En un movimiento que ha generado controversia, el gigante automovilístico Stellantis despidió a 400 empleados administrativos durante un día de teletrabajo obligatorio, citando necesidades de reestructuración y reducción de costos.
Stellantis, el conglomerado automovilístico que incluye marcas como Jeep, Chrysler y Dodge, enfrenta críticas por la forma en que recortó a empleados en Estados Unidos. A través de una videoconferencia durante un día mandatorio de trabajo remoto, la empresa comunicó la noticia de los despidos. Esta táctica ha sido calificada por muchos como insensible.
Los empleados fueron informados el día anterior de que debían trabajar desde casa debido a “reuniones operativas importantes” que requerían “atención y participación específicas”. Al día siguiente, durante la videoconferencia, se les notificó su despido. Esta estrategia ha sido vista como una forma de evitar confrontaciones directas y manejar la logística de una manera más controlada.
Como una fuente anónima reportó a Fortune, “fue un despido masivo de todos los que estaban en la llamada”.
A pesar de las circunstancias del despido, Stellantis afirmó que ofrecería a los empleados afectados un paquete de separación integral y asistencia para la transición.
La noticia fue un golpe duro para muchos empleados que no esperaban el despido, especialmente considerando que la compañía había reportado ganancias récord el año anterior. Además, se especula que parte de la motivación detrás de estos despidos es trasladar empleos a países con mano de obra más barata como India, México y Brasil.
Según expertos en el lugar de trabajo consultados por Business Insider, esta táctica de despido es “fría” ya que las noticias personales no deberían compartirse de manera tan “impersonal”. Las empresas pueden realizar despidos de forma remota, ya que es más fácil mantener el control de la situación.
El fabricante de automóviles que fabrica las principales marcas de automóviles como Jeep, Ram, Chrysler y Dodge compartió un comunicado. La declaración dice:
“A medida que la industria automotriz continúa enfrentando incertidumbres sin precedentes y mayores presiones competitivas en todo el mundo, Stellantis continúa tomando las decisiones estructurales apropiadas en toda la empresa para mejorar la eficiencia y optimizar nuestra estructura de costos”.
Este caso de Stellantis refleja las tensiones entre eficiencia operativa y sensibilidad humana. También podría establecer un precedente preocupante sobre cómo las empresas manejan reestructuraciones significativas en un mundo cada vez más digital.
