevista fue editada por su extensión y para dar mayor claridad.
Karen: Los Polinesios son tres hermanos que hacen contenido de entretenimiento para todo público en plataformas digitales, sobre todo en YouTube.
Somos Rafa, Karen y Lesslie, tres hermanos que empezaron sus carreras por accidente, por decirlo de alguna manera, cuando subimos un video en internet para nuestra familia fuera de la Ciudad de México. Al ver cómo personas de otros países se metían a esa conversación en los comentarios, nos llamó demasiado la atención. Nos impresionó muchísimo ver como algo tan personal podía conectar con muchísimas personas que no eran parte de nuestra familia.
Pensamos “¿Alguien en el mundo está esperando otra broma? ¡Pues vamos a hacerlo!” y todo fue como una bola de nieve que no vimos venir, pero nos sentimos muy cómodos generando contenido, haciendo videos hablándoles a otras personas que seguramente jamás hemos visto en nuestras vidas.
Los Polinesios son estos tres hermanos que siete años después de subir esa broma en YouTube tienen millones de seguidores y que han creado muchas cosas alrededor de esa marca.
Lesslie: Tenemos cinco canales diferentes de YouTube, pero no solo es eso. Estamos en todas las redes sociales y creamos contenido para todo. Eso somos: creadores de contenido.
Un video lo podemos grabar aproximadamente en un día, pero cada material tiene una pre y posproducción que pueden variar hasta semanas. También tardamos varios días en producir los diversos contenidos digitales. Entonces, nuestras vidas las dedicamos 24/7 a estar generando contenido y nuevos productos para nuestros seguidores. Incluso materiales físicos para estar más tiempo con nuestro público.
Karen: Tenemos una planeación bimestral, pero a veces mensual. Esto es porque adelantas con tanto tiempo muchas cosas, puede que saques que pierdan interés o surjan algunas más de las que tienes que estar hablando en el momento.
El mayor desafío de trabajar con el internet es que todo es muy rápido. Subes un video que puede llegar a tener millones de vistas, pero a la semana ya a nadie le interesa ese tema.
Tratamos de profesionalizar toda la parte de creación de contenido, pero a la vez no perder nuestra capacidad de reacción ante algo que está pasando o le interesa a nuestra audiencia. Hay una planeación de los contenidos más “normales”, pero tenemos otros videos que son más de actualidad, ya sea sobre el mundo o nuestra vida porque también compartimos mucho con la audiencia. Cada canal tiene una vertiente definida y programamos contenido de acuerdo con esa naturaleza.
Hace siete años era más fácil destacarse, pero ahora hay muchísimos creadores de contenido, por lo que es muy importante que definas tu estilo de video y cómo vas a contar tus historias. Dos videos pueden hablar del mismo tema y ser materiales completamente diferentes por el estilo de cada vlogger.
Otra cosa que es muy importante es estar monitoreando a la audiencia, leyendo comentarios, para sacar ideas de productos nuevos. Hay que estar siempre pendientes de las redes sociales para saber qué sacar, qué le interesa a la audiencia ahora y qué queremos proponer. También nos damos mucho esa libertad de probar formatos y temas diferentes.
Karen: Nosotros en YouTube, al tener diferentes verticales tenemos que diversificar nuestro contenido. Cada canal tiene una audiencia específica y nosotros aprovechamos este modelo de negocio para entender cómo le hablas a audiencias muy distintas.
No les vas a hablar igual a alguien que les gusta las manualidades que a una persona que te busca por los videojuegos. Aunque somos las mismas personas haciendo los videos, no hablamos de la misma manera en un canal y otro. En los negocios es muy importante saber a quién le hablas para entender cómo dirigirte a esa persona; no puedes simplemente sacar algo sin saber a quién le va a llegar.
Lesslie: En cuanto a la monetización, depende muchísimo porque hay épocas altas y bajas, por lo que es muy difícil tener un número exacto. Lo que sí hemos buscado es que YouTube sea más bien como nuestro nido de donde nace todo y lo transformamos en negocio. Puedes crear, por ejemplo, un canal de reseñas de libros, y después generas un evento físico con personas reales. En YouTube nace el contenido y ya después depende de cada uno ver cómo lo transforma en negocio.
Karen: Fue sobre la marcha. Hasta casi hace tres años solo hacíamos videos, pero teníamos el deseo de conocer a estas personas a las que les hablas día a día, pero no sabíamos quiénes eran. Así se nos presenta la idea de hacer un evento en vivo, en un formato pequeño que visitara varias ciudades.
Sin embargo, no puedes hacer algo “chiquito” cuando tu audiencia está conformada por millones de personas y así, el número de asistentes que habíamos imaginado para un espectáculo en vivo cada vez crecía más y más.
Fue complicado para nosotros encontrar a los aliados perfectos para hacer este show, pero cuando logramos hacer este “clic” con el equipo y los socios, nos dimos cuenta de que teníamos que hacer más cosas porque nos encontrábamos con auditorios llenos con miles de personas que entendían nuestros chistes locales.
Era algo totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados a hacer, pero eso nos ayudó a ver la importancia de acercarte a las personas a través de plataformas completamente diferentes. Nosotros tenemos la digital, el show en vivo, crear una mercancía para que el público tenga algo de ti, etc.
Lesslie: Es una responsabilidad muy fuerte ya que tienes una voz que puede con mucha audiencia que puede ser positiva o negativa. Cuando yo era más pequeña me daba mucho miedo hablar en público, por eso a mí me gusta mucho inspirar a las personas a que sigan sus sueños, a que se superen y que encuentren la manera de continuar hasta lograr sus metas.
Hombres y mujeres tenemos el “No” preprogramado y nos ponemos barreras diciendo “No puedo” o “No va a pasar”. Ir contra ese “No” nos gusta mucho, inspirar a las personas que tienen miedo de dar ese paso y enfrentar las diversas cuestiones de la vida.
Karen: Al hacer contenidos es complicado tener un horario porque si surge una situación al momento que tienes que documentar y grabar, pues lo haces. Desde la mitad de 2018 hemos tratado de tener una mayor disciplina, sobre todo en nuestra parte personal, porque todo lo que hacemos lo montamos en nuestras redes sociales.
Yo por ejemplo me levanto a las siete de la mañana, me hago mi desayuno, hago ejercicio y después ya voy a la oficina para ver pendientes, pero la verdad la mayor parte de nuestro tiempo está dedicado a crear, crear y crear contenido. En las noches tratamos de estar en contacto con nuestros amigos, colegas y todas esas personas que nos apoyan a hacer las cosas. Tratamos de mantener un equilibrio entre nuestra vida de creadores de contenido y la parte personal.
Karen: La parte más complicada con la que nos hemos topado es que las grandes empresas no creen en ti y piensan que lo que hacemos es solo una moda que va a pasar. Hacer que crean en ti para hacer un proyecto grande es importante, porque muchas veces sí necesitas de otras personas y compañía con músculo para hacer cosas como shows en vivo y producción de mercancía.
Hemos tenido que luchar contra ese paradigma que se tiene sobre los creadores de contenido que hacemos YouTube, porque piensan que solo nos sentamos en nuestros cuartos, prendemos la cámara y ya. No, hay mucho trabajo detrás y tienes un equipo de tu lado.
El hablar con las grandes empresas y hacerles entender todo el impacto que se va a tener, ha sido difícil. Tienes que estar convenciendo a personas que no crecieron ni consumen internet, pero que al final son los que invierten en tu proyecto, que lo que haces llegó para quedarse.
Antes muchas empresas no creían en nosotros, pero hemos demostrado con hechos y casos nuestra experiencia. Por eso las compañías que sí nos apoyaron desde un principio son aliados muy importantes y tienen más valor para nosotros que quienes nos notan solo ahora que ya tenemos cierto éxito.
Karen: Como comentaba antes, que crean que los youtuberos no trabajamos, que no tenemos nada que hacer y por eso nos ponemos a hacer contenido para internet. Que es muy fácil “sentarse frente a una cámara y hablar”. Eso, para empezar, es algo que muchas personas no se atreven a hacer. No solo es hacer el video, sino atreverse a subirlo para que miles de millones de personas lo vean y recibir comentarios, buenos y malos.
El exponerse de esta manera nos ha a dado muchísimo a las mujeres de YouTube y nos ha empoderado de una gran manera. La gente puede decir muchas cosas, pero tú sabes realmente cuánto trabajo le metes a tu contenido. Invitamos a todas esas personas que creen que es sencillo que lo intenten para que vean todo el trabajo que conlleva y que no es tampoco tan difícil exponerte y tener esa fortaleza de aceptar todo tipo de opiniones.
Lesslie: En la plataforma hay muchas, muchas mujeres que quieren decirle algo al mundo y eso es muy importante porque a veces nos quedamos callados (todos) a miedo a que nuestra opinión sea muy diferente a la de las demás personas. Pero allá afuera, en cualquier parte del mundo, hay quienes piensan como tú.
Esta plataforma ha ayudado que muchos hombres y mujeres que quieran decirle algo al mundo de una manera positiva tengan un foro para lograrlo. Claro que es difícil porque hay que exponerse a recibir opiniones buenas y malas, pero eso no debe tumbarte y hay que seguir adelante.
Realmente admiro a todos los creadores de contenido que tienen el valor de dar un mensaje y se atreven a ser escuchado. Eso es algo increíble que nos han dado las plataformas digitales.
Lesslie: No tengan miedo. Si tienen algo que decirle al mundo o un sueño que compartir, atrévanse. No es fácil, pero con constancia y mucho, mucho amor, podrán hacerlo. Se darán cuenta de que el poder hablar y decir lo que sienten de la manera que quieran hacerlo va a empoderarlas y hacerlas sentir más bellas. Muchas veces solo nos vemos con defectos, pero al darte escuchar, puedes cambiar esa mentalidad.
Sí, seguro se enfrentarán a malos comentarios, pero encontrarán que su opinión resuena con más personas de las que creen. Es decir “OK. Nos caímos, pero nos levantamos juntos. Sigamos adelante”.
Karen: No importa cuál sea tu sueño o que tan grande sea el tema que te apasiona. A veces creemos que hay que producir videos como los que ya se hacen en YouTube o como los que son populares en la plataforma, y nos da miedo compartir nuestro gusto porque pensamos que a nadie más le va a interesar. Si te gusta la música, cantar, tocar un instrumento, hacer una manualidad, es decir, hay muchos canales diferentes con públicos diversos.
No tenemos que acoplarnos a lo que ya hay, porque probablemente allá afuera hay personas que tengan la misma pasión que tú y te quiere escuchar. Lo más importante es ser genuino para poder conectar con las personas a las que les gusta lo mismo que a ti.
Por último, siempre sé responsable de lo que dices ante la cámara y sé respetuoso. Nunca sabes quién puede estar viéndote del otro lado de la pantalla viéndote y por eso hay que ser muy delicados al momento de comunicar.
¿Qué te parece la historia de Los Polinesios? Si quieres conocer otras historias inspiradoras, te compartimos 5 empresas mexicanas realmente innovadoras.
