



Elon Musk volvió a encender la chispa de polémica al calificar como “absolutamente insano y destructivo” el proyecto de ley de Donald Trump, el llamado “Big, Beautiful Bill”, generando un choque de titanes que no solo impacta la política, sino ofrece lecciones profundas para quienes construyen sueños.
Elon advierte: esta mega-ley podría costar millones de empleos y encadenar a Estados Unidos a una deuda descomunal.
Lo sorprendente no es solo la crítica, sino el vínculo personal que une a Musk y Trump. Musk, exdirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) bajo Trump, rompió con su antiguo socio al considerar la ley como un desastre político. Hoy, no solo hablan desde la distancia: se enfrentan.
Elon Musk no solo expresó su rechazo al contenido del proyecto legislativo, sino que también lanzó una fuerte advertencia sobre sus implicaciones económicas. Según el empresario, la llamada “Big, Beautiful Bill” elevaría el techo de deuda de Estados Unidos en 5 billones de dólares, lo que —en sus palabras— pondría al país “en la vía rápida hacia la esclavitud por deuda”.
La tensión entre Musk y Donald Trump escaló rápidamente este mes, marcando una ruptura entre dos figuras que, hasta hace poco, mantenían una alianza estratégica. El desacuerdo sobre el megaproyecto de gasto público fue el detonante de una disputa que terminó en declaraciones explosivas, señalamientos relacionados con el caso Jeffrey Epstein e incluso con Musk respaldando públicamente la destitución del expresidente.
Pese a este distanciamiento, Musk posteriormente ofreció una disculpa pública, gesto que Trump no ignoró. En sus redes sociales, el exmandatario sugirió que aún es posible una reconciliación entre ambos, dejando entrever que las puertas no están del todo cerradas.
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El texto del Senado, ya con 940 páginas, propone aumentar el tope de deuda de EE. UU. en 5 billones de dóalres. Musk advierte que esto destruirá “millones de empleos” y blindará industrias del pasado a costa de sofocar las del futuro, como energías limpias y tecnología avanzada.
El Senado de Estados Unidos, bajo control republicano, dio un paso importante para avanzar con el ambicioso paquete legislativo de Trump, conocido informalmente como su “Gran, hermosa ley”. Esta medida, considerada la principal prioridad legislativa del magnate, superó su primer obstáculo procesal el pasado sábado con una votación de 51 a 49. Aunque dos senadores republicanos votaron en contra, la mayoría logró mantener el impulso necesario para continuar el debate.
Para Trump, el proyecto representa un triunfo político, pero para Musk es una debacle: “un suicidio político del Partido Republicano”, dijo. El empresario incluso animó a la ciudadanía a actuar: “Llama a tu senador… ¡mata el proyecto!”, pidió en X.
Elon Musk y Trump protagonizan hoy un choque de visiones: una apuesta por lo inmediato, otra por lo sostenible. En medio de ese ruido, emprendedores pueden encontrar inspiración: el verdadero liderazgo no se mide por el tamaño del plan, sino por su conciencia con el futuro.