Startups de biotecnología, urgentes para atender los problemas de Latinoamérica
La Comisión para América Latina y el Caribe (Cepal) detectó que solo Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica, Uruguay, Cuba y Colombia impulsan la biotecnología con un financiamiento público-privado.
Las cifras de organismos internacionales exhiben un rezago en el desarrollo de la biotecnología en Latinoamérica, respecto de otras partes del mundo. Por esa razón, The Ganesha Lab, una aceleradora global, busca cambiar esta tendencia: a través de asesoramientos ayuda a las startups a consolidar sus proyectos de biotecnología y también les facilita su inserción en el mercado internacional.
Las startups que The Ganesha Lab ha apoyado son un reflejo de la relevancia que tiene la biotecnología. Estas pequeñas empresas ofrecen dispositivos médicos, proteínas alternativas, diagnósticos tempranos, productos farmacéuticos innovadores, terapias, suplementos nutricionales, alimentos a base de plantas, bioplaguicidas y muchas otras alternativas.
Los próximos nueve y 10 de noviembre The Ganesha Lab celebrará en Miami su Biohunt Summit, un encuentro internacional que servirá para conectar de manera orgánica a emprendedores con expertos en biotecnología. La aceleradora chilena se ha rodeado de expertos de primer nivel para impulsar este desarrollo tecnológico en América Latina.
Rezago de biotecnología en Latinoamérica
La ciencia y la tecnología son las herramientas que las startups de Latinoamérica han utilizado para mejorar distintos tipos de alimentos y medicamentos. Su objetivo ha sido claro: hacer frente a las problemáticas globales como el envejecimiento de la población, la escasez de alimentos y el acceso a la salud pública.
Y aunque cada vez son más emprendedores los que inician sus proyectos basados en la ciencia, urge que más personas se sumen a estos esfuerzos, ya que las cifras de organismos internacionales exhiben un rezago en el desarrollo de la biotecnología en Latinoamérica, respecto a otras partes del mundo.
En 2009 la Comisión para América Latina y el Caribe (Cepal) detectó que en nuestra región solo siete naciones (Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica, Uruguay, Cuba y Colombia) impulsaban la biotecnología con un financiamiento público-privado, lo cual sugiere un crecimiento desigual entre los países del continente y los caribeños.
México no tiene este tipo de crecimiento, de acuerdo con la Cepal, pero existen 426 empresas que usan la biotecnología, de acuerdo a la Encuesta sobre Innovación y Desarrollo Tecnológico (ESIDET) 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de ese país.
“El ecosistema emprendedor de la región tiene mucho potencial para transformar la ciencia y la tecnología en un negocio rentable, pero se ha visto frenado por falta de financiamiento”, explica Markus Schreyer, CEO de The Ganesha Lab.
A nivel internacional la región tampoco está bien parada. Ningún país latinoamericano que forma parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estaba en la lista de las 10 naciones que más empresas de biotecnología tenía hasta el 2018, según cifras recopiladas por el sitio Statista.
Latinoamérica, una región atractiva para inversores y aceleradoras
El avance en la biotecnología ha sido lento en Latinoamérica, a pesar de la importancia que este sector tiene en lo económico y para mejorar la calidad de vida de las personas.
La creación de nuevas startups de base biotecnológica no solo posiciona a la región como atractiva para diversos inversores y aceleradoras, también propicia el posicionamiento de Latinoamérica como punta de lanza en desarrollo científico y crea empleos para la población.
En Latinoamérica hay un creciente interés por el desarrollo de la biotecnología y hay talentos que podrían ayudar a mejorar la calidad de vida de la humanidad en el futuro.
Markus Schreyer, CEO de The Ganesha Lab.
“Transformando la ciencia en un buen negocio”, es el lema que The Ganesha Lab utiliza para atraer a los emprendedores de la región que quieran llevar sus proyectos a otro nivel, no solo para ayudar a millones de personas en el mundo, sino también para hacer de sus iniciativas una forma de subsistencia estable.
“Esto es lo que necesitas para tener éxito a nivel internacional. Esto es lo que necesitas para impactar la vida de millones de personas”, añade.
En cifras, los ingresos mundiales actuales por los bienes producidos mediante biotecnología industrial se estiman entre 50,000 millones euros y 60,000 millones euros anuales, según los datos recopilados por la OCDE.
La misma organización estima que para 2030, el mercado mundial de la biotecnología industrial podría alcanzar aproximadamente los 300,000 millones de euros.
En términos de aportes en el Producto Interno Bruto (PIB), las startups de base biotech podrían contribuir con el 2.7% para 2030 y en los países en desarrollo podría ser mayor, calcula la misma entidad.
Según la encuesta ESIDET del INEGI, en México las empresas que usan la biotecnología han aumentado en un 29.48 % desde 2014 a 2017 y la tendencia sigue creciendo gracias al aporte de aceleradoras e inversionistas.
Recientemente The Ganesha Lab seleccionó ocho startups para un programa de aceleración, entre ellas Blep Vision, una empresa mexicana que se enfoca en la prevención de enfermedades oftalmológicas a través de la tecnología.